EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic

Capítulo 39 "La poción para encoger"

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- Déjalo te lo pido -suplicaba la chica castaña desde el otro lado del salón-
- ¿Porque debería? -dijo con voz chillona la mujer que sostenía al rubio y le apuntaba con su varita-
- ¡Déjalo! -gritaba la chica con desesperación-
- Marie, tengo miedo, Marie -decia el rubio con la voz entrecortada-
- Esta bien... -susurró ella-
- Aún no me decido entre un Crucio o un Avada Kedavra -dijo la mujer con su desagradable voz mientras clavaba más su varita en el pálido cuello del chico-
- ¡No! -gritó ella, se sentía terrible sin fuerzas y temía por la vida de su amado, que ahora estaba siendo arrebatada por la que alguna vez llamó madre-
- ¡Suficiente!, Terminemos con esto -dijo la mujer arrojando al chico al suelo y apuntandole con su varita que ahora desprendía un brillo verde- ¡Avada Kedavra!
- ¡No! -gritó la chica con las últimas fuerzas que le quedaban, todo ocurrió tan rápido, había perdido-.

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- Marie... -escuché una voz a lo lejos que me llamaba-
Me senté de golpe sobre la cama, estaba sudando frío y seguramente estaba muy pálida, ¡Vaya Sueño!.
- ¡Genial despertaste! -dijo Draco que se encontraba sentado a la orilla de mi cama-
- ¿Que haces aquí? -pregunte desconcertada-
- Vas tarde a clase, fui al salón y no estabas, así que regresé por ti. -dijo él- ¿Una pesadilla?
- Sí... ¿Que hora es? -pregunte levantándome de la cama-
- 8 y 30 -dijo Draco sin darle importancia.
- ¡Voy tarde media hora! -me escandalice-
- Tranquila... tenemos pociones. Arréglate te espero afuera -dijo tranquilamente y salió-

Me organicé lo más rápido que me fue posible me coloqué el uniforme y salí. Draco estaba recostado afuera en la pared, se veía muy bien, a pesar de tener su brazo en un cabestrillo y cubierto de vendas.

- Vamos. -dijo el con una sonrisa-

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Entramos en la mazmorra, ya estaban a mitad de la clase de pociones, que duraba dos horas, estaban juntos los de Gryffindor y Slytherin.

- Buen día Profesor Snape -salude con timidez y miedo de que nos reprendiera por haber llegado tan tarde.
- Señorita Scamander, aquí tiene -dijo el con seriedad, extendiéndo hacia mi un papel, lo tome y era el horario-
- Gracias
- No está demás recordarle que debe estudiar; aunque no es que le haga falta es una buena estudiante -dijo el con una mirada de complicidad-
- Hago lo que puedo profesor -respondí con una sonrisa-
- Siéntate -dijo el profesor Snape amablemente-

Draco entró con aire arrogante, con el brazo derecho en cabestrillo y cubierto de vendajes, comportándose, como si fuera el heroico superviviente de una horrible batalla.

-¿Qué tal, Draco? -dijo Pansy Parkinson, sonriendo como una tonta-. ¿Te duele mucho?
-Sí -dijo Malfoy, con gesto de hombre valiente.
-Siéntate -le dijo el profesor Snape amablemente.

Estaban elaborando una nueva pócima: una solución para encoger.

Malfoy colocó su caldero al lado de Harry y Ron, para preparar los ingredientes en la misma mesa.
Yo coloqué mi caldero al lado del de Hermione y Neville.

-Profesor -dijo Malfoy-, necesitaré ayuda para cortar las raíces de margarita, porque con el brazo así no puedo.
-Yo puedo ayudarle Profesor -dije levantándo la mano-.
Malfoy me miró y me guiñó el ojo, me sonroje y aparte la vista.

-Tonterías pequeña, ¡Weasley!, córtaselas tú -ordenó Snape sin levantar la vista.
Ron se puso rojo como un tomate.
-No le pasa nada a tu brazo -le dijo a Malfoy entre dientes.
Malfoy le dirigió una sonrisita desde el otro lado de la mesa.