EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic

Capítulo 37 "Sobreviví"

-Madame Pomfrey, él, ¿está bien? -pregunte amablemente señalando a Draco que yacía quejándose en una camilla-.
- Por supuesto mi niña, ya no tiene nada, no es una herida que no hubiera visto ya -respondio ella con dulzura-.

Me acerqué a Draco que se quejaba haciéndose el valiente, mientras Pansy lo miraba enamorada.

-Marie, gracias a Merlín que estás aquí -dijo Draco al verme-.
Yo estaba inmóvil a los pies de la camilla.
- Pansy... puedes dejarnos solos -dije con tono frío y exasperante-
- ¡Pero claro que no! -gritó dramáticamente- Tu defendiste al gigante, Traidora de sangre... -dijo amenazante-.

En ese momento sentí que la furia crecía rápidamente apoderándose de mis pensamientos.

- ¡Te vas ahora mismo! o aprovecharé que estamos en enfermería... -dije agarrandola del cuello de la camisa, estaba a punto de golpearle la cara-.

- ¡Pansy lárgate! -gritó Draco, haciendo que ella entrará en razón-.

La solte con brusquedad provocando que tropezara, ella se fue con paso torpe.

Draco me miró serio.

-¿Estas bien?
-Lo estoy, sobreviví a la muerte -dijo como si lo que hubiera hecho fuera heroico-.
-¡No ibas a morir!... ¡además fue tú culpa!. -le grité perdiendo los estribos-
Una de las cosas que dijo Hagrid fue que no los ofendieras... y eso hiciste.
-¿Porque estás de su lado? -pregunto él sentándose en la camilla-.

-¡No estoy del lado de nadie! -dije-
-Pues deberías estar de mi lado... pero... claro... ¡Todo es mi culpa!, ¡¿No es así?! -dijo Draco gritandome- Siempre es mi culpa... anoche por no llegar al lago... tú... te enojaste -dijo con tristeza-.

-No estaba enojada, solo nos fuimos a dormir y ya, ni siquiera te dije nada -dije recordando los acontecimientos de la noche anterior-
-Ese fue el problema... no me pediste que me quedara

-¿Por eso hiciste esto?, ¿Porque no nos quedamos juntos?
-Hoy estuviste con Potter... no creas que no vi como le sonreías
-¿De qué hablas?, estábamos en clase, Tú estabas ahí

-¡Y tu estabas con él! -gritó enojado-
-Hagrid preguntó quién quería pasar y él se ofreció... es todo -expliqué-
-¿Crees que es casualidad?, ¿No?... que pasará después de ti, ¡Solo intenta impresionarte! -dijo el agarrandome de los hombros y mirándome suplicante-
-Eso no es cierto, solo intentaba apoyar a Hagrid, igual que todos -dije con calma-

-Marie, me parece que ya debes irte, podrás visitarlo mañana -dijo Madame Pomfrey viendo divertida la escena-
-Puedo quedarme -pedí, ya que a pesar de sentirme enojada no quería que Draco estuviera solo-
-No deberías... -insistió ella observando la puerta-.
-Por favor -supliqué-
-Esta bien... pero con una condición -dijo ella con inseguridad-
-Claro
-Ayudame a cuidarlo... es un poco difícil... Tú pareces soportarlo. -admitió-
-Por supuesto -dije con una sonrisa y me acerqué para abrazarla-

-Me voy a quedar... -dije y peine su cabello con mi mano.
-No tienes que hacerlo -dijo con recelo-
-Cállate, ¿Te duele? -pregunte tocando suavemente su brazo-
-Un poco -dijo gimiendo levemente-
-Mentiroso
-Necesito cuidados... -dijo dramáticamente-
-Sabes que puedes quedarte conmigo cuando quieras... No tienes que accidentarte solo por celos -dije mientras lo acomodaba en la camilla-
-No estoy celoso... -dijo el mirándome con malicia-
-¿Prefieres que me vaya? -pregunte alejándome un poco-
-Haz lo que quieras... -respondio fríamente arrastrando sus palabras-. Pero... creo que me esta empezando a doler la cabeza -dijo y me agarró de la mano-
Me senté en una silla que se encontraba al lado de la camilla, y le hice mimos en la cabeza con la mano que tenía libre, ya que se negaba a soltarme.
Después de un rato cayó en profundo sueño, se veía tan tierno, allí en calma, con una sonrisa que esporádicamente aparecía en su rostro.
Debia irme, pero no quería despertarlo así que opté por dejarle una carta.

Querido Draco:

Volveré para verte en la noche, ya que tengo una cita.
Olvidé decírtelo, me invitaron a salir.
Además luego de eso planeo pasar por la cabaña de Hagrid.
Te dejó sobre la mesa algunas manzanas, un trozo de Pay de Mora y un pastel de Filete y riñones, por favor come bien.
No le causes problemas ni molestias a Madame Pomfrey, ella solo intenta ser amable.
Compórtate como el pequeño príncipe que se que eres.

Marie.

♧

Me encontraba esperando en el patio de la torre del reloj, ya dudando de si me quedaba o no, cuando escuché que dijeron:

- Llegaste temprano
- Soy puntual -dije volteando a ver a Collins-.
- Te ves hermosa -dijo acercándose y tomando mi mano. (Pero claro que me veo hermosa, me puse mi mejor vestido y tarde mucho en acomodar mi cabello)- ¿Vamos?
- ¿Cómo?, La cita no será aquí -dije desconcertada-.
Collins río eufórico -No, preparé algo -dijo guiándome-

Subimos por las escaleras de mármol y caminamos por uno de los múltiples pasillos que tiene el castillo.

- ¿Me dirás a dónde vamos? -pregunte arrastrando las palabras-.
- Se paciente ya... -estaba diciendo cuando fue brutalmente interrumpido por alguien-

- ¡Marie! ¡MARIE! -gritaban desde el fondo del pasillo-. Al voltear para ver quién era vi que Pansy corría frenéticamente hacia mí.

- ¿Que quieres? -pregunte despectivamente-.
-¡Te estuve buscando! -respondio ella casi sin aliento- Es Draco...

Cuando ella dijo eso me asusté y eché a correr lo más rápido que pude, ¿En qué problema se habrá metido ahora?. Ellos corrían tras de mí.
Al llegar a enfermería vi que Madame Pomfrey estaba en el suelo junto a Draco, me acerqué y ella se levantó para que pudiera ayudarlo.

- ¿Draco que tienes?, ¿que pasa?.
Él estaba agachado con una mano en el pecho, respiraba agitado, su mirada era perdida, sudaba frío, temblaba.

- Draco mirame, ya basta, basta -no sabia lo que decía, jamás me había enfrentado a una situación así-

-N-no P-u-pu-edo r-res-p-pi-r-rar -exhalo entrecortado aún tenía la mano en su pecho, me miraba asustado-

- Esta bien, esta bien, mirame. Respiremos juntos -dije y empecé hacer ejercicios de respiración junto con él; y noté como se tranquilizaba-.

- Hightoph, Parkinson salgan de la enfermería -ordenó Madame Pomfrey-
- No -dijeron al unísono-
- No les estoy preguntando, salgan ahora mismo. -dijo y los corrió del lugar-.

Draco se calmó de a poco y ya podía respirar mejor, lo ayude a que se acomodará nuevamente en la camilla, y yo me senté en la silla.

- ¿Te vas a ir? -pregunto Draco-
- No... me quedaré hasta que te sientas bien -dije peinando su cabello-
- Podrías seguir haciendo eso... -dijo el casi con timidez-.
- ¿Que cosa?
- En mi cabello -dijo como un niño pequeño, señalando que quería que lo siguiera consintiendo-. Por cierto... te ves preciosa.

Espere a que se durmiera para volver a salir. Le dije que no lo dejaría solo, pero tenía que ir a ver como estaba Hagrid.