EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic

Capítulo 17 "Mi territorio"

- También yo -
Al pasar tiempo lejos de alguien uno tiende a pensar que supera a esa persona, pero cuando el dijo que me había extrañado, morí, de alguna forma, se me hacía... irresistible, era increíble lo bien que me sentía estando en sus brazos. ¡Claro... sin dejar atrás! El hecho de que en algún momento rompería mi corazón. No quería ser pesimista, pero el instinto de estar bien de sobrevivir en el ámbito que sea, me decía que las cosas no saldrían bien, pero, aún así, quiero disfrutar cada momento que se me permita estar con el, no sabia que pensar mi voluntad se derretía cuando el estaba cerca de mí.

Lo que más me gustaba hacer era abrazarlo, adoraba abrazarlo a pesar de que el era más alto que yo, me llevaba por mucho una cabeza, así que me acomodaba para estar a su altura y abrazarlo con más fuerza. Lo gracioso es que no suelo ser sentimental, no lo era desde hace mucho tiempo, supongo que no se cambia porque uno quiera, sino por las circunstancias.

🐉DRACO🐉

¡Me dijo que me extrañaba!, me siento muy emocionado, me dediqué a abrazarla fuertemente pero manteniéndo mi temple sereno. Ella es adorable.

Llevo de conocerla un año, y se que suena muy cliché, pero siento como si la conociera desde siempre. La conexión entre nosotros es palpable. Aunque no miento estoy asustado, no puedo leer su mente, ni saber que le pasa por la cabeza, todo es complicado. Las personas y mis supuestos amigos, nunca se han dado el tiempo de conocerme, solo se interesan por mi apellido, mi estatus, el poder que tengo pero... con Marie es distinto, aún recuerdo las horas que pasábamos hablando sobre el futuro y conociéndonos el uno al otro...

- ¿Todo bien? - pregunto Marie, curvando una sonrisa en sus labios
- No seas grosera - le dije con una mirada completamente
furiosa.
- No tiene nada de grosero desaprobar de un saludo arbitrario, una
pregunta disparatada en el primer encuentro.
Todo bien implica alcanzar un
estado imposible. En el mejor de los días esperamos tan solo estar bien.
- Justamente - dije -. Grosera.

🐉

- lo lamento... pero si... me sigues abrazando... así... voy a... dejar... de... respirar - dije burlándome, ya que me apretó más hacia el y bueno yo no soy tan fuerte
- Oh lo lamento - dijo soltandome y quedando frente a mí
- No te preocupes, y bueno... ¿Quieres salir?
- No, no quiero, estoy bien aquí contigo
Solte una pequeña risita - Podemos seguir juntos pero en otro lugar
- Pensé que te gustaba la biblioteca
- Si me gusta pero para leer, no para estar conversando
Draco soltó una carcajada en sonido bajo - Tienes razón, mejor nos vamos - Seguido a sus palabras tomo mi mano y me llevo con él.

Nos dirigimos fuera del castillo, entonces, ahí estábamos, deambulando por el bosque.

- ¿y bien? - le pregunté. El solo se limitó a mirarme levantando sus cejas
- Porque eres... tan intimidante
Soltó una pequeña risita - ¿Crees que lo soy?
Levante mis hombros
- Solo hago que me respeten - dijo colocando las manos tras su espalda
- No es la mejor forma, el respeto se gana, no se impone, Draco
- No estoy seguro, me ha funcionado bastante bien - proclamó frunciendo el ceño
- Seguro que si - dije con un mal gesto
- alimentando tu ego
- ¡Hey!, mira quien lo dice, la que clasifico para las 4 casas - su rostro estaba tenso
- ¡Dale con eso!, ¡Vamos!, Dímelo en la cara. Igual no es algo que me importe
- A mi no me engañas... se que te sientes mejor que los demás... superior - dijo y se inclinó hacia mí
- ¿A que a venido eso?, no es cierto, no soy mejor que nadie - me aparte un poco
- ¡Eres muy buena en todo!
- ¡¿Celoso?! - dije agitando mis brazos en el aire - Porque si quieres hablar de buenos estudiantes, tengo muchos en mente - dije apuntandolo con el dedo
- ¿Quien?, ¿Potter?
- Por favor - susurre
- ¿Que?, ¿Te gusta?, no es cierto - dijo con el ceño fruncido, y con puños en las manos pude notar sus nudillos blancos
- No es cierto, ¿C-como Puedes decir algo así?, eres un idiota - me di la vuelta bastante dolida, ¿Quien se cree?, le aclare mis sentimientos hace mucho, y escupe esto en mi cara. Como sea... me gire y empecé a caminar lejos de él.

- ¡Espera!... Marie lo siento - lo mire por el rabillo del ojo y se acercaba hacia mi en paso rápido. Me giré
- ¿Que, te faltó algún insulto?
- ¿haz jugado Quiddich? - dijo, ignorando mi pregunta
Sacudí la cabeza y me gire nuevamente para seguir avanzando
- Enamorarse es como perseguir una Snitch.- Cuando le oí decir esas palabras me detuve en seco - Todo es adrenalina,... - El continuó - todo es rápido, todo es una locura. Y al final... si logras capturarla ganas todo. Y si no todo es decepción y probablemente termines en enfermería con más cosas rotas de las que quisieras admitir.

Después de sus palabras ninguno se movió, quería girar y enfrentarlo, pero no podía. El no era nada, sino un canalla seductor con cada palabra disoluta me enamoraba aún más profundamente. ¿Como se atrevia?

Fue así como luego de unos segundos sentí unos cálidos dedos sobre mis hombros, que me obligaron a voltear.
Abrí la boca para decir algo pero las palabras se me escaparon así que solo la cerre nuevamente. Draco estaba a punto de decir algo cuando escuchamos

- ¿Quien está ahí? - dijo una voz desde la oscuridad del bosque. Quedamos petrificados hasta que empezamos a oír pasos que se dirigían rápidamente hacia donde nos encontrábamos.

- ¡Corre! - le susurre a Draco y justo en ese instante empezamos a correr. Tuve miedo y sentía como me martilleaba el pecho, mi corazón se aceleró que casi podía escucharlo junto con mis gemidos y los jadeos que soltamos, pero no nos detuvimos. Detrás de nosotros se seguía escuchando aquellos fuertes pasos que se acercaban cada vez más y más. Nos adentramos a profundidad en el bosque, Draco tomo mi mano y me arrastro hacia un árbol donde nos pusimos de espaldas para intentar ocultarnos y recuperar la respiración. Silencio, no oímos nada

- Creo que ya no está... - dijo el en un susurró
Tome mi varita en ambas manos apuntando hacia adelante
- Camina - le dije y dimos pequeños y suaves pasos rodeando el árbol
- ¡USTEDES! - Gritó una fuerte y estruendosa voz tras nosotros, me gire rápidamente y me horrorizó la figura que se vislumbraba en la penumbra.
Un cuerpo musculoso y bien tallado de la cintura hacia arriba, de la cintura hacia abajo era el cuerpo de un caballo bien fornido y enojado, su cabello era largo le caía sobre más abajo de sus hombros. Un centauro.

- ¡¿Quienes son, Que hacen en mi territorio?! - Se acercó peligrosamente hacia nosotros.
Apunte con mi varita - No se acerqué... -
- Responde mi pregunta niña insolente ¿Porque invaden mi... ¡territorio!?
- ¡Aléjese! - proclamó Draco con su varita en la mano apuntando hacia el centauro
- ¡Lo sentimos! - Grité - Lo sentimos, solo... estábamos caminando y... no sabíamos que era suyo...
- ¡Mentirosos! - proclamo a gran voz haciendo que nos exaltaramos
- ¡No lo somos! - grite sacudiendo mi varita en el aire
- ¿Así?, ¿Porque huyeron entonces? - dijo la gran criatura acercándose aún más
Retrocedí un paso - Eh... nosotros -
- N-nos asustamos, c-corrimos porque estábamos conversando en el bosque y o-oímos su voz - defendió Draco con la voz temblorosa
Guarde mi varita y levante las manos en señal de rendición - Es cierto, Señor, estábamos ahí y solo... nos asustamos, corrimos instintivamente, lo lamentamos mucho, no queremos problemas, nos iremos de su territorio ahora mismo.

El centauro se carcajeo sonoramente
- Relajaros niños, aún no es territorio nuestro, pero pronto lo será, y espero que para ese entonces, ustedes sean más sabios de no volver a entrar.

Draco se mantuvo tenso mientras que yo forcé una sonrisa - M-muchas gracias, Señor centauro - dije haciendo una pequeña reverencia
- Oh. Niña. No me llames Señor, me harás sentir viejo. Soy Bane - dijo el centauro con una radiante sonrisa.
- Es un placer para mi conocer a una de las criaturas más sabías que hay, soy Marie, un gusto Bane. El es Draco - dije para señalar a mi acompañante. El habia guardado ya su varita lo observé por el rabillo del ojo intentaba mantenerse erguido pero su rostro mostraba pavor.
El centauro se inclinó ante nosotros
- Bien, ahora ¡Fuera de aquí! -
- Si señor - dijimos al unísono y corrimos de allí.