Estábamos los tres cenando en silencio, nuevamente el padre de Draco faltó.
- Y... Marie. ¿Te divertiste hoy? -pregunto la Señora Malfoy, aligerando el ambiente tenso-
- Lo hice, la mansión realmente tiene muchas sorpresas... -hice una pausa y reí un poco- ... entre esas que Draco es muy talentoso con el piano. -dije y lo miré-
- ¡Marie! -me reprendió Draco-
- ¡Que!, ¡Eres muy increíble aceptalo de una buena vez! -dije-
- Ella tiene razón Draco. -dijo la Señora Malfoy a mi favor- Tengo una idea. Que les parece si suben a aquella habitación, mientras yo recojo esto y los veo allá, para que Tú... -dijo y apuntó a Draco- ... toques un poco.
- Me parece excelente. Draco sube y yo le ayudo a tu madre -dije colocandome en pie-
- Tonterías, sube con él -dijo ella amablemente-
- No. Juntas organizaremos todo más rápido. -dije y tomé los platos de la mesa y me dirigí a la cocina-
🥀.NARCISSA.🥀
Marie no me dio oportunidad para oponerme, recogió todo y salió disparada a la cocina. Draco la miró irse y luego me volvió a mirar.
- Las espero arriba -dijo se levantó de la mesa y se fue-.
Yo me levanté también y entré a la cocina, para mi sorpresa Marie estaba lavando pero sin usar magia.
- No tenías que hacer esto -dije-
- Es para mi un placer ayudar -dijo con una sonrisa en su rostro-
- ¿Porque lo haces sin magia? -pregunte, me pareció muy extraño la forma en la que lo hacía... muy al estilo Muggle-
- Oh... en casa solía... lavar con mi madre, sabes... de una manera Tradicional. -dijo sonriente-
- Comprendo, pero no crees que es muy... -intente decir sin ser descortés-
- ¿Muggle?, tal vez, pero te sorprendería saber que aveces se halla un poco de gracia en las cosas más simples. -respondio ella mientras seguía lavando-
- Draco nunca compartió conmigo algo así -confesé-.
Ella me observo por un momento, su mirada impartia dulzura.- ¿Te parece si mañana preparamos el desayuno juntas? -dijo, casi con timidez-
- ¿Sin magia? -pregunte-
- ¡Te divertirás!.
- ¿Estas segura?. Me siento mejor haciéndolo con magia. -insistí-
- Confía en mí. Te va a encantar. -dijo ella con mucha emoción-
- Esta bien... -finalmente acepté-Habían varias dudas que queria sacarme de la cabeza. Respecto a Draco, y creo que no habrá otra oportunidad como esta.
- ¿Hace cuánto conoces a mi hijo? -fui directo al punto-
- Un año y medio -respondio con tranquilidad-
- No es tanto tiempo.
- No... no realmente
- ¿Ustedes están juntos, como en una relación? -volvi a preguntar y ella se me quedo viendo un poco sorprendida pero luego sonrió y dijo:
- No.
- Pero... el te a dicho algo? -pregunte-
- ¿Específicamente?...
- Sobre sus sentimientos... -aclare-Se que esto puede ser incómodo para ella pero... Draco no habla conmigo y quiero saber que pasa. Es mi trabajo como madre.
- No mucho sinceramente -dijo ella con la mirada perdida-
- Tú le importas -declaré-
- ¿Que? -pregunto ella realmente confundida, mientras terminaba de lavar y acomodar los platos, se secó las manos y se volvió hacia mí-- Él nunca había traído a nadie a casa. ¡Nadie!. ¡Llegue a pensar que no tenía amigos!. Pero me dices que no se conocen tanto tiempo, y no son pareja. No tienen claro sus sentimientos. ¡Tú le importas! -expliqué- ...De alguna forma... -dije casi en un susurró-
- Ah... -apenas dijo una palabra, estaba muy sorprendida por todo lo que le estaba diciendo-
- Escucha... Marie... ¿Q-que sientes tú por el? -pregunte, y ella se enderezó y comenzó a divagar un poco en sus palabras-
- Eh... yo... bueno... ya sabe... No lo sé. No lo sé. Yo... amo ver esa deslumbrante sonrisa que se forma en su rostro,... y amo como me mira con sus bellos ojos color plata, su mirada es intensa y... destella más sentimientos de los que el podría expresar. Él es... Él es... increíble. -dijo ella mirado a la nada, como imaginando que mi hijo estaba frente a ella, luego bajo la mirada y se rascó la nuca como si estuviera avergonzada- Tengo miedo...- ¿A que cosa?
- A que no sienta lo mismo, en todo el tiempo que hemos pasado juntos, solo me a dicho que le gusto... se que no es bueno con las palabras y mucho menos con los sentimientos. Pero, ¿Sí solamente su atracción llega hasta ahí?.
Porque mi afecto hacia el, crece cada día más. -expresó ella con preocupación-- No se que decirte... en muchas ocasiones suelo creer que el nos odia
- ¿Que? -pregunto ella boquiabierta-
- ¡Sí!, él nunca habla conmigo, no puedo saber cómo se siente, ...¡ni siquiera sabía sobre ti!, hasta hace unos días que me preguntó si podía traer a alguien... nunca comparte conmigo, es como si estuviera ensimismado en su mundo.
Lo que me has dicho es lo más cerca que e estado de conocer sus sentimientos. ¡Al menos se expresa contigo! -dije-- ¡No!... no, como crees, el no los odia. -hizo una pausa- En realidad estamos todo el día juntos, podemos bromear, jugar, leer, y hacer muchas cosas... pero al momento de hablar, no decimos más que cosas triviales, como: lo que nos gusta, nuestras cosas favoritas, pequeños relatos de la infancia. Nada más. Es muy corto lo que el expresa acerca de sus sentimientos. -dijo encogiéndose de hombros-
- Pensé que contigo... -dije-
- No lo hace -dijo ella interrumpiendo mis palabras- Será mejor que subamos, ya tardamos demasiado -dijo con una sonrisa, para girar y caminar con decisión-
Íbamos lado a lado caminando. No me atrevía a decir nada después de haberla interrogado. Y ella solo avanzaba en silencio.
Cuando nos estábamos acercando empezamos a escuchar una débil melodía que se filtraba por el pasillo. Marie me miró y sonrió.
Entramos en silencio y ella se sentó sobre el tapete que yacía en el suelo. No despegaba su mirada de Draco. Yo dudé sobre si debía o no sentarme a su lado.
Finalmente lo hice, me ubiqué a su lado y Draco seguía tocando hermosas melodías.Que bien se sentía poder escucharlo, no lo oía desde que era pequeño, cuando subía corriendo, ¡emocionado!, y se sentaba en esa silla, que para ese entonces le quedaba gigante, y tocaba todas las teclas golpeando las una y otra vez.
Aveces olvido que mi pequeño ya creció..., ahora es todo un hombre, ya la silla no le queda chica, por el contrario, sus pies ya alcanzan bien el suelo, ahora sus manos con destreza tocan las teclas, y viste con sus trajes elegantes como le enseño su padre.
Me invade la melancolía de tan solo pensar en eso, sin importar, es algo que no puedo evitar, ni con hechizos, ni pociones, nada.
El que él crezca simplemente es inevitable; pero a pesar de eso, sigue siendo mi pequeño, mi bebé, aquel niño que veía correr desenfrenado por toda la casa, o que se asustaba cuando llovía tan fuerte y corría ocultándose en mis brazos.
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EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic
AcakMarie Scamander es una de las brujas más poderosas de la generación, junto con sus amigos vivirá muchas aventuras emocionantes donde tendrán que tomar decisiones sobre su futuro. Fragmento. Tome su hermoso rostro entre mis manos sintiendo bajo mi t...