El día estaba terminando, había ido a clase, había terminado todos mis deberes y, estaba aquí, contemplando el techo de mi habitación, con millones de preguntas respecto a todo.
Me preguntaba si realmente estaba haciendo las cosas bien. ¿Mis decisiones eran las correctas?... -cubrí mis rostro con mis manos- Quennie te necesito. Son en días como hoy que me siento tan insuficiente.
Escuché repentinamente un golpe en la puerta. Espere un momento para saber si solo lo había imaginado -del otro lado volvieron a golpear la puerta-. Ok no es mi imaginación. Me levanté y tomé mi varita (Solo por seguridad, digo, ya es casi medianoche) abrí la puerta lentamente y:
- ¿Draco? -susurre, estaba realmente sorprendida de que él estuviera aquí-
- Hola, no podía dormir -dijo Draco con una sonrisa algo tímida-
- Sí pasa adelante -me hice a un lado para que el se adentrará en la habitación-
- Entonces... una habitación para ti sola -observo todo con desagrado- yo no tengo una... -murmuró-
- ¿Porque estas aquí? -dije con el ceño fruncido, y dejando la varita sobre una mesa cerca a la cama-
- Ya te lo dije
- Si... eh. Me refiero a porque mi habitación
- No vine aquí por tu habitación Marie -me miro divertido- vine aquí por tiLo mire estupefacta. No podía creer lo que había dicho. ¿Por mí?
- ¿Por mí? -lo mire confundida-
- Yo... -paso su mano por su cabello- quisiera, no se si tú, me quedaría ahí -señalo un pequeño sillón en la esquina de la habitación- o aquí -señaló la alfombra en la habitación-
- Wow, espera, ahora ponle pausa a tu historia, ¿Quieres quedarte aquí? -simplifique sus palabras-
Draco asintió con la cabeza: - Claro si tu estas de acuerdo
- Si -le sonreí y me acerqué a el- si quiero -extendi mis brazos sobre sus hombros para apretujarlo en un abrazo-
- Gracias... -susurro en mi odio tomándome de la cintura completando el abrazo-
- Ponte cómodo -deshice el abrazo- Tú dormirás en la cama...
- ¡Para nada! -dijo empujandome hacia la cama obligándome a sentarme en ella-
- ¿Que dices?, no dejaré que duermas en el suelo -me levanté de la cama- Acuéstate
- No - repuso Draco con seriedad volviendo a sentarme-Pensé rápidamente en una solución.
- Podemos solucionarlo de una forma sencilla -dije a modo de negociación-
- Te escucho... -entrecerro los ojos, intentando descifrar que le iba a decir-
- No se si te vaya a gustar... pero... podemos dormir juntos en la cama, hay buen espa... -fui interrumpida-
- Por mi esta bien -camino hacia la orilla de la cama y se acomodó entre las mantas-
Sonreí al verle como un niño pequeño, tan tierno e inocente. Fui al otro lado de la cama y también me acomodé entre las mantas.
- ¿Que estabas haciendo antes de que llegara? -me pregunto acostándose de medio lado-
- Reflexionaba sobre lo imbecil que soy -me acomodé de medio lado también-
- ¡Hey! -dijo suavemente- ¿Sucede algo?Me sentí incapaz de responder a su pregunta; negué con la cabeza
- ¿Porque... porque me dejaste entrar? - pregunto Draco- pensé que estabas enojada y, resulta que ahora estoy en tu cama -me miro con picardía acercando su rostro al mío-
- Lo estoy... eso creo. -solte una pequeña risita- No lo sé... siempre crei que la noche tenía algo que me hacía tan sensible, vulnerable. Nada importa a estas horas -algo me decía que debía alejarme, pero, no quería hacerlo-
- Eres un desastre. ¿Lo sabes? -levanto sus manos y tomo mi rostro con delicadeza-
- Tú también -nos acercamos lo suficiente para juntar nuestras frentes. Yo lo miraba fijamente a esos hermosos ojos que no me cansaría nunca de admirar-
- Odio a todo el mundo, menos a ti. -dijo él-
Draco se pasó la lengua por los labios. Y rozó su nariz con la mía. Mi corazón golpeaba con fuerza mi pecho.Toda la habitación estaba en silencio salvo por el tamborileo de mi corazón. Podía imaginarlo. Tenía el enorme deseo de juntar mis labios con los suyos de sentir sus brazos, su cuerpo presionado contra el mío.
🐉DRACO🐉
La tengo. Tengo entre mis manos una princesita, con una belleza sin igual, que en esta noche me permitió acercarme a ella como nunca antes.
La observé con intensidad grabando cada centímetro de su rostro, de su piel, de su cuerpo, en mi mente.
Tome su hermoso rostro entre mis manos sintiendo bajo mi tacto su suavidad; sus ojos me miraban con inocencia pero con deseo, deseo de que la besará, de que juntara esos perfectos y pequeños labios rojos con los míos, deseo de que la devorará como Saturno devoró a sus hijos.- ¿Cuándo me pedirás que te besé? -dije desesperado por sentir su calor. Ella me miró con los ojos bien abiertos, encendidos, asombrados- Marie, mi autocontrol no dura tanto.
Tome su rostro con fuerza e incliné mis labios hacia los suyos, y la besé, al principio, suave. Otro beso, vacilante, y cada vez más audaz. Tenía un sabor delicioso, sabia a manzana acaramelada.
Nos separamos por falta de aire.
Marie respiraba agitada y luego sin previo aviso estampó sus labios contra los míos, su besó era tierno lleno de mucho amor, otro besó, con más intensidad. Le devolví el beso con gran necesidad, tenía necesidad de ella, ¿Como pude hacerlo?, Resistir tanto tiempo lejos.🐉
Draco soltó mi rostro y nos separamos lentamente. Nos observamos por algunos segundos, el acariciaba mi mejilla dulcemente; él rompió el silencio diciendo:
- Pensé que... me echarías de tu habitación -Se acostó derecho colocando sus manos atrás de su nuca-
Me reí, con gozo, con felicidad.
- Francamente si lo consideré
- ¿Qué te detuvo?
- No tengo idea -respondí-
No estaba segura de el porque lo había dejado quedarse, pero no me arrepiento.
Me volteé para dormir, pero el tomó mi cintura y me acerco hacia el; coloque mi cabeza sobre su pecho y lo rodee con mi brazo, él me sostenía de la cintura firme con su brazo derecho mientras que con el izquierdo acariciaba mi brazo con suavidad y ternura.Todo lo que necesitaba estaba aquí en este preciso instante, y es realmente irónico como cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
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EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic
RandomMarie Scamander es una de las brujas más poderosas de la generación, junto con sus amigos vivirá muchas aventuras emocionantes donde tendrán que tomar decisiones sobre su futuro. Fragmento. Tome su hermoso rostro entre mis manos sintiendo bajo mi t...