38

5.2K 511 173
                                    

Quiero poder decir que soy una persona civilizada, pero en estos momentos, la ira controla cada uno de mis movimientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Quiero poder decir que soy una persona civilizada, pero en estos momentos, la ira controla cada uno de mis movimientos.

Desde mi vigorosa subida al primer taxi que vi a las afueras del apartamento de Samantha, como durante el trayecto en dirección al edificio de Allen Unison.

El taxista me regala más de una mirada irritada cuando le digo que se apresure, pero no saco nada explicándole mis razones en estos momentos, no podría entender. Nadie puede entender. Él detiene el taxímetro, y luego se voltea a verme extendiendo una mano.

Rápidamente saco un billete de cincuenta dólares de mi billetera y se lo entrego, me bajo del taxi sin esperar mi cambio, y subo los escalones en dirección a la entrada de dos en dos, la adrenalina recorriendo mis venas dándome la última gota de valentía que necesitaba.

Me gano bastantes miradas curiosas mientras me abro el camino en dirección a la oficina de Tiana. Si pensó que podría barrer el suelo con Samantha sin sufrir ninguna clase de consecuencia, pues se está metiendo con las personas equivocadas.

Los susurros acompañan mi paso por entre los cubículos que conforman la oficina. Me importa un carajo lo que estas personas tengan que decir respecto a Sam y a mí. Asumo, que a estas alturas, los rumores ya recorren los pasillos como pan caliente, y en realidad, pueden seguir hablando toda la mierda que quieran mientras palabras contra Sam no lleguen a mis oídos.

Porque ahí se las tendrán que ver conmigo.

Abro las puertas de la oficina de Tiana sin molestarme en tocar, y ella alza una ceja al verme.

—Oh, Adrian, ¿cómo estuvo Japón? —pregunta ella dejando el lápiz que tiene en la mano de lado, y acomodándose en su silla—. Anoche me llamó Nakamura para decirme que tú y Jake lo dejaron bastante impresionado, creo que se merecen unas felicitaciones.

—Ya deja la mierda de lado, Tiana —digo sin poder contener las palabras ni un segundo más—. ¿Por qué demonios le dijiste a Samantha que yo fui el que vino corriendo hasta ti?

Ella agita una mano en el aire y rueda los ojos.

—Ah, vienes a hablar de eso —contesta—. Y yo que pensé que era algo importante.

Una agria carcajada se me escapa.

—De verdad que no tienes vergüenza  —digo cruzándome de brazos.

—Y tu no te cansas de hacer el ridículo —agrega ella negando con la cabeza—. Es cosa del pasado, déjalo ir Adrian.

¿Dejarlo ir?

—¿Sabes qué, Tiana? Tuve bastante tiempo para pensarlo en el taxi hasta aquí, y... —me encojo de hombros mientras recorro su oficina—. Tu vida es tan malditamente... patética.

Ella endereza la espalda y sus ojos se endurecen.

—Estás obligada a hacer el papel de perra para tener a todo el mundo en la palma de tu mano, te codeas con gente a la que no podrías importarle menos, solo para sentir como que encajas en algún lugar, pero la verdad es que están tan... endemoniadamente sola —digo y me volteo a verla.

One Last Night  || ESPAÑOL [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora