One Last Night || ESPAÑOL [TERMINADA]

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No estoy exactamente enojada con Adrian, pero tengo que admitir que es bastante gracioso ver la confusión en su rostro. Sobre todo cuando esta es seguida por una pizca de enojo.

Mi yo de tres días atrás estaría sumamente decepcionada.

La idea del sándwich fue de Alex, y habría sido una venganza brillante si tan solo se lo hubiera comido.

Recuerdo una vez en la universidad, que terminó vomitando dentro de un basurero en una reunión que tuvimos con nuestros profesores, donde solo había distintos tipos de emparedados de atún, y quise recrear le escena en un espacio lleno de gente, porque una pequeña parte de mí pensaba que aún se lo merecía.

Lo que no fue tan inteligente de mi parte, que digamos, fue la decisión de subir siete pisos por las escaleras, con dos maletas que pesan incluso más que yo, y un bolso de manos que lo único que hace es resbalarse y resbalarse de mi hombro, sin importar cuantas veces lo ponga de nuevo en su lugar.

Si llegar al segundo piso es una hazaña, no sé como lo haré para llegar hasta el séptimo.

Aunque... si espero aquí un rato hasta asegurarme de que Barret llegó a nuestra habitación, puedo salir y tomar el elevador sin que se dé cuenta.

Y no tendrá como enterarse tampoco, porque con este secreto me voy a la tumba.

Deja de ser tan infantil, dice la poca cordura que me queda, pero ignoro sus palabras.

Permanezco sentada en uno de los escalones por unos momentos, contando en mi cabeza hasta cien, para asegurarme que no haya moros en la costa, mi trasero comienza a doler cuando llego al número 57.

Podría haberme evitado todo esto, si Monique hubiera hecho lo que le dije, en vez de lo que le da la gana, como de costumbre.

Monique no es una mala asistente, llevo trabajando con ella desde que empecé en Allen, pero si es una tremenda chismosa que no sabe que entrometerse en las vidas ajenas es de mala educación, o quizás en realidad no le importa, porque no tengo ninguna duda, de que hizo todo esto a propósito para alimentar los chismes que recorren los pasillos de Allen, como si ya no tuviera suficientes problemas.

Chismes que deben estar en llamas después de mis tres días de ausencia.

Y, para mi mala suerte, si abro la boca para quejarme, lo único que lograré será empeorar la situación.

Los últimos dos días los pasé con mi mamá. Debido a todas las horas que he gastado en reuniones con Jake y Adrian, mis visitas al hogar de ancianos disminuyeron considerablemente. Ella no suele darse cuenta de mis ausencias, pero yo sí, y por alguna razón, mi subconsciente suele pensar, que quizás mientras más me vea, más difícil será que se olvide completamente de mí.

Sé muy bien que una cosa no tiene nada que ver con la otra, pero al menos me da un poco de paz pensar que podría llegar a funcionar.

Que mi mamá no va a terminar por no saber quién soy.