Zayn.
Las tripas ya no aguantaban un día mas sin tener algo a lo que sacarle los nutrientes.
Supongo que llevar casi dos días sin comer no es bueno, pero en esos momentos encontraba algo desagradable entrar al comedor de la universidad. Bueno, no voy a mentirte, me daba vergüenza. Es extraño entrar a un lugar y que todos te miren, y sobretodo en un lugar al que nunca antes habías entrado y donde hay gente que nunca en tu vida habías visto.
Sin embargo, para Harry (mi compañero de habitación) eso era completamente fácil. Él entra a un lugar y sonríe de lo mas bien, como si fuese el rey del mundo. Así entró a la habitación por primera vez, el viernes anterior.
Harry me arrastró hasta el comedor, casi literalmente. La verdad es que ya tenia demasiada hambre y no podía seguir comiendo esas barritas de cereal que habían en las maquinas expendedoras. Además de asquerosas no llenaban mi estomago para nada. Había una pequeña fila para comprar la comida y nos colocamos en ella juntos. No habían muchas chicas lindas, si es que preguntas. Todas eran de esas que se cubren enteras. Supongo que ese es uno de las características de las chicas que entran a la facultad de artes y ciencias.
La baba se me empezó a caer cuando estuvimos cerca de donde estaba la comida. La carne tenia un aroma realmente delicioso.
Dibuje una amplia y carnal sonrisa cuando una cocinera gorda y de semblante hosco me tendió una bandeja con la carne ya servida. Me acerque a donde estaba el puré de papas y deje caer en mi bandeja dos grandes cucharadas. Pase por el pequeño plato con el postre, me dieron también una pequeña caja de jugo y luego, junto a Harry, nos dimos la vuelta para ver donde sentarnos. Mis tripas crujieron de regocijo cuando pude sentir el aroma de la comida.
Harry me golpeo el hombro un poco fuerte y me hizo mirar a una chica sentada en una de las mesas. Era rubia y bien dotada, y yo le sonreí de lado cuando ella levanto su vista. Es algo así como 'Hola, guapa' pero solo por cortesía. Se me hacia que era demasiado plástico, con pestañas embetunadas en mascara de pestañas y los labios rosado Barbie. Ella me sonrió y justo cuando iba a volver la cabeza, senti que golpee a alguien con mi bandeja y que luego mi comida, mi deliciosa comida, se me iba de las manos.
Mire hacia el frente y me encontré con tres chicos y una chica mirando hacia el piso sorprendidos y congelados. Mire también al piso lentamente, temiendo lo peor. Una chica morena, llena de mi deliciosa comida encima, se encontraba en el piso. Su rostro estaba totalmente rojo, sus ojos castaños brillando de ira. Su expresión indignada fue lo que me hizo explotar de la risa. Harry también rio junto a mi, pero un poco mas bajo.
Estire mi brazo para ayudarle a pararse, pero ella la rechazo con un manotazo. —¡Eres un estúpido...imbécil...ciego!—me chillo ella.
Levante las manos, dándome cuenta de que incluso la bandeja estaba sobre ella, pero sin poder dejar de reír. —Oye, lo siento, no era mi intención.
Ella se quito un poco de mi postre del rostro de un manotazo. —No me interesa. Mira como he quedado—exclamó—. Vas a tener que remediar esto de alguna forma.
Su indignación era realmente dulce, a decir verdad y ella era bastante bonita. Pero ella estaba demasiado molesta como para pensar en aquello en ese momento. Estoy seguro de que no me planto la bandeja en la cabeza porque ya era demasiado espectáculo.
—Lo siento, en serio lo siento. Solo no te vi.
Ella levanto la mano, lanzándome un trozo de fruta de paso. —Calla. No me importa.
Luego se dio vuelta, lo mas digna que pudo estando llena de comida (de la comida que yo ni siquiera había podido comer) y salio del comedor, seguida de la chica que estaba atrás de ella. Mire a los tres chicos frente a mi, y uno de ellos me sonrió de lado, mientras el otro se pasaba la mano por su cabello. El tercero solo negaba con la cabeza
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Black watercolour; z.m au
Fiksi Penggemar"Él es oscuro, él es solitario. Él es como una pintura oscura." Anteriormente The Dark Paint. Editando. Todos los derechos reservado.©