Trece.

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Navidad y Año Nuevo pasaron rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, me vi entrando a mi habitación de la universidad.

Los primeros días fueron dedicados a ordenar la habitación, buscar el horario e intentar encontrar los salones en el enorme campus. Mi clase de Artes Avanzado quedo para el día viernes por la tarde, cosa que me desagradaba bastante, porque lo único que yo quiero, por lo general en un día viernes, es ir a mi habitación a dormir. Pero debía aceptarlo, si es que quería seguir intentando ser amiga de Zayn.

Si mal no lo recuerdo, un día jueves por la tarde, cuando iba caminando por el campus hasta la biblioteca, note que habían dos chicos riendo a carcajada limpia en el patio. Aun seguía haciendo demasiado frío, así que era realmente extraño que ambos estuviesen afuera, pero entonces, cuando ambos volvieron a reír, me percate de que a ellos los conocía.

Del reconocimiento, pase al estupor, y del estupor a una furia sin fundamentos.

Los chicos eran Louis y Zayn. Y reían como muy buenos amigos. No, como mejores amigos –mejores amigos de toda la vida. Desde que eran unos fetos.

Como era posible que eso ocurriera. Quiero decir, ellos podían ser amigos, pero ver esa familiaridad me hizo sentir realmente celosa. Tanto de Louis como de Zayn.

Quería acercarme y arrancarles el cuero cabelludo a ambos, pero una parte de mi, la racional, me decía que eso era total y verdaderamente estúpido. Así que, con una mirada que intentaba crear una escena del crimen, seguí mi camino hasta la biblioteca. Allí, me metí de lleno para estudiar algo que ni siquiera era necesario que estudiara, pero lo hice porque era lo único que me distraía de mi furia. Furia que volvió cuando deje el libro en su lugar y salí de la biblioteca.

Lo único que podía repetir en mi cabeza era «Malditos imbéciles» Un par de billones de veces.

Y cuando llegue a mi habitación, mi compañera de trasero semi caído me pregunto que era lo que me ocurría y yo, le gruñi.

Lo que realmente me sorprende –aun- de todo esto es que estaba realmente furiosa. Eran muy pocas las ocasiones en que algo me colocaba en ese estado de animo y con esos deseos de asesinar a alguien. Venga, ni siquiera cuando estaba molesta porque Zayn me había tirado la comida encima había estado así de molesta.

Era muy, muy poco habitual en mi.

Al día siguiente, Louis apareció en la mesa para sentarse junto a nosotros a la hora de almuerzo con una sonrisa que para mi fue falsa. Obviamente no lo era, porque Louis, al igual que yo, siempre estaba sonriendo de verdad. Había muy pocas cosas que lo perturbaban. Cuando me miro, su sonrisa se borro y me miro atentamente unos segundos. Supongo que comprendió mi mirada lanza-cuchillos, porque no se atrevió a hablar mucho, a pesar de que reía a carcajada limpia por las cosas estúpidas que James y Stan hablaban.

Era tanta su desfachatez, que no pude mas y me levante, molesta y mirándolo, mientras imaginaba mis manos alrededor de su cuello. “Louis, levanta tu delicioso trasero de esa suertuda silla y sígueme.”

Creo que si no fuera por mi tono de voz ‘Vas a morir en unos pocos momentos’, los chicos hubiesen reído fuertemente, pero no fue así.

Como si supiera que diablos estaba ocurriendo por mi cabeza, Louis asintió levemente, mientras les sonreía a los demás y se levantaba de la mesa con su bandeja en mano.

Caminamos hasta que entré a un laboratorio de ciencias, supongo, donde camine hasta el mesón del fondo y me senté en uno de los taburetes. Louis me siguió en silencio y luego se ubico frente a mi, con su bandeja.

“Si me vas a preguntar porque decidí comer espagueti, es porque simplemente quería.” Dijo.

Me golpee la frente ante su estupidez. “Dios, no me importa lo que comas. Simplemente quería saber porque estabas con Zayn ayer.”

Louis dibujo una lenta sonrisa ladeada en sus labios. “¿Estas celosa?” pregunto, con un tono burlesco que me saco un poco de mis casillas.

“Pues claro que si.” chille, y luego cubrí mi boca.

Los ojos de Louis se entrecerraron cuando sonrió. “Supongo que de mi y no de Zayn.” Murmuro, llevando un poco de espagueti a su boca.

“¿Crees que estoy tan loca para querer de otra manera a mi estúpido y sensual mejor amigo?” pregunte, mientras me cruzaba de brazos.

“Supongo que con lo sensual deberías, pero como sabes que tengo sífilis, sales corriendo.” Replico Louis, encogiéndose de hombros.

Ambos sonreímos y nos mantuvimos en silencio unos momentos.

Vacilé un poco antes de decir: “Para tu cumpleaños me llego una carta de él… ¿Sabes como llego?”

Pensaba que era obvio que lo había hecho por correo, pero algo me decía que no era tan así.

“No. Me pidió que yo lo dejara allí. Y que no lo leyera, obviamente, ¿Qué decía?”

Sentí que mis mejillas se tornaban rojas al pensar en la carta y la flor seca. Dios, ¿porque era tan tierno ese gesto? “Nada importante.” Conteste.

Louis me apunto con el tenedor envuelto por espagueti, lanzándome un poco de salsa. “Estas roja, así que supongo que es algo ‘dulce’. ¿Te decía algo así como ‘que eres la cosa mas linda del mundo’?”

Negué con la cabeza. “Claro que no, simplemente me estaba pidiendo disculpas por lo que paso junto a él árbol antes de irnos a casa…”

Louis abrió sus ojos ampliamente. “¿Ocurrió junto a el árbol? Como, ¿Te beso o algo?”

Me abanique un poco con mi mano y me acerque hacia una ventana para abrirla. “¿No tienes calor?” le pregunte.

“Ya lo suponía…” murmuro. “Mira, se que ocurre entre ustedes dos y no tienes porque estar así…” comenzó.

“Bueno, es vergonzoso haberle profesado casi odio eterno y que ahora lo quiera.” Casi grite, sintiéndome molesta otra vez.

“Todo el mundo cambia de parecer. Las circunstancias en que se conocieron no fueron las mejores, y tu quedaste con una mala impresión de él. Después de haber interactuado un poco, era obvio que tu ibas a cambiar de opinión. Es muy raro que odies a alguien…”

¿Por qué todo tenia que ser tan complicado? Quiero decir, podía ir y plantarle el beso a Zayn y después decirle que lo quiero, pero algo me detenía, algo así como un sentimiento de temor al rechazo. No sabia que pensar en esos momentos. Zayn podría haberme dicho en su carta que me quería, pero aun así, el no se acercaba a mi para hablara sobre aquello, y por ese temor mio yo tampoco lo iba a hacer. Era simplemente complicado. Y uno de los dos tendría que dar el paso.

Dudaba de que eso ocurriera pronto.

Quizas Zayn me iba a evitar en la clase de Artes Avanzada, y la sola idea ya me dolia. Si Zayn lo hacia, yo no le iba a hablar nunca mas en mi vida. Que se quedara solo con su estupidez, porque yo no me iba a arrastrar hacia él.

+++++

~N/A~
Bienmerezco un par de comentarios de odio por haber dejado la historia semi-abandonada actualizar con este capítulo asqueroso, pero he estado un poco bloqueada la hora de escribir esta historia -no quiero decir que no se me ocurre nada, porque tengo claro que va ocurrir.
En fin, lamento mucho haber desaparecido por aquí, pero lo voy solucionar ;)
Cheers! <3

Black watercolour; z.m auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora