Estuve toda una semana sin Axl, pensando en todo lo que pasó, lamentándome muchas cosas y arrepintiéndome de otras. Volví a estar triste, como cuando estaba en Lancaster, no era exactamente la misma tristeza, pero el sentimiento se me hizo muy familiar a lo que sentía en aquellos días. No quería estar así, trataba de pensar en positivo. Me mentalizaba que quizá era mejor para los dos tomarnos un tiempo para aclarar la mente, pero ni siquiera sabía si iba a volver a verlo en algún momento y eso me devastaba. Me tomaba horas para tratar de entender a Axl, estudiar sus reacciones y sacar alguna conclusión, pero me era imposible. Él no era una persona ordinaria, no era nada predecible y era demasiado sensible, no sé cómo había hecho para lidiar con él antes, sin conocerlo tan bien.
Un sábado a la noche Eddie y Lauren me llevaron a un club en Hollywood, Lure Nightclub. Era un lugar inmenso con bandas en vivo de Rock, Disco, hasta Pop. Había gente de todo tipo, aunque la mayoría eran adinerados. Para ir al lugar me había puesto un vestido básico azul marino con unos tacos rojos y el cabello con algo de volumen, quería verme sexy esa noche. Cuando llegué, me sorprendió la estética del establecimiento, habían luces en cada rincón y el techo estaba lleno de bolas de espejos, sin mencionar que la barra era increíblemente larga y llena de luces también. Agradecí que al llegar había una banda de rock haciendo covers de Aerosmith, así que que estaba de buen humor y con ganas de tomar.
Luego de unos cuantos tragos ya había olvidado que Axl existía y no había nada de tristeza en mi cuerpo. Había dejado a Eddie y Lauren bailando en la pista y me fuí directamente a la barra para pedir un vodka, me quedé ahí sentada y cuando ya iba por el tercer vaso, un tipo alto y muy bien vestido; vaqueros y saco, se sentó a un metro de mi lado. No podía no mirarlo, en el estado en el que estaba, me era imposible disimular, así que había clavado mis ojos en él. Era demasiado atractivo, tenía cabello como Johnny Depp y unas facciones bien marcadas, pero delicadas a su manera. Me había obsesionado con él. Después de unos largos minutos de miradas, el tipo se me acercó.
—Hola —me dijo al oído ya que la música estaba muy fuerte.
Yo me giré para verlo y por el estado de mi borrachera, levanté mis cejas en forma de sorpresa en el momento en el que le ví la cara.
—Hola —dije mientras tomaba un largo trago de vodka.
—¿Cómo te llamas? —al escucharlo noté un acento muy particular.
—Vanessa —lo observaba analizando su mirada. Tenía unos ojos muy obscuros y profundos, me daban mucha intriga.
—De dónde vengo, significa vanidad —hizo una pausa para observar mi ebrio rostro— Soy Marco.
—Eres italiano —asumí.
—Exacto —rió.
Era demasiado sensual, sus movimientos, su mirada, sus delgados labios... Todo en él me exitaba. No costó demasiado decirle que quería irme del lugar, estar ebria me ayudaba a encontrar las palabras que necesitaba para ligar.
Luego de unas cuantas indirectas e iniciativas sexuales, me invitó a pasar un rato en su casa. Tuvimos sexo y al despertar no recordaba casi nada, por un momento me asusté porque no tenía idea de dónde estaba, pero luego aclaré la mente y recordé todo; le había dicho a Lauren que estaría con éste hombre y me acordé de que le hice sexo oral en su auto antes de llegar a su casa. Entonces, a penas desperté, salí sin hacer ruido de esa espaciosa y lujosa casa y busqué un teléfono público para pedir un taxi hasta el departamento.
Cuándo llegué, Emily estaba desayunando y a cuando entré por la puerta, empezó a interrogarme.
—Dime que tuvieron sexo —añoraba mi amiga.
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When I Look Into Your Eyes [Axl Rose]
FanficSunset Boulevard, Los Ángeles, California, 1985. Todo inadaptado terminaba ahí en ese momento, incluyéndome. El destino me llevó ahí y me dió al fin, lo que en años no había tenido; paz. Pero nunca imaginé toparme con alguien como él, nunca pensé qu...