When I Look Into Your Eyes [Axl Rose]

Capítulo 25

—Lo que escuchaste —dijo con los ojos brillosos.

No tenía idea de qué responder. Me preguntaba si se habría enterado de alguna forma, a pesar de que era imposible ya que yo no había dicho nada y suponía que Eddie tampoco. Esa duda me comía el cerebro y mis nervios empezaron a salir antes de lo esperado. Mi respiración se empezó a acelerar y Axl se estaba dando cuenta de mí nerviosismo, así que debía decir algo lo más antes posible.

—Si —dije finalmente, gracias a la impulsividad.

Axl quedó tieso, al parecer no esperaba que le contestara eso. Yo no entendía porqué lo dije de esa forma; cruda y sin ninguna otra palabra de consuelo. Ambos estábamos tratando de procesar lo que ocurría pero nos costaba bastante reaccionar.

Axl apretó los labios y me observó con una mirada penetrante, tan intensa que podía sentir su ira desde sus ojos. No decía ni una sola palabra y era algo obvio; no tenía porqué decirme nada ya que había hecho lo mismo pero vaya a saber con cuántas putas más. En mis adentros, me sentía Apenada y arrepentida, pero por otro lado, disfrutaba de su dolor ya que él me había hecho sentir lo mismo y me gustaba esa sensación.

—Bueno, ahora sólo dime qué significó eso para tí —dijo al fin en modo dirigente despejándome de mis pensamientos.

—¿Qué? ¿Significar? —pregunté confusa.

Me dolía creer que él pensara que podría significar algo para mí acostarme con otro hombre, siendo que le había hecho saber millones de veces cuánto lo amaba.

—¿Qué fué para tí Vanessa? Sé cómo lo miras, no soy estúpido —dijo pero lo interrumpí de un salto.

—¿¡Es en serio Axl!? ¿¡Cómo puedes creer eso!? —grité— ¿¡Acaso no tienes idea del amor que siento por tí!? Has olvidado todo... —no pude terminar la última frase.

Axl me seguía observando, pero ésta vez tenía una mirada más relajada, más triste. Yo trataba de no observar tanto sus ojos, ya que sabía que iba a romper a llorar, pero me fué imposible, ya que se empezó a acercar a mi cuerpo.

—No he olvidado nada —dijo mientras sujetaba mi barbilla con su dedo índice forzándome a mirarlo— yo no...

Mis lágrimas no tardaron en salir, tenía una mezcla de sentimientos muy fuertes y no sabía cómo llevarlos a cabo, así que lo único que pude hacer fue llorar.

—...no quiero ésto —prosiguió—, quiero que seas felíz y por mi culpa no lo eres.

"Por mi culpa no lo eres"  se repetía en mi cabeza.

—No —dije entre sollozos.

—Todo esto es mi culpa —seguía acusándose.

—No —insistí mientras me limpiaba los ojos con la manga de mi camisa.

—Quizá no soy bueno para tí —parecía que estaba hablándole al aire ya que no me escuchaba y no paraba caminar por todo el pasillo.

—No —me acerqué a él y sostuve sus manos—, tú eres la única persona que me comprende, el único que me da seguridad. Me enamoré de tí y he llegado a amarte más que a nadie en el maldito mundo.

Axl me miraba sin saber qué decir, pero no hacía falta, yo sabía lo que él pensaba con tan sólo observar esos ojos celestes y con eso era más que suficiente.

Acaricié su mejilla con la palma de mi mano y él cerró los ojos. Me acerqué aún más a su cuerpo y me rodeó la cintura con sus brazos. Empecé a acariciar su lacio cabello, acomodando algunos mechones desprolijos, lo que hizo que sonriera.