Jon me dejó sola en la tumba y me dijo que me esperaría en el auto, necesitaba privacidad.
Miraba esa lápida y no podía caer en la cuenta de que eso era real. Mi abuelo ya no estaba y nunca más lo volvería a ver.
Lloré desconsoladamente mientras me encontraba arrodillada. Hasta que en un momento abrí mis ojos y miré derecho hacia la tumba y pensé en él, lo recordé, recordé sus palabras, sus consuelos, su risa, su carisma, su hermosa personalidad
-Tu sabes que te amo -dije mirando hacia la lápida- Eres la personas más hermosa con la que me pude haber topado en mi vida, y agradezco al universo por haberte tenido en ella. Nunca voy a olvidar tus palabras, cada cosa que salía de tu boca era sincera y verdadera. Eras un hombre honesto, gentil, atento... Eras todo lo que estaba bien -mi voz se rompía cada vez más-. Nunca te voy a olvidar, voy a recordarte todos los días. Se que no me vas a abandonar, como me dijiste un día, me lo prometiste y tú siempre cumples tus promesas, así que sé que me cuidaras desde dónde sea que estés. Te amo para siempre, hombre de mi vida.
Dentro de mí sentí algo parecido a la liberación, me despedí. Sentí que él me había escuchado, lo sentí conmigo. Desde ese momento supe que él nunca me abandonaría.
Cuando salí del cementerio, Jon estaba apoyado en el capó de su auto con los brazos cruzados.
-¿Todo bien? -me preguntó mientras se subía al auto, yo lo seguí.
-Si, todo bien. Me siento mejor.
-Me alegro mucho Ness.Quería decirle que no me llamara así, pero si lo hacía utilizaria palabras fuertes, y no quería generar un ambiente pesado, ya era demasiado con aceptar que me trajera.
-¿Te llevo a tu casa?
-No, debo volver a Los Ángeles.
-¿Quieres que te lleve a la estación?
-No quiero seguir quitándote el tiempo Jon...
-No me quitas el tiempo. Te llevaré.Yo asentí sin decir nada. Me daba un poco de inquietud que fuera tan atento, sabía que lo hacía porque murió mi abuelo, aunque también sentía que quería compensarme algo.
-¿Puedo preguntar qué haces en Los Ángeles? -preguntó Jon desde la nada.
-Estoy trabajando en un bar.
-Un bar de Los Ángeles -levantó sus cejas.
-¿Qué?
-No, nada... -se dió cuenta de mi expresión de curiosidad- Es que, tengo entendido que esos lugares son un completo desmadre ahí.
-Si, la mayoría de las noches lo son -mi tono de voz sonó indiferente.
-Si eso te hace felíz, está muy bien.
-Me hace muy felíz, y he conocido a muchas personas increíbles.
-Me lo imagino.
-Personas mejores -seguí diciendo.En ese momento hubo un silencio largo. Jon nunca me vió felíz, cuando estaba con él vivía un infierno y él lo intensificó cuando me abandonó.
-¿Estás con alguien? -le pregunté de repente. No sé que se me cruzó por la cabeza, pero si él preguntaba cosas, yo también podía hacerlo.
-No, pues... No tengo nada oficial -me miroy y yo asentí- ¿Y tú estás con alguien?
-Si, estoy saliendo con alguien y es maravilloso -no sé por qué dije eso.
-Bueno, que bien por tí.Cuando llegamos a la terminal y me estaba por despedir de él, me frenó.
-Espera... -lo observé- Si llegas a volver de visita, quizá podríamos ir a tomar algo y charlar -dijo con un tono de voz esperanzador.
No podía creer lo que acababa de escuchar. Este tipo creía que yo ya había olvidado lo que pasó, creía que ya no me importaba. Nunca tuve que haberme subido a ese auto, nunca tuve que haber pasado por su calle para empezar.
Lo miré de frente y le respondí de la mejor manera posible.
-No lo creo -bajé del auto mientras observaba la cara de sorpresa de Jon, se había quedado sin palabras- Adiós.
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When I Look Into Your Eyes [Axl Rose]
Hayran KurguSunset Boulevard, Los Ángeles, California, 1985. Todo inadaptado terminaba ahí en ese momento, incluyéndome. El destino me llevó ahí y me dió al fin, lo que en años no había tenido; paz. Pero nunca imaginé toparme con alguien como él, nunca pensé qu...