Siempre he sido una persona solitaria, alguien en quien desconfiar plenamente como si de un bicho raro se tratase, pero no culpo a la gente por tratarme de esa manera pues yo misma me había buscado aquella reputación por mi carácter de mierda.
Inclu...
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-¿Aún tengo tiempo para retractarme?
-Ni en tus sueños, cariño. -Bufé molesta y él rió.- Vamos, no es para tanto.
-¿Qué no es para tanto? Yaku le ha tirado la bebida a Lev en la cabeza, ¡Y aún estamos en el autobús! -Kuroo soltó una sonora carcajada, casi me contagia la risa.- El entrenador está de acuerdo con que yo vaya?
-Te recuerdo que también eres del equipo, ______. -Apreté mis labios y él sonrió, pasándome un brazo por los hombros y atrayéndome hacia él.- Tranquila, todo va a salir bien.
Inuoka se giró de su asiento, ya que estaba delante de mi, y me mostró una cajita de galletas con virutas de chocolate.
-¿Quieres? La comida calma la ansiedad. -Me sonrió, ese niño era un cielo.- ¡Toma ______-chan!
Me dio unas cuantas galletas y se volvió a girar, cuando bajé la guardia, Kuroo me robó una galleta y se la comió de un bocado.
-Compartir es vivir. ¡Dame más galletas! -Exclamó, a veces era tan infantil.-
Llegamos al Ubuwaga, la concentración solo sería un fin de semana, Kuroo me explicó que habría otra en el Nekoma y que duraría hasta que empezase las preliminares del torneo, no entendía ni mierda de lo que me estaba explicando, por lo que me limité a asentir con la cabeza.
Salimos del autobús y los chicos se fueron a dentro del gimnasio menos Kuroo.
-¿A quién esperas? -Pregunté mirando hacia donde él miraba.-
-Al Karasuno, ¿Los recuerdas? -Asentí un poco.- Pues han decidido venir, se pondrá interesante la concentración este año...
-Solamente recuerdo al enano anaranjado y al calvo. -Kuroo soltó una carcajada de hiena con sobredosis, por lo que intenté aguantarme la risa.-
-Tampoco es que puedas hablar de altura, _____-chan. -Añadió el sufijo para burlarse, tocándome la nariz con su dedo índice mientras lo decía.-
-Cállate, cualquiera comparado contigo es enano.
-Bueno, Lev va a primero y me supera. -Añadió para llevarme la contraria, por lo que le di un codazo en el costado.- ¡Ay! ¡Violenta! -Los dos reímos un poco, me estaba comenzando a soltar y a no llevar esa faceta de chica dura, me era menos estresante, la verdad.- Ve entrando si quieres, Bokuto y Akaashi están dentro con algunos equipos.
-No me hace mucha gracia entrar... -Murmuré.- Y menos si está Bokuto, va a montar un númerito.
Decidí quedarme con él hasta que llegasen los cuervos. En cuanto llegaron, los primeros que bajaron fueron el calvo y un chico más bajito que yo, con un mechón rubio decorándole la frente. Me acordé de él al instante. Hicieron un espectáculo pensando que una torre de transmisión era la torre de Tokio, pobrecitos. Kuroo se rió de ellos.
