Siempre he sido una persona solitaria, alguien en quien desconfiar plenamente como si de un bicho raro se tratase, pero no culpo a la gente por tratarme de esa manera pues yo misma me había buscado aquella reputación por mi carácter de mierda.
Inclu...
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Me habían echado de la clase de biología por estar mirando las nubes, así que ahora me dedicaba a caminar por los pasillos buscando el baño para cambiarme ya que tenía la regla.
Puta regla y sus cambios de humor.
Al entrar, me encontré de frente con Masami, estaba harta de encontrármela siempre en los putos baños, ¿No tiene otro sitio para ir a fumar o qué?
-Vaya vaya, la noviecita de Kuroo. -Fruncí el ceño cuando vi que se me acercó con aires de superioridad.- Por culpa tuya no he podido hablar con él ni una sola vez.
-No es mi problema, vete a llorarle tus penas a otra que a mi no me interesa. -Ella suspiró irritada y yo sonreí.- Oh, ¿Te molesté? Qué pena.
-¿Sabes? Están apareciendo nuevos rumores, murmurando que Kuroo y tú estáis saliendo, y que él ya se está viendo con otras chicas a tus espaldas. -Alcé mi ceja, no sabía que pretendía.-
-¿Y eso a mi me importa por qué...?
-Qué la reputación de Kuroo está cayendo por tu culpa, y que yo sepa, no quieres que le pase como a ti, verdad? -De su bolsillo sacó unas cuantas fotos, la primera la reconocí al instante, estábamos en el portal de mi casa, abrazados.-
Abrí los ojos enfadada, ¿Cómo demonios habían hecho esa foto sin darme cuenta?
Las demás fotos eran de Kuroo a la lejanía, hablando con alguna chica cualquiera o, por lo que se veía en la segunda foto, ayudándola con algunos libros. Según él, siempre había sido una persona bondadosa.
-Oh, y mira la última. ¡Es la mejor de todas!
Me la mostró de frente, se podía ver claramente a él y a una chica, besándose. Mierda.
-Tengo mis contactos. -Si no quieres que estas queridas fotos se rulen por ahí y que Kuroo quede como un mujeriego porque se creen que está saliendo contigo, tendrás que hacer algunas cosas.
-Eres una puta víbora. -Escupí de mala gana, intentando matarla mil veces con la mirada.- Solo te interesa joderle la vida a los demás.
-Oh, no me digas eso que al final se lo voy a tener que decir a mi querido padre. Además, ¿Sólo te faltaba una sanción para ser expulsada, verdad? -El aire parecía que no llegaba a mis pulmones, y un nudo en mi garganta apareció por culpa de la angustia que estaba sintiendo.- Lo vas pillando.
