Siempre he sido una persona solitaria, alguien en quien desconfiar plenamente como si de un bicho raro se tratase, pero no culpo a la gente por tratarme de esa manera pues yo misma me había buscado aquella reputación por mi carácter de mierda.
Inclu...
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Estornudé por quinta vez mientras caminaba hacia el instituto por la mañana, me había resfriado por haber estado fuera ayer, buscando a Neil.
Me lloraban hasta los ojos, es horrible esa sensación.
Un coche se paró a mi lado y bajó la ventanilla, era el profesor de arte, por lo que me quité un auricular para ver que quería.
-Buenos días Nakahara, ¿Te llevo? -Me guiñó un ojo.-
-Ni harta en coca me subiría a su coche. -Me puse de nuevo el auricular y me subí al skate que tenía entre el brazo para alejarme lo más rápido de él.-
Vamos, no era idiota, no iba a subirme a su coche porque se estaba comportando muy raro conmigo.
Llegué a la puerta del instituto y me bajé del skate para ir al gimnasio, Kuroo me había propuesto ir por la mañana al entrenamiento.
Lev, el nuevo del equipo, me saludó eufórico. Me daba miedo, era muy alto y solo iba a primero.
-¡______-san! -Me saludó el mestizo sacudiendo su brazo al aire.- ¡Buenos días!
-Cuanta energía por la mañana... -Dijimos al unísono Kenma y yo, que me acompañó echando un gran bostezo.-
Sentí unas manos en mis hombros y me di cuenta de que era Kuroo cuando me dio un beso en la mejilla.
-Buenos días. -Me murmuró cerca del oído.-
-Buenos días... -Él rió ante mi reacción, intentaba no ponerme nerviosa pero era casi imposible y él se burlaba de eso.- No te rías, cabrón. -Le di un codazo en las costillas.-
-¡Auch...! -Se alejó revolviéndome el pelo y lo miré mal, pues sabia que me daba rabia que hiciera eso.-
-Qué raro demostráis vuestro amor.
-Es ella, es una agresiva.
-¡No soy agresiva, gato sarnoso!
-¿Ves? -Los chicos rieron al unísono, me aguanté una carcajada y los ignoré por completo.-
Cuando los chicos ya prepararon todo, me senté al lado del entrenador como siempre, antes le saludé con una reverencia y el me sonrió.
Comenzaron el entrenamiento matutino, como Lev aún no se lo sabía, Yaku se lo estaba recordando y el más alto lo imitaba.
