Narra Valeria
Dormir con Ingrid es muy díficil y cuando digo dormir y difícil en una hora oración me refiero primero a si puedes dormir y segundo si te deja descansar creo que no dure ni 2 horas acostada.
Empezamos con hacer la cena entre las dos, luego ver películas, pedir pizzas, hablar de todo ponernos al tanto de la vida de la otra, comer nuevamente, beber hasta enloquecer, cantar como locas sin contar que toda la tarde la pasamos en un spa y cuando pensé que dormiría un poco nos quedamos viendo videos para adultos, si algo raro pero las chicas también los vemos.
Me niego a otro día de chicas.
*
-¿Y tu excusa monumental es?- cuestiono cruzada de brazos.
-no hay ninguna excusa Valeria, se que estás pensando que soy la persona más irresponsable que existe pero te juro que no lo hice a propósito una chica me hizo resbalar- habla al borde de las lágrimas esto si que es raro no se cual es la razón por la cual quería participar y aún así me convenció pero no sé que es más fuerte si el hecho de que no se porque está llorando o que me siento mal por venir a reprocharle.
-¿Como es eso de que una chica te hizo resbalar? ¿No fue una caída normal? - pregunta mi suegra que acaba de entrar a la habitación dejándonos heladas.
- no madre, la chica que me reto a participar no es muy agradable y se burló de mi por la escuela de baile en la que estaba, no le prestaba atención hasta que un día estaba con su entrenadora o algo así y me retaron ambas, intentaron humillarme- nos explica aún con lágrimas en los ojos.
- nombre de la escuela- es lo único que logró articular, eso que acaba de decir acaba de recordarme a una persona.
-no lo recuerdo pero han sido los ganadores tres años consecutivos-
Su madre empezó a interrogarla pero con la información que acaba de darme se a quien se refiere, mi pasado siempre haciendo de las suyas.
****
-tu cuñada sí que está arrepentida- comenta por vigésima quinta vez Ingrid.
-Ingrid ya has dicho eso y cosas similares en todo el camino, puedes hacer silencio por favor- le pido sin mucha paciencia.-ya llegamos-
-¿que hacemos aquí ?- pregunta dudosa mi hermosa amiga.
-¿Quien se aprende una coreografía en un día Ingrid?- pregunto con algo de maldad.
-aparte de ti, no conozco a nadie más- comenta pensativa.
A veces es un poco tonta.
-¿Recuerdas aquel concurso del que te descalificaron de la nada a última hora? ¿Y del que en el anterior a ese quedaste en segundo lugar?-le pregunto y está asiente.- no fue algo limpio, la perdedora de este año fue la culpable- le informo.
-¿La perdedora de este año? Pero la competencia no a pasado o ¿Si?- es mi amiga pero a veces se tarda mucho en comprender de lo que le hablo.
-olvidalo mostaza- llegamos al lugar donde se realizará la competencia quiero tantear el terreno y estoy segura que aquí encontraré a la estúpida de Alessia Ricci.
-Te espero aquí, llamaré a Andrés, no te tardes- me avisas, la ignoro y me encaminó hacia el lugar.
El edificio está en buenas condiciones teniendo en cuenta los años que tiene este lugar se ve bastante bien, tenía años que no lo pisaba pero esta casi igual de como lo recuerdo.
-Buenas tardes señorita, ¿le puedo ayudar en algo?- me saluda una chica de recepción con una sonrisa.
-¿se encuentra la señora Ricci?- mis dotes de actuación son muy buenos.
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Mi bailarina
Randomuna chica independiente bailarina por pasión, desea tener su propia escuela de baile por si sola e intenta salir adelante, consigue trabajo en un club luego de varios problema en su antiguo trabajo. Las cosas parecen tranquilas por un tiempo hasta q...