Termino por caminar los pasillos fríos de la universidad, los comentarios queditos y a mis espaldas no se han echo esperar. ¿Por qué Ryan no ha aparecido desde ayer? ¿Y si otra vez ha decidido alejarse de mi? Yo no podría enfrentarlo, no otra vez.
Noah, en la primera clase del día estuvo el aula llena de encargados y profesores, todos juntos para despedirse y brindar homenaje a Noah.
Es por ello las miradas de todos aquí a mi persona.
Y los entiendo, aunque nuestra relación no fue buena los últimos meses de la vida de Noah, ella y yo tuvimos las mejores memorias de nuestra infancia y adolescencia.
A suspiros y pasos cortos termino por salir de las instalaciones de la escuela.
Siento mi corazón saltar sobre mi pecho y mis piernas caminar por si solas al ver a Ryan cerca al parqueadero, junto a él esta Herman, apenas y lo diviso al lado de Ryan, toda mi atención está puesta sobre el dueño de mis suspiros, él me sonríe haciéndome intensificar mis pasos hasta llegar a ellos.
-Hola cariño.
-¡Ryan! -Alzo mis brazos para sujetarlo por el cuello y tener un profundo abrazo.
-Bonita, aquí no, podrían...
-Shh. -Lo cayo disfrutando su tacto y su olor, realmente lo echaba de menos. El sonríe y me toma por las caderas abrazándome también. -¿Dónde estabas? -Digo soltándome un poco de su agarre.
Mi vista recae sobre Herman y sonrío antes de hablar. -Hola, me he emocionado un poco al ver a Ryan. -Confieso.
Herman me sonríe. -No te preocupes Rae. -Hay algo en su rostro que no le permite sonreír del todo, su mirada está apagada y sus ojos inflamados.
-¿Cómo estás?
Siento los brazos de Ryan sujetarme de las caderas seguido de posicionarse a un costado sin soltar su agarre, lo veo respirar mi cabello y sonreír por lo bajo. También te extrañe engreído.
Herman suspira viéndonos. -Bien, estoy bien, disculpa que haya tenido a Ryan estos días. -Ríe. -So, un poco más de uno.
-Casi dos.
-Si casi dos... -Ríe. -yo, lo necesitaba Rae.
Sus palabras se sienten pesadas al abandonar su garganta, Herman no se ve como el chico fuerte y capaz, sin miedo y egolatra que Ryan me presentó en los baños de la escuela, quiero saber que sucede.
-¿To-todo está bien? -Me oigo preguntar.
Herman rasca entre su cabeza y niega. -Eh, si, bu-bueno no, he venido a despedirme.
-¿Despedirte? -No bacilo en responder y mostrar mi sorpresa. -¿A dónde te vas?
Herman introduce sus manos a los bolsillos de su short y niega, trata de sonreír un par de veces pero sus intentos se ven apagados por muecas de tristeza, de dolor y hasta de enojo.
-Ha terminado mi ciclo en esta tierra Rae, como humano, y también como espíritu.
Repaso mentalmente sus palabras una y otra vez, veo frustración sobre su rostro y lágrimas comienzan a descender del mismo, muevo mi cabeza hasta poder ver la cara de Ryan, él ve a su amigo con la misma tristeza que Herman está mostrando.
-¿Co-cómo lo sabes?
Herman se encoge de hombros. -Lo sé y ya.
-Pe-pero y la muchacha, y su amor, y...
Herman da unos pasos hasta quedar frente a mi y muy cerca a vosotros. -Nuestro amor me dió la oportunidad de regresar a la tierra, pero este mundo, dejó de ser mi lugar hace tiempo.
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La Razón De Estar Contigo.
Teen Fiction¿Alguien se ha preguntado, qué hay después de la muerte? Si. ¿Hay un cielo y un infierno como algunas personas lo afirman? ¿Las personas descansan, ó sufren ahí por los hechos realizados en vida? Sin duda un tema abastecedor, del cual, podríamos di...