Capítulo 14.

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Conozco personas a las que no les gusta visitar restaurantes, ¿La razón? Según ellos la comida tarda mucho en llegar a vuestra mesa además de ser cara.

La comida si dilata un poco, pero vale la pena, y más si mientras esperas puedes inundar tus fosas nasales con el increíble y delicioso olor. Además de que también hay platillos y restaurantes económicos.

No me ha molestado esperar a mi suegra por más de 20 minutos tan solo por eso, por el olor de este lugar, y porque sé que pronto podré saborear la comida de todos esos platos que pasan de lado.

Mi suegra. Río. Y bueno, también porque cuando tienes a un chico apuesto y pícaro a tu costado, bueno, el tiempo se pasa volando.

-¿Aún no entiendo por qué mi madre pidió verte en este lugar? -Habla Ryan haciendo muecas con sus labios. -A ella no le gustan los lugares donde hay mucha gente. -Se encoge de hombros.

-Hm, quizá ahora si, ¿Has visto lo cambiada que luce tu madre? Tanto física como mentalmente. Le queda bien.

-Bueno, -Sonríe. -Tienes razón.

Le guiño un ojo. -Yo siempre tengo razón.

-¿Así? -Pregunta con una sonrisa pícara digno de él.

-Si.

-Me encantas.

Sonrío. -¿Y eso que tiene que ver?

-¿Cómo que qué tiene que ver? Solo que me gusta recordarle a mi nena que me encanta, que me tiene loquito, que la amo.

Sonrío sintiendo mis mejillas calentarse. -Yo también...

Un beso.

Ryan coloca sus manos levemente en mis mejillas atrayéndome a él repentinamente para callarme, de nuevo.

Sonrío al terminar con nuestro beso y hablo. -Hasta pareciera que no quieres escucharme decir que te...

-No es necesario, yo lo sé, y lo siento aquí. -Dice colocando una de mis manos en su pecho, justo al lado de su corazón.

-Si no fuese lindo, sería extraño.

-¿Sabes que es lindo? -Pregunta colocando ambas manos sobre la mesa una encima de otra y debajo de su barbilla.

-¿Qué? -Digo acercándome un poco a él a través de la mesa.

Sonríe ampliamente. -Yo.

Hay humildemente.

Mi cara se queda sin expresión alguna, pensé que diría que yo soy linda. Omitir pensamiento.

Niega luego de carcajearse unos momentos. -Oh vamos Rae, es broma.

-Lo sé, -Digo tartamudeando. -Extrañaba tu egocentrismo.

Ryan vuelve a reír con más intensidad. -Esperabas que dijera que eres linda ¿no?

Dios mío, tan directo. ¿Tan mala soy disimulando? Si. Me respondo a mi misma.

-Si hablará de ti, Rae, hubiera dicho, ¿Sabes quién es la persona más hermosa, preciosa y perfecta sobre la fas de la tierra?

Siento mis mejillas calentarse.

-Eres demasiado hermosa para este mundo de mierda. -Concluye poniéndome más sonrojada y hasta nerviosa.

Estoy apunto de responderle, de decirle cuánto lo extrañaba, cuánto lo necesito y suplicarle si es necesario que no vuelva a apartarse de mi cuando escucho la voz de su madre a mi costado.

La Razón De Estar Contigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora