Los rayos de sol atraviesan mi ventana haciéndome cabrear un poco, me gustan las mañanas, en especial las de los sábados, cuando no tengo clases ni trabajo, ni nada, toda una mañana dedicada a descansar.
Aunque eso es imposible desde que Ryan llegó a mi vida.
-Las personas que duermen mucho es porque intentan escapar de sus problemas. ¿De qué intentas escapar eh? -Pregunta y puedo sentir aún con los ojos cerrados su aliento chocar en mi cara.
-Jodete Ryan. -Digo esquivándolo y cubriendo mi rostro completo con la gruesa manta.
Escucho una leve risa por su parte y luego escucho los crujidos del colchón al dejarse caer pesadamente. -Hace como 2 horas que tú madre dejó el desayuno listo en la cocina, tu padre tampoco se ha levantado, vaya que la flojera es genética.
-No es flojera.
-¿Entonces?
-Sueño.
-Un estudio reveló que..
-¡Ya ya sé! -Exclamo dándome por vencida. -De ti okey, duermo mucho porque intento escapar de ti.
Ryan entre cierra sus ojos y voltea de manera hacia la puerta. -¿Cómo vas a querer escapar de lo único que le da color a tu mísera existencia? Vamos Rae, ambos sabemos que desde que yo llegue tu vida comenzó a tener un poco de sentido.
Ruedo los ojos aún debajo de las mantas y río involuntariamente. Ryan es sumamente arrogante, pero su arrogancia no me cae tan mal del todo.
Mi cuerpo se eriza y de mi boca sale un crujido por su acción. Ryan ha sacado bruscamente las mantas que envolvían mi cuerpo. -¡Ryan no! -Exclamo tratando de mantener las mantas conmigo. Pero es claro que no, Ryan es mucho más fuerte que yo y sería imposible ganarle.
Hace un poco más de una semana que Ryan está conmigo, por llamarlo de alguna manera. Desde que me contó que él es algo así como un muerto en pena, prácticamente vive conmigo. Debo admitir que me da miedo referirme a él como un muerto, porque él parece un chico normal, atento y un poco alzado, pero un chico después de todo, y el simple hecho de pensar que él está muerto, que solo yo puedo verle, oh vamos, esto no tiene lógica, hasta he llegado a pensar que me he vuelto loca.
Pero es que parece tan real.
Cedo las mantas justo en el momento en que me siento a un costado de la cama aún recargada sobre ella, miro unos segundos a Ryan y él parece no entenderme.
-¿Qué? -Pregunta sentándose a mi costado.
-Ryan.. -Suelto un enorme suspiro y vuelvo a preguntarme internamente el porqué. Finalmente decido hablar. -¿Co-cómo fue que falleciste? ¿Cuándo fue eso? ¿Por qué no puedes descansar en paz? ¿Por qué no te gusta hablar sobre el tema?
Ryan me mira un par de segundos y niega con una sonrisa en su rostro. -Haces muchas preguntas Rae.
-So-solo responde...
Ryan se queda unos segundos callado, mirando hacia un punto fijo en la habitación. Eso comienza a preocuparme, Ryan nunca se queda callado, no debí preguntar.
Hago ademán de levantarme, pero él me lo impide tomándome por el brazo y comenzando a hablar.
-En poco más de un mes se van a cumplir 2 años de mi muerte.
Tenía una vida normal, vaya yo jamás imaginé que iba a tener un ataque de embolia, mi familia tampoco lo imaginó, la vida de mi mamá terminó prácticamente la madrugada en que me encontró sin vida en la cama de mi habitación.
Desde entonces ella se ha hecho una adicta a las drogas y al alcohol, y mi padre en lugar de intentar ayudarla hace exactamente lo mismo hasta embriagarse y meter prostitutas a casa, a mi casa.
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La Razón De Estar Contigo.
Teen Fiction¿Alguien se ha preguntado, qué hay después de la muerte? Si. ¿Hay un cielo y un infierno como algunas personas lo afirman? ¿Las personas descansan, ó sufren ahí por los hechos realizados en vida? Sin duda un tema abastecedor, del cual, podríamos di...