Capítulo 07.

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-Jamás creí que con cuidarme te referías a ser tan extremo.

-¿Esto te parece extremo?

-Bueno... nunca te habías quedado a dormir.

-¿Quién dijo que no?

-¿Te has quedado?

-Siempre. Llego cuando estás durmiendo, me quedo en la ventana frente a ti admirándote, roncas como silbando, es un buen pasatiempo. -Ríe.

Siento mis mejillas calentarse por el comentario de Ryan.

-¿Qué te da pena? -Pregunta con un tono burlón. -Tus ronquidos enserio que son bonitos, deberías escuchar los de mi madre, no no no. Mejor ni te cuento como son.

¿Sigues sin decir nada? -Pregunta aún con desbordante sonrisa. -Debiste escucharte el otro día cuando hablaste dormida, ¿Qué estabas soñando eh?

Abro los ojos grandes al continuar escuchándole. Nunca he sido de hablar dormida, ¿O si? Madre mía, nunca suelo recordar mis sueños. Joder, ¡¿Qué estaría diciendo?!

-Ryan. -Digo tratando de sonar calmada. -Seré sincera contigo, no me molesta en absoluto saber que te quedas, pero no sé, resulta incómodo para mi que te burles de mis ronquidos y que me escuches cuando estoy dormida.

Desaparece cualquier rastro de diversión de la cara de Ryan, me mira un par de segundos seguido de parpadear y niega. -Jamás quise molestarte.

-No, no, como te digo, no me molesta, es sólo que..

-¿Qué?

-No sé, -Me encojo de hombros. -Estar aquí, ahora, compartiendo mi cama. -Río. -Y que me digas que sabes cosas tan intimas de mi, me resulta como, ósea me conoces completamente y sigues quedándote, wow, a pesar de mis ronquidos. -Vuelvo a reír.

Una leve sonrisa aparece de nueva cuenta sobre el rostro de Ryan. Se re acomoda en mi cama justo enfrente de mi y yo hago lo propio volteando a mirarle.

Y nunca imaginé lo intima que podía llegar a sentir esa posición. Veo las pupilas de los ojos de Ryan dilatarse al verme, eso me hace estremecer y tomar las mantas con ambas manos ajustándolas a mi cuerpo.

Segundos más tarde siento una de las manos de Ryan posarse sobre el cabello de mi flequillo y acariciar de este. Cierro los ojos al sentir el contacto de la palma de su mano con mi mejilla, Ryan no deja de mirarme fijamente y a pesar de que no nos despegamos los últimos meses el uno del otro, siento una chispa de emoción y nuevas sensaciones un poco raras y confusas dentro de mi.

-Roncas bonito. -Dice para romper con el silencio y hacerme sonreír.

-Hm, ¿Qué más podrías decir? -Hablo reacomodándome y posicionándome boca arriba.

-Es enserio, hasta podría escucharte todas las próximas noches sin aburrirme. -Dice haciendo lo mismo.

-¿Escuchar ronquidos?

-Es que se tratan de tus ronquidos.

Río abiertamente al continuar con nuestra conversación. Hablar de mis ronquidos con Ryan no es un tema por el que apostaría hablar.

-Ryan, ahora que recuerdo. -Decido cambiar nuestro tema de conversación. Hablo sentándome en la cama al lado de donde él descansa acostado. -La chica que estaba esta tarde con tu amigo en el baño de la Universidad, ¿Ella... no-no esta muerta?

La Razón De Estar Contigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora