La Razón De Estar Contigo.

Capítulo 24.

Intento mantener los ojos bien abiertos mientras el doctor ilumina mi pupila con su linterna observándome fijamente.

-¿Cómo te sientes? -Cuestiona.

-Bien.

-¿Segura? ¿No te duele nada? -Insiste.

Aseguro moviendo ligeramente mi cabeza arriba y abajo.

-¿Cómo sientes tus muñecas?

Lo veo apagar la pequeña luz haciéndome parpadear un par de veces, mi mirada entonces recae sobre mi mano derecha, quien fue quien recibió más impacto cuando Carolina impulsó la mano de Stefan para, niego rápidamente para dejarlo pasar, mi mano está muy bien sujetada, parece tener muchas capas blancas y me cabrea un poco lo pesadas que se sienten.

-Quiero ir a casa. -Pido.

-Rachel estuviste inconsciente. -Alardea. -Perdiste algunos signos vitales es importante asegurar tu bienestar.

Cierro los ojos y asiento.

-Por el momento.. es importante hacerte unos nuevos estudios en donde me especifiquen que estás completamente fuera de peligro. Vannesa por favor. -Dice refiriéndose a una enfermera. -¿Puedes tomar las pruebas necesarias? -La chica asiente.

-¿Cómo te sientes del estómago Rae? -Pregunta asiendo un pequeño impulso en mi vientre.

-Oh venga doctor. -Escucho la voz de Ryan. -Su trabajo aquí ha terminado.

Sonrío por lo bajo por su comentario, veo sus ojos bien fijos puestos en vosotros y el color sobre su rostro. Ryan está celoso. Eso me hace reír un poco.

-¿Te causa cosquillas? -Pregunta el doctor al escuchar mi risa.

Le lanzo una mala mirada a Ryan para indicarle que no me haga reír y niego. -No, doctor.

-Que bueno. -Reacomoda sus gafas colocándose perfectamente recto. -Estarás bien. -Concluye. -Quizá mañana puedas ir a casa.

-¿Cuándo podré ver a mi mamá?

-Hoy mismo, en un rato más, en hora de visitas.

Asiento y después de despedirse termina por marcharse.

-Estoy bien. -Sonrío viendo emoji dirección a Ryan. -¿Qué pasó?

Él niega acercándose a mi. -Se toma muchas atribuciones contigo.

Sonrío por sus expresiones. -¿Está celoso mi novio?

Cierra los ojos tomando una de mis manos entre las suyas. -Un poco si.

Sonrío aún más. -¿Solo un poco?

Él niega. -No me gusta que tengan tanto contacto contigo.

-Es el doctor cielo.

-Me gustaría que tuvieras una doctora.

Sonrío negando. -Ven aquí bebé. -Digo tendiendo mis brazos. Siento su cálido aliento chocar en mi cuello y cierro los ojos para disfrutar el contacto.

-¿Qué le voy a decir a mi mamá? -Digo acariciando una de sus mejillas.

-De eso tenemos que hablar. -Dice viéndome directamente.

-¿Qué pasó?

-Rae, -Niega. -Para todos ustedes los vivos, Stefan secuestró a ti y a tu mamá, a ella intentó envenenarla y a ti cortar tus venas, él está detenido.

Mi vista se queda sobre un punto fijo. -¿Y con qué razones aparentemente?

Ryan coloca sus manos a mi costado. -Acoso y obsesión por ti.