~Capítulo 20~

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¡Hola lectores!, ¿cómo están? Espero que bien, y sino, pues he aquí un nuevo capítulo, para animarlos 😉.
Es más largo que los anteriores.

¡Disfruten!

*-*-*-*

Jack le había estado enviando mensajes de texto todas las noches y si no fuera por la voz molesta en la parte posterior de la cabeza de Hiccup, habría asumido que todo había vuelto a la normalidad.

La semana había pasado rápidamente, Brutacio también le había estado enviando mensajes de texto. Volvería el lunes junto con Patán, aunque Hiccup no estaba ansioso por enfrentarse a su primo. Supuso que su padre no había oído nada sobre las heridas de Patán, o si lo hizo, no conocía los detalles de la terrible experiencia.

Finalmente era viernes e Hiccup estaba listo para ir a la escuela, y luego de ella volver a casa y relajarse. Es decir, hasta que bajó las escaleras, con su mochila en el hombro y el estómago gruñendo por algo de comida. Toothless se estaba metiendo cereal en la boca mientras Hiccup se sentaba a su lado, apoyando los brazos en la mesa.

- ¿Adivina qué? -Preguntó el niño, con un poco de cereal y leche manchando su boca.

- ¿Necesitas una servilleta? –Hiccup estiró la mano para acercar una tostada hacia sí mismo.

Toothless negó con la cabeza rápidamente, su cabello se agitó golpeándolo un poco en la cara.

- ¡No, esta noche Jack vendrá a cenar! -Prácticamente gritó y casi se cae de la silla, agitando las manos por encima de la cabeza. - ¿¡No es genial!?

- ¡¿Mamá?! - Hiccup gritó cuando entró Val, con otra caja de cereal en la mano. - ¿Invitaste a Jack a cenar esta noche?

- ¿Qué? No - dijo Val. Estaba a punto de dejar escapar un suspiro, pero ella negó con la cabeza. - También invité a su familia. – Hiccup se atragantó con las migajas de su comida y tosió, cubriéndose la cara con las manos mientras trataba de recuperar la compostura. - ¿Hay algo malo en eso?

Sacudió la cabeza y finalmente respiró hondo, frotándose los ojos.

- No, está bien; casi me atraganto, es todo. - Se puso de pie, ignoró el resto de aquellas crujientes tostadas en el mostrador y se dirigió a la puerta. - Me voy a la escuela.

Val lo miró con atención.

- ¿Y el desayuno?

- No tengo hambre. – afirmó Hiccup. Era cierto, su apetito desapareció de repente.

Toothless miró a su hermano y luego a la caja de cereales y las tostadas frente a él.

- ¿Eso significa que puedo comer más?

Val le lanzó una mirada de advertencia, sacudiendo la cabeza rápidamente. Cuando miró hacia arriba para hablar con Hiccup, él se había ido. Suspirando, se sentó la silla donde había estado, ahora vacía, y le revolvió el cabello a Toothless.

- ¿Qué pasa con él? – Preguntó el chico menor.

- No lo sé, espero que no sea nada- suspiró Val.

*-*-*-*-*

Astrid entró en la clase de matemáticas y golpeó el brazo de Hiccup, sentándose junto a él.

- No te vi en absoluto esta mañana, ¿cuándo llegaste a la escuela? - Realmente se estaba preocupando por el chico, sabiendo que todavía estaba bastante desanimado por Jack, aunque parecía estar superándolo o eso hacía parecer.

- Salí temprano de casa. – dijo él. Cubriéndose los ojos gimió, inclinándose hacia adelante. - Mi mamá invitó a la familia de Jack a cenar esta noche y realmente no quiero lidiar con eso. - Astrid se reclinó en su mesa, golpeando sus uñas contra la superficie rayada. - Quiero decir, en serio, ¿no puedo solo… dormir todo el fin de semana?

Just a Two Strangers In A CrowdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora