Just a Two Strangers In A Crowd

~Capítulo 40~

Hey, ¿tienen curiosidad por saber quien es la cita de Brutacio? Lo descubrirán aquí. Y desde luego, más drama en la relación de nuestros chicos principales se aproxima.

¡Disfruten!

*-*-*-*

- Jamie, esto ya es ridículo. - se quejó Jack. - ¿De verdad necesitas que vaya contigo cada vez que haces ejercicio? - Se encorvó en el asiento del pasajero del auto de Jamie y observó con aburrimiento una de las aplicaciones sociales de su teléfono, sabiendo que Hiccup estaba en terapia de nuevo. Dijo que se le estaba haciendo más fácil, pero aún sonaba sin aliento cuando contestaba las llamadas que se hacían el uno al otro. - Y, además, siempre es después de las clases. Un momento en el que podría estar en relajándome en casa. - "Aunque eso está a punto de cambiar una vez que le diga a Hiccup mi sorpresa."

- O un momento para estar con Hiccup. - agregó Jamie. Jack se sonrojó y sonrió. - Por favor, es solo una noche a la semana. Ahora que he estado haciendo ejercicio el lunes por la mañana desde hace algún tiempo, esto se ha vuelto más fácil. Tengo que seguir sumando días para mantenerme en forma.

Jack rodó los ojos y se enderezó en el asiento mientras se acercaban al estacionamiento para estudiantes, luego soltó un comentario en dirección al otro.

- No he visto ninguna diferencia en tus músculos.

Jamie lo miró por el rabillo del ojo.

- Eso es porque solo miras a Hiccup. - El muchacho de ojos marrones le dedicó una mirada oscura y se encogió de hombros apagando el motor del auto. - Sabes que es verdad. Todo lo que haces es hablar de él y pensar en él cuando están separados. Cuando estamos a su lado, es como si solo él existiera.

- ¿Alguien se está poniendo celoso? - Jack batió las pestañas y salió del coche.

- Oh, sí Jack. Porque realmente te amo... - Jamie levantó la ceja sarcásticamente, cerró la puerta de su auto y avanzó sin esperar al adolescente de cabello blanco. - Será mejor que te des prisa. - gritó, - creo que podrías ser tú quien necesite hacer ejercicio.

Jack trotó lentamente para alcanzarlo.

- Estoy perfectamente en forma, muchas gracias. Además, no tendré tiempo para hacer ejercicio ahora que tengo trabajo. - Sonrió y Jamie se rió.

- Por cierto, ¿cuándo exactamente encontraste trabajo? - Preguntó, bajándose el gorro hasta las orejas.

- En la pista de patinaje hace unos días, ya que suelo ir mucho, pensé, oye, ¿por qué no? Dijeron que podía trabajar detrás del mostrador y ayudar con las fiestas de los niños. - Levantó el pulgar, orgulloso de sí mismo.

Jamie asintió con la cabeza, exhalando lentamente, mientras su respiración formaba una nube de vapor y desaparecía unos segundos después.

- Y, ¿cuándo le vas a decir a Hiccup? Estoy seguro de que le gustaría saberlo. Sin mencionar que, ya que últimamente has estado bastante cerca de él, va a entrar en abstinencia si te vas por mucho tiempo.

- No, Hiccup lo entenderá. Se lo diré esta noche cuando hablemos si no está demasiado cansado. Necesito dinero para asuntos de la universidad y para ayudar a mis padres, sin mencionarme a mí. Tal vez pueda ahorrar lo suficiente para comprar algo, en el día de San Valentín. - Jack se encogió de hombros, continuaron hablando y fastidiándose el uno al otro mientras entraban al edificio. - Te estaré esperando arriba, no te pierdas.

Jamie sonrió.

- Sí mamá. - Entró en los vestuarios mientras Jack se quedó junto a la pista de correr, para luego subir las escaleras.