~Capítulo 43~

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Hola, ¿cómo se encuentran hoy? Espero que bien. Este capítulo fue interminable pero por fin está listo. Sin más que decir, la cita de San Valentín ha llegado. ❤

¡Disfruten!

*-*-*-*

Para cuando las manecillas del reloj marcaron las cinco de la mañana, Hiccup ya se había duchado y vestido; estaba dando los toques finales a su atuendo, cuando accidentalmente hizo caer un lienzo de su escritorio al suelo.

El ruido despertó a Toothless aparentemente, y en menos de cinco minutos, el chico más joven se hallaba de pie en la puerta de la habitación de su hermano, frotándose un ojo con el dorso de la mano, mientras lo miraba con el otro. Hiccup notó su presencia, dejó de buscar a tientas su suéter en el armario y se volvió hacia él.

- Hola, ¿te desperté?

- Sí. - refunfuñó Toothless. Su camiseta de pijama (con estampado de dragones) estaba algo arrugada.

- Lo siento por eso. - Hiccup hizo una mueca de disculpa. - Puedes volver a dormir. No haré más ruido. - Toothless se acercó a la cama del adolescente y se sentó, apartándose el cabello enredado del rostro. Realmente necesitaba un corte de pelo pronto. – Jajaja, no puedes dormir aquí. Voy a salir hoy, ¿recuerdas?

El niño parpadeó con sus ojos verdes tóxicos, pareciendo casi iluminar la habitación.

- Con Jack, ¿verdad? – Ante sus palabras, el adolescente castaño asintió con la cabeza, mientras rebuscaba en un cajón, hasta que sacó un trozo de papel. – Entonces, ¿tú y Jack suelen besarse y esas cosas? ¿Como en el hospital y en el lugar de terapia?

Hiccup casi deja caer el papel sobre la alfombra, su boca se abrió levemente.

- Uh, sí. Lo hacemos. - dijo con cautela. Se dio cuenta de que en realidad nunca había hablado con Toothless acerca de su relación con Jack. Una cosa era que Estoico lo supiera, pero era algo completamente diferente en el caso de Toothless. Nunca se lo había mencionado antes. Se había besado con Jack frente a su hermano menor, así que no era como si él no supiera nada de ellos. Hiccup pensó que, eventualmente el niño preguntaría al respecto, pero quizás hubiera sido mejor hacerlo en un momento más apropiado. - Escucha Toothless, sé que probablemente sea muy extraño para ti. El ver a dos chicos besándose y todo ese rollo…

Toothless resopló aguantando la risa, aquello tomó al adolescente pecoso con la guardia baja. Esperaba una reacción diferente a la conversación por parte del otro.

- Nunca dije que fuera raro y ¿qué tiene que ver un rollo con esto? ¿Hablas de rollos de canela o…? – Ante sus palabras, Hiccup se echó a reír, sacudiendo la cabeza. - ¿Qué? ¡No lo entiendo! ¿Los rollos te dan tanta risa?

El adolescente castaño contuvo el aliento para dejar de reír, cojeó hacia él (sin llegar a ser torpe, debido a que haber usado sus muletas durante tanto tiempo le hizo acostumbrarse a ellas) y despeinó el cabello de Toothless.

- No, no pasa nada tranquilo. Solo pensé que tendrías un montón de preguntas acerca del tema, es todo. Así que, ¿realmente estás bien con que yo y Jack estemos juntos? - Preguntó con cuidado.

- Sí. – dijo el otro con calma. – pero traten de no besarse más frente a mí. El amor da asco. - Cuando el chico más joven arrugó la nariz, Hiccup sonrió. - En serio, consíganse una habitación. – El niño de cabello negro se puso de pie y se dirigió a la puerta, luego miró por encima del hombro. - ¡Y no me despiertes otra vez o te haré jugar videojuegos conmigo como una tortura durante todo un día!

Desde la perspectiva de Toothless esa era una amenaza horrible, así que Hiccup fingió estar mortificado y respondió.

- Sí, señor. – Al oír aquellas palabras; el más joven, con una sonrisa satisfecha, regresó arrastrando los pies a su habitación.

Just a Two Strangers In A CrowdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora