Just a Two Strangers In A Crowd

~Capítulo 6~

Hiccup se arrastró fuera de la cama y salió por la puerta, medio despierto mientras vagaba por la acera. 

A menudo, él dejaba a Toothless en manos de Val por las mañanas, así que Hiccup lo entretuvo solo hasta que Astrid decidió unirse a él afuera. Le dio una patada al suelo, una piedra se deslizó ante el impacto. El sol parecía demasiado brillante para ser casi la madrugada, entrecerró los ojos verdes mientras miraba hacia el cielo.

Hubo un golpecito en su hombro y se volvió ligeramente.

-¿Hm?- Astrid le sonrió y parecía completamente despierta - Oh hola Astrid.

- Buenos días a ti también. -ella le dio un codazo en el costado caminando junto a él. - Entonces dime, ¿cómo estuvo tu domingo?- Tiró de las correas de su mochila, sacudiéndose el cabello rubio de su hombro.

Hiccup se encogió de hombros, metiendo las manos en el bolsillo de su suéter.

- Papá pasó la mayor parte de tiempo con su teléfono y mamá estaba ocupada con las joyas. Toothless estuvo apenas consciente la mayor parte del día, así que ya sabes, lo habitual.

Él le dio una sonrisa torcida y Astrid levantó una ceja antes de hablar.

-¿Así que no enviaste más mensajes de texto a tu novio?-  Ella preguntó con inocencia fingida.

-Ja, ja, no eres tan graciosa como crees- dijo, volviendo la cara a un lado.

Ella suspiró levantando sus hombros.

-Para tu información la gente parece pensar que soy hilarante ¿no lo sabías?

Estaban cerca de la escuela y redujeron el ritmo de su caminata, no querian llegar tan temprano, Hiccup sonrió y ella apoyó la cabeza en su hombro. 

-De todos modos, no dejaría que él te alejara de mí- anunció la chica.

-Ah, sí, porque te atrae...- hizo un músculo con su brazo- todo esto.

Astrid se echó a reír y se inclinó hacia adelante agarrándose el estómago.

 -Oye, Está bien, ¡no soy tan débil!

La rubia se secó lágrimas pequeñas de sus ojos con el dorso de la mano, aún tratando de reprimir sus risitas.

-Lo entiendo, no hay manera de que podamos estar juntos. -el ojiverde suspiró rodando los ojos-

-Hiccup, no creo que tus músculos sean lo único que nos impida estar juntos- ella se cruzó de brazos y él puso los ojos en blanco. - Quiero decir, después de todo, no puedo interponerme en el camino de Jack-

Hiccup trató de darle un puñetazo en el brazo, pero ella lo esquivó, corriendo hacia la puerta de la escuela. 

-Vamos, chico fuerte, puedes hacerlo mejor que eso- dijo ella.

-Simplemente no quiero lastimarte. Ni siquiera conozco mi propia fuerza- respondió él, todavía caminando a un ritmo pausado.- Podría abrazarte y romperte por la mitad.-

Alguien lo empujó y casi lo hizo caer al suelo violentamente.

-No sé en qué es más divertido de pensar, que Hiccup sea fuerte o que abrace a una chica de verdad.

Patán sonrió con los dientes por encima de su hombro a su primo que frunció el ceño. 

-¿Qué? ¿Te toqué una parte sensible? ¿o prefieres que te insensibilice a golpes?