Just a Two Strangers In A Crowd

~Capítulo 38~

¡Hola! ¿cómo les va?, otro capítulo acaba de llegar, es más largo que el anterior. Por cierto, hay un toque hot en este durante cierto momento. 😏

¡Disfruten!

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Era tres de enero cuando Hiccup despertó, se dio la vuelta en la cama y miró el traje que estaba colgado fuera de su closet. El funeral de Val iba a ser en unas horas y necesitaba prepararse.

Jack se encontraba en su propia casa, y puesto que Hiccup encontró una manera de ducharse sin su ayuda, decidieron que el universitario podía tomarse un descanso de aquella tarea. De todos modos, se verían en el funeral. Así que, el castaño se levantó de la cama, suspiró y tomó sus muletas, poniéndose de pie lentamente.

Al bajar las escaleras pudo escuchar el teléfono sonar y a su papá contestarlo. Habían estado recibiendo llamadas telefónicas enojadas de clientes que no recibieron sus pedidos de joyas para Navidad. Estoico tuvo que informarles que Val había fallecido y que sus órdenes no llegarían.

No hace falta decir que la situación terminó con muchas disculpas por parte de los clientes, e incluso algunas canastas de alimentos y regalos enviados por ellos, como símbolo de sus condolencias. Era un sentimiento extraño para la familia Haddock.

Hiccup se duchó, se vistió y se reunió con el resto de su familia en el primer piso. Iba a ser una pequeña ceremonia, solo con amigos cercanos y familiares. Su tío Spitelout y Patán los estaban esperando fuera en su propio auto. Parecía que algo había ocurrido entre los dos hermanos mayores y Estoico no estaba dispuesto a decir nada del tema. En lugar de saludar, abrazó a Hiccup mientras sostenía flores en las manos, luego se dirigió a él.

- ¿Estás listo para irnos?

- Sí. - dijo Hiccup. Toothless estaba vestido con una camisa abotonada y pantalones de vestir, sus ojos estaban hinchados. - Hey amigo…. - El chico más joven lo miró y se limpió los rastros de lágrimas. - ¿Vas a estar bien?

Toothless se rió como pudo, pero salió como un gorgoteo.

- Estoy bien. – murmuró el niño. Hiccup le tendió la mano a pesar de todo y el otro la tomó. - ¿Tú vas a estar bien?

- No lo sé Toothless. - dijo con sinceridad. - Eso espero. - Desde que le confesó a Jack que no podía sentir nada, el pecoso se preguntó si había algo mal con él. Jack lo tranquilizó y solo dijo que estaba en estado de shock. El universitario afirmó que eventualmente, Hiccup volvería a la normalidad y todo estaría bien. - Oye, ¿quieres venir conmigo cuando empiece mi terapia? Puedes ayudarme a mover mi pierna y esas cosas. – Ya le habían tomado las medidas y estaban trabajando en su prótesis. Estaría terminada un poco después de que comenzaran las clases.

- ¿Tiene un aspecto asqueroso y parece que hubiera mutado? - Toothless pareció animarse un poco mientras hablaba, la capacidad de atención y curiosidad habitual de un niño de doce años se hizo presente en sus rasgos.

Hiccup sonrió levemente antes de responder.

- Sí, y a veces cuando la muevo, se pueden ver los insectos mutados arrastrándose debajo de mi piel. - Movió la pierna en el aire y se rió cuando Toothless se alejó un poco. - Relájate, los insectos no pueden escapar porque los médicos los atraparon al coser la herida. – “Sólo necesito no pensar en nada hoy. Después del funeral me relajaré y todo estará bien.”

Estoico le dio una palmada en el hombro.

- Vamos, muchachos. Ya es hora. – Su padre se alejó, el Viejo Wrinkly caminó delante de ellos y todos se acomodaron como pudieron en el auto.