Nota de autora.
Bueno, si estás leyendo esto. No pares.
Mañana me voy de vacaciones, por lo que significa que mi hermosa computadora, no va conmigo, eso quiere decir, que no voy a subir capítulos al menos hasta el viernes o sábado de la semana que viene. Esto me deprime más de lo que imaginan.
Bueno, creo que con eso está bien. Gracias por leer Alma de ángel. Besos para todos de parte de Elián, Chuck, Andy, Ned y, ¿Por qué no? De Emi.
Ahora sí.
¡Capitulo! *luces de colores* *tambores* *aparece Sony, Emi y Ángeles bailando.
Capitulo 14: Ángeles vuelve al siglo XXI
— ¡Oh, Dios mío! —grita Emi cargándome mientras Sony da saltitos histéricos atrás.
— ¡Ya bájame, humano! —grito golpeándole la espalda. — ¡Todos están mirándome!
Me baja y me besa la mejilla. Sony se acerca y me aprieta con todas sus fuerzas cuando me abraza.
— Cuando me fui dos meses no me recibieron así. —digo con dificultad.
— ¡Es que ni siquiera nos llamaste y estábamos enojados!
— ¡Bien! —logro sacar a Sony y los miro sonriendo. — No puedo creer que hayan venido ustedes y no mi familia.
— Tus padres han adoptado a otra niña. —asiento y después los miro. — Afuera están Ned, Elián y su sexy novia.
— Oh, mi hermano.
Empecé a correr hasta afuera y lo veo recostado en un poste al lado del auto de Ned. Ned está al lado y cuando me mira empieza a reír.
— Típico. —dice cuando llego y abrazo a mi hermano. — No puedes ser normal.
Lo miro sin dejar de abrazar a mi hermano y le saco la lengua. Lo vuelvo a abrazar cerrando los ojos.
— Mi loca hermana. —Elián aprieta más el abrazo. — No te vuelvas a ir ni siquiera unas horas.
Abro los ojos y miro al poste. Me separo rápido de Elián y arranco el cartel. Emi y Sony me miran serios ocultando la risa.
— ¿Tienen problemas cerebrales? —los dos asienten. — ¿Cuántos más?
— Treinta en cinco barrios. —abro los ojos y niego. Emi se ríe. — Bien, en ocho barrios.
— ¿Al menos recibieron dinero? —los dos niegan y me río.
— ¿Quién querría que esta cosa horrible vuelva?
— ¡Cállate que estás hablando de mi cuñada! —grita Ada a Ned y se acerca a abrazarme. — Se te ha echado de menos por aquí.
Se separa de mí y me regala una hermosa sonrisa.
Todos subimos al auto de Ned, apretados, por supuesto y Ned manejó hasta su casa.
Cuando entramos todo estaba oscuro.
— ¡¿Mamá?! —gritó Sony caminando. Un ruido horrible se escucho. — ¡¿Qué paso?! —gritó
— ¡Me golpeé con tu maldita mesita! —dice Emi.
— ¡Idiota! —grita ahora Ned. Siento una mano en mi hombro.
— ¡¿Quién me tocó?! —grito tocando la mano. Está fría. — ¡¿Edward?!
— ¿Ángeles? —dice Ned. La mano se mueve hasta tapar toda mi cara y yo saco la lengua. La mano sale rápido de mi cara y empiezo a reír. — ¡Gérmenes de ser sobrenatural!
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Alma de ángel. (EN EDICIÓN)
HumorLa amistad es lo único que va a acompañarte cuando todo termine.