Alma de ángel. (EN EDICIÓN)

Capitulo 18: Médium sonámbulo.

Los médiums sonámbulos son los que obran bajo la influencia de su propio espíritu, siendo su alma la que en momentos de emancipación, ve, oye y percibe lo que el espíritu expresa.

Domingo.

Día número tres de nuestro viaje, Elián escuchó a Ned diciéndome te amo y ahora estamos los dos sentados frente a mi hermano como dos niños que hicieron una travesura terrible, a las dos de la mañana, con las luces apagadas y una vela entre nosotros.

— Bien. —dijo Elián cruzándose de brazos y recostándose contra el respaldo del sillón. — ¿Qué pasa entre ustedes dos?

— Nada. —dijimos al mismo tiempo.

— No les creo. —contestó cerrando los ojos y tensando la boca. — Díganme la verdad.

— Hermano, estoy enamorada de Andy, no de…

— Ya deja a Andy en paz. —me interrumpió y me miró fijo. — Ned, ¿Qué tienes que decir?

— Nada. —dijo Ned suspirando. — En serio, amigo.

— Y si no pasa nada, ¿Por qué le dijiste te amo? —preguntó Elián burlonamente. — Ya me cansé de sus vueltas, díganme lo que pasa.

— No pasa nada, Elián. —me crucé de brazos. — Y si pasara, a ti no te interesa.

Miré a mi hermano que miraba a Ned indignado.

— No puedo creer que con mi hermana, Yenner.

— No pasa nada con tu hermana. —soltó Ned poniéndose de pie, al igual que Elián. — ¿Tienes idea de por qué? —Elián negó curioso. — Porque ella no quiere.

— ¿Qué quieres decir? —preguntó caminando hasta él.

— Que yo si estoy enamorado de tu hermana. —cerré mis ojos y respiré profundo. Bien. Esto es el fin del mundo. — Pero ella no quiere nada conmigo, ¿Entiendes, amigo?

— ¿Por qué no me lo contaste?  —preguntó más relajado Elián poniendo los brazos al costado. Abrí los ojos para ver lo que pasaba.

— Porque te pondrías así. —Elián negó. — Pero ya lo sabes. Amo a tu hermana desde que tengo dieciséis.

— ¿Dieciséis? —preguntó Elián sorprendido y Ned asintió. — Bueno, todo está aclarado ya. ¿Ángeles?

— ¿Qué? —me puse de pie y me acerqué a ellos. — ¿Vas a matarme?

— No. —Elián sonrió y me acarició el hombro. — Si quieres estar con Ned, hazlo.

Los dos lo miramos sorprendidos y Ned sonrió mirándome.

En ese momento me puse a pensar que Ned es perfecto, tierno, lo conozco, es bueno y me quiere, yo también lo quiero, pero Andy Blue, es Andy Blue.

— No quiero estar con Ned. —susurré a Elián que levantó una ceja confundido. —  Quiero estar con Andy Blue.

El encuentro.

— Yo te amo, loca sobrenatural. —me separé de Ned y lo miré directamente a sus ojos claros. — Sé que…

— ¡¿Qué dijiste?! —miramos a Elián bajar las escaleras corriendo hasta nosotros. — ¡¿Le dijiste a mi hermana te amo?!

— Elián, relájate. —dije levantándome y cruzándome de brazos. — Somos amigos.

— ¡Yo no le digo a mis amigos te amo!

— ¡Deja de gritar! —gritó Ned parándose también. — ¿Podemos hablar como personas normales?