Alma de ángel. (EN EDICIÓN)

Capitulo 16: Médium auditivo

Los médiums auditivos pueden entablar conversación con los espíritus cuando se ha practicado y reconocido su presencia espiritual.

Viernes.

— ¡Chicos! ¡A levantarse! —abro mis ojos y veo todo oscuro por la sabana en mi cara. Pataleo y pateo a quien tengo al lado. — ¡¿Dónde está mi hermana?!

Miro, a través de la sábana, que destapa de golpe a Emi y a Sony durmiendo juntos. Eso quiere decir que…

— ¡Diablos! —me levanto corriendo y me encierro en el baño.

— ¡Te voy a matar! —grita Elián.

— ¡¿Qué te pasa, imbécil?!

— ¡Dormiste con mi hermana!

— ¡Deja de gritar! —se escucha a Ada.

— ¡No dormí con tu hermana! ­—grita ahora Ned.

Respiro profundo y asomo mi cabeza por la puerta.

— Ven. —murmura Elián mirándome. Salgo lentamente y me acerco. Me abraza fuerte dándole un beso a mi frente. — ¿Te hizo algo este asqueroso?

— No. —digo contra su pecho ahogándome. — Él ni siquiera sabía que yo estaba ahí.

Me separa y me mira tiernamente. Me vuelve a abrazar. Miro a Ned todavía aplastada contra Elián. Se revuelve el pelo rubio y entra al baño enojado.

— Elián, deja de comportarte como un padre sobre protector. —Ada agarra mis hombros y me tira hacia ella liberándome de mi hermano. Ahora me abraza ella. — ¿No te ha tocado?

— ¿Qué? —me separo de ella y la miro confundida. — Que no soy una niña.

Camino hasta el baño y entro.

 — ¡Cielos, Ángeles! —Ned levanta el cierre de su pantalón y me mira riendo. — ¿Por qué no tocas la puerta?

— Lo lamento. —digo sin importancia. — ¿Puedes irte que quiero hacer pis?

Asiente saliendo.

— ¡¿Por qué estabas en el baño con mi hermana?! —grita Elián y yo pongo los ojos en blanco. ¿Por qué simplemente no se relaja?

— ¡Yo entré antes!

— ¡Ya basta, Elián! —grité saliendo.

Mecha y Chuck entraron y nos miraron mal.

— ¿Por qué están gritando? —dice Chuck mirándonos a todos.

En el viaje.

— ¿Hace cuanto son novios? —pregunta Elián a Chuck que va manejando y ya harto de sus preguntas.

— Dos meses. —Chuck lo mira por el espejo. — ¿Por qué no vas en el auto de  tu amigo?

— Porque mi hermana está aquí y no tengo ganas de dejarla sola.

Atrás estamos Elián, Emi, Ada y yo apretados sin poder movernos, delante van Chuck y Mecha. En el otro auto sólo van Sony y Ned riendo.

— Eres un idiota. —dije a Elián que me mira enojado. — ¿Por qué te comportas como un niño?

— Tú eres una niña.

Puse mi mirada al frente ignorando lo que Elián decía. Siguió hablando por horas hasta que llegamos y al poder salir, me fui corriendo al lado de Sony.

Sony me miró con una sonrisa y caminamos hasta Mecha que iba muy alegre de la mano con Chuck.

— Es muy linda. —dije mirando su casa. — Pero, ¿Dónde está la playa?