Sigo divagando, lo sé.
No quiero dejar a Christian, pero quiero mi propio espacio en el nuevo departamento. Si solo pudiera llevar su obstinado trasero ahí, mi vida sería mucho más sencilla.
—Sigo creyendo que estás actuando mal. —dice Luke a mi lado.
—Lo bueno es que no te pago por creer, sino por cuidarme —le recuerdo—. Llevaremos a Ray a salvo a Escala y los paparazzis dejarán de molestar a los Grey.
Es lo mejor que puedo hacer por ellos.
—¿Estás segura de esto, banana?
—No.
Luke suspira.
—De acuerdo. De todas formas no importa, estaré ahí para ti siempre que me necesites.
Asiento agradecida por sus palabras y lo veo salir de la sala para alistar a Ray, mis ojos entonces se posan en Christian y su ceño fruncido.
—Odio que mi vida sea un maldito espectáculo, —gruño—. Y lamento convertir la vida de tu familia en un circo.
El periódico de esta mañana tiene una enorme foto mía, una pequeña foto de Christian yendo a algún lugar y un gran encabezado:
“La nueva conquista de Ana Steele: Un romance fuera de las cámaras”
Y una breve descripción de lo que creen que saben de Christian.
“Hijo de un importante abogado y una reconocida pediatra, Christian Grey está ahora en el ojo público por su romance secreto con la super estrella Ana Steele”.
—Carajo.
No quiero terminar de leer la nota porque sé que me enojaré más de lo que ya estoy. Vuelvo entonces mi atención a Christian.
—¿Cuál es el plan?
—Uno que no te va a gustar —sus cejas se fruncen más, así que continúo—. Para sacar a Ray de aquí, debemos crear una distracción.
—¿Como qué?
—Como tu y yo en una cita o algo así, ¿Qué dices? ¿Listo para salir conmigo? —sonrío para aligerar el ambiente y por suerte él sonríe también.
—Salimos aquella vez en la playa, ¿Lo recuerdas?
—¿Cómo no hacerlo? Me diste un hijo.
Sonreímos como tontos por un momento, atraídos por los recuerdos y todo lo que ha pasado hasta llegar aquí.
—Trae las llaves de tu auto, es la hora de un paseo.
Dejo mi cabello suelto para lucir relajada y agrego lentes oscuros para complementar el look. Cuando Christian también se pone sus gafas oscuras, salimos hasta su auto.
—¡Ahí está! ¡Ana! —grita una mujer.
—¡Ana! ¡Unas palabras para TMZ!
—¿Viven juntos? ¿Se van a casar?
—¿Qué piensan tus padres?
Nos bombardean con sus preguntas a medida que nos acercamos, ignorándolos porque si eres amistosa sospecharían.
—Conduce lo más lejos que puedas y luego párate en algún lugar con autoservicio, muero por un batido o algo con mucha crema.
Cómo lo supuse, los autos nos siguen y solo unos pocos permanecen rezagados mientras el chico a mi lado conduce entre el tráfico de Seattle.
—Te seguirán al departamento, ¿Estás segura que los quieres ahí? —pregunta después de un momento.
—Estaré bien, estoy acostumbrada a ellos —hago un gesto despreocupado con mi mano—. Míralo por el lado positivo, con ellos vigilando, siempre sabrás en donde estoy.
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Glamour: La Vida Secreta De Una Estrella
FanfictionSer una actriz reconocida, ganar millones y estar rodeada de hombres es el sueño de muchas mujeres... Pero no el mío. Yo quiero ser libre. ¿Cómo serlo cuando los paparazzis me siguen a todos lados? ~ • ~ La historia es mía, pero los nombres de los p...