I Hate You But I Love You |Yoonnam|

EPÍLOGO

El aire pegaba de frente a su rostro haciendo que su cabello, un poco largo, se moviera con lentitud. Soltó un gruñido al no poder prender su cigarrillo porque su entendedor se había agotado.

Con fastidio miró hacia todos lados buscando a alguien para pedirle el suyo. Miró a un chico que estaba siendo molestado por unos adultos mayores.

Yoongi intento no tomarle importancia, pero no lo pudo evitar. Soltó un bufido y guardo su cigarrillo y encendedor en el bolsillo de su uniforme, caminó hacia aquel grupo y se detuvo cuando estuvo lo suficientemente cercas para que lo escucharan.

- Choi, deja al chico en paz - el mencionado y sus compañeros voltearon a verlo.

- métete en tus asuntos Min - dijo y todos rieron como su hubiera dicho el mejor chiste.

- Vamos, no me hagas enfadar...

- Quiero verte hacerlo - lo reto.

Yoongi enarcó una ceja con superioridad y asintió levemente y sin previo aviso, soltó un puñetazo que fue a dar directamente a su cara, haciendo que esta se fuera hacía atrás junto con su cuerpo.

El mayor se tocó la nariz al sentir un líquido tibio salir de esta. Miró con coraje al pálido y caminó dispuesto a hacer lo mismo, pero Yoongi fue más rápido, tomó su mano y torció sus dedos haciéndole removerse de dolor.

- repite conmigo - se acercó un poco a su rostro - No debo molestar a los demás, soy una persona adulta y me comporto como un niño malcriado.

- pudrete - Min dobló más su mano haciendole lloriquear - N-no debo molestar a los demás...

- continúa - ordenó e hizo más fuerza sobre los dedos.

-  soy una persona adulta y me comporto como un niño malcriado.

- muy bien, estás listo para primaria - dijo con burla y lo soltó - Ahora largo.

Todos salieron casi corriendo, dejándolo con un chico asustado en el suelo.

- ¿tienes un encendedor?

El chico tímidamente negó. Yoongi hizo una mueca de fastidio.

- puta madre - estaba apunto de  decir algo más pero una voz lo detuvo.

- ¡ES HORA DE REGRESAR A LAS CELDAS! - dijo un guardia mientras cargaba un arma en sus brazos.

Todos comenzaron a moverse en orden hacia su celda indicada.

- ¡Min! - Yoongi volteó a verlo - vienes conmigo.

Sin mucho ánimo salio de la fila que se había formado y siguió al policía, mientras otro iba detrás de el. Vio que lo llevaban a la sala de visitas lo cual se le hizo extraño.

Durante los cinco años que había estado dentro de prisión, solo había sido visitado por Jimin y Hoseok, claro que esperaba que cierta persona llegara pero es ilusión había desaparecido después de los tres años.

Pensó que talvez sería uno de sus amigos, pero esa idea se fue cuando lo vio sentado mientras le regalaba una tierna sonrisa.

Su cuerpo se había congelado al verlo. Estaba como lo recordaba. Su piel levemente bronceada, sus labios un poco esponjados que en ese momento dibujaban una sonrisa, la favorita del pálido. Sus ojos de dragón que tenían tantas formas y Yoongi podía perderse en cada una de ellas.

- Camina - ordenó el policía.

Yoongi salió de su shock y caminó hacia la silla que lo pondría frente a Namjoon, frente al chico que le hizo perder la cabeza.