WHY?//FINALIZADA

3. REGRESO

ADRIEN:

Caminamos tomados de la mano hasta el elevador, desde que arreglamos las cosas no me quiero separar de ella ni un momento, la extrañe tanto.

En el elevador ella aprovecha para acomodar mi corbata y darme un casto beso en los labios, y mi buen humor aumenta si eso es posible.

Bajamos en el piso donde están los talleres, y donde no hay nadie en el pasillo ya que aún es algo temprano.

-Te ves hermosa- halago su vestuario, el cual consta en un pantalón, una blusa blanca y un saco.

-Y tu muy guapo- dice besando mi mejilla, pero yo tomo su mentón para robarle un beso.

Le sonrío mientras acaricio su mejilla mientras con mi otra mano rodeo su cintura.

-¡Adrien!- el grito en el pasillo llama nuestra atención- me alegra tanto verte-

Cierro los ojos por un par de segundos con frustración, ¿Qué hace aquí?

-Hola Marinette- saluda en un tono amable que me pareció forzado.

-Lila- murmura mi chica, apretando levemente mi mano.

-¿Qué haces aquí Lila?- pregunto con amabilidad e intriga.

-Trabajo aquí- suelta con una sonrisa y mis ojos se abren como platos, miro de reojo a Marinette y está igual que yo, sin apartar la vista de la castaña.

-Pensé que ejercías como modelo en Italia- digo recordando sus palabras de hace un año más o menos.

-Sí, pero como siempre admire el trabajo de Gabriel vine directamente a trabajar aquí, por desgracia no encontré un puesto como modelo, pero estaba vacante uno de mensajería, así que aquí estoy- dice con una sonrisa divertida.

-¿Y no encontraste nada allá?- pregunta mi pequeña con brusquedad, ganándose una mirada fulminante de Lila por un par de segundos.

-Tuve varios problemas en Italia, había unas chicas que me hacían la vida imposible y me amenazaban, por eso regrese- su tono cambia a uno triste que hubiera hecho que me conmoviera, a no ser que conozco lo mentirosa que puede llegar a ser.

Marinette y yo nos vemos con incredulidad antes de volver a mirarla.

-Espero que las cosas mejoren- le digo con una leve sonrisa y mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón, es un mensaje de mi padre.

"Te necesito aquí en cinco minutos"

Leo el mensaje antes de guardarlo de nuevo.

-Debo irme, ten un buen día pequeña- beso sus labios rápidamente- te amo- digo antes de separarme de ella.

-Espera, yo igual voy al último piso- dice Lila antes de apresurarse al elevador, y yo de mala gana lo hago, sonriéndole a mi pequeña la cual mira fulminante a la castaña hasta que las puertas se cierran.

-Estoy muy agradecida con tu padre, cuando le conté lo que me paso no dudo en ayudarme- canturrea a mi lado, y yo frunzo el ceño por eso.

-Me da gusto Lila- le digo intentando no sonar grosero.

-¿Y cómo van tu relación con Marinette?- pregunta interesada y de nuevo frunzo el ceño.

-Bien, muy bien en realidad- respondo, con una sonrisa boba en el rostro al pensar en mi pequeña.

-Me alegra escuchar eso, la verdad se ven muy bien juntos- contesta y eso parece ser ¿sinceridad?, ¿dónde está la trampa en sus palabras?

Las puertas se abren, y ambos salimos, yo más rápido que ella porque necesito pasar por unos papeles a mi oficina antes de reunirme con mi padre y con los inversionistas.