MARINETTE:
-Venga Marinette, no te has estado alimentando bien- dice mi amiga con reproche.
-No tengo apetito Alya- respondo desanimada.
-Amiga, ayer no quisiste comer ni cenar- dice cruzándose de brazos- eso es malo para tu salud- recrimina.
-Desayune bien y no me dio hambre después- me justifico, encogiéndome de hombros.
-Sí, desayunaste más de lo normal- regaña- no quiero que te enfermes amiga- hace un puchero.
Con resignación me levanto del sofá y camino hasta la cocina para buscar algo de almorzar. Dos semanas habían pasado desde mi "pelea" con Adrien, desde ese día él ha buscado la manera para hablar conmigo, pero lo evado lo más que puedo, aunque eso se ha vuelto agobiante.
También han sido dos semanas en las que trabajo oficialmente en la empresa Agreste, tengo mi propio taller en el antepenúltimo piso, además de que ya no tengo un horario como tal, puedo entrar y salir cuando quiera, aunque prefiero mantener un horario fijo.
Estos días me la paso en el taller diseñando y creando, mientras pase más tiempo trabajando, tendré menos tiempo para pensar en Adrien, además de que llego cansada al departamento y puedo dormir sin pensamientos tormentosos.
Saco un molde con la mitad de comida china que no termine ayer, lo meto al microondas y me giro para ver a Alya, que me mira molesta.
Había venido a mi departamento a las siete de la mañana solo para asegurarse que desayunara algo, es una gran amiga, no sé cómo habría sobrellevado estas dos semanas sin ella.
Dolía, pensar en Adrien me dolía cada vez más y no podía ocultarlo, mis padres ya lo habían notado cuando iba a visitarlos y tuve que contarles la verdad, bueno, solo les dije que terminamos, no les dije la razón y para mi suerte no cuestionaron más.
Saco la comida del microondas y camino hasta el comedor, mi amiga siguiéndome. De mala gana empiezo a comer, pero no pasa mucho tiempo cuando tocan la puerta.
Miro de reojo a Alya, la cual me hace una seña para que siga comiendo mientras ella camina hasta la puerta.
Hago una mueca conforme sigo comiendo, por alguna razón la comida me sabia desagradable. Antes de llevar más comida a mi boca una tercera persona se hace presente frente a mí, cruzado de brazos.
Mi estómago se revuelve y no en el buen sentido, me dan náuseas y salgo disparada al baño, tapando mi boca en el proceso.
Devuelvo mi poco desayuno en el excusado, y solo miro de reojo como Adrien sostiene mi cabello. Hago una mueca de asco antes de bajar la palanca, intento levantarme del suelo pero todo mi cuerpo tiembla, y al parecer el rubio nota eso ya que me sostiene de la cintura y me ayuda a ponerme de pie.
Me suelto de su agarre antes de caminar al lavabo y lavar mis dientes y rostro. Puedo ver la mirada preocupada de mi mejor amiga a través del espejo y no me atrevo a mirar a Adrien.
Paso mi mano por mi nuca para refrescarme un poco, recuperando las fuerzas un poco.
-Esto no me gusta Marinette, primero no tienes apetito o comes en exceso y ahora tienes vómitos- dice mi amiga en forma de regaño.
-Debió haber sido la comida china- respondo encogiéndome de hombros, saliendo del baño.
-Te has estado sintiendo mal Marinette, eso no es por normal- dice mi amiga detrás de mí.
-¿Te has sentido mal?- pregunta esta vez Adrien, sujetando mi brazo para que lo mire.
-No es tu problema- respondo con brusquedad, soltándome de su agarre.

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WHY?//FINALIZADA
FanfictionAdrien y Marinette llevan un noviazgo de tres años, y hasta ese entonces todo ha ido de maravilla entre ellos, ¿pero pensaron que las cosas serían tan fáciles?, ¿qué podrían disfrutar de su amor plenamente? Empiezan a trabajar juntos y esto les ocas...