WHY?//FINALIZADA

11. PERMITEME CONQUISTARTE

MARINETTE:

-Buenos días Marion- saludo cuando pasó por la recepción.

-Buenos días Marinette- responde mi saludo- oh, y llego algo para ti, lo mande a l taller- dice deteniendo mi andar, y yo me acerco arqueando las cejas.

-¿Algo?- pregunto curiosa.

-Sí, lo encontraras en los talleres- me dedica una sonrisa cómplice.

Le agradezco antes de seguir con mi andar hasta los talleres, ahora con intriga.

Cuando llego a los mismos puedo notar el arreglo floral que adorna mi mesa de trabajo, el cual está compuesto por rosas rojas en su totalidad y varias flores blancas.

-¿Alguien tiene conquista nueva?- pregunta Joliet arqueando una ceja.

La ignoro para tomar la pequeña nota que se encuentra hasta arriba del arreglo.

-Oh tal vez sea Adrien queriendo arreglar las cosas- contesta Pierre con una sonrisa, y eso me da algo de esperanza e ilusión.

Abro la nota con intriga y algo de temor, si era de Adrien estaba dispuesta a ir hasta su oficina y arreglar las cosas de una vez por todas.

"Espero que esto compense lo que paso esa noche en tu departamento, fui un idiota. Pd: ahora que no estas con Adrien tengo una oportunidad contigo preciosa, ¿o no?"

Cuando termino de leer la nota la hago bolita y boto a la basura, tomo el arreglo de flores pero antes de tirarlo Pierre me detiene.

-Al parecer fallaste en tu pronostico Pierre- murmura Joliet.

-¿Por qué vas a tirar este arreglo tan bonito a la basura?, en ese caso regálamelo- dice y lo suelto, dándoselo a él.

-¿Quién te lo envió Marinette?- pregunta Joyce con intriga.

-El idiota de Félix- contesto su pregunta, ganándome la mirada confusa de los tres, que no saben de quien estoy hablando- es el primo de Adrien- especifico.

¿Qué diablos le sucedía?

Mi explicación no fue tan clara y concreta, ya que me gano una mirada sorprendida de los chicos.

-¿Te metiste con su primo?- pregunta Joliet sorprendida.

-¿Qué?, no- niego rápidamente- bueno..., no claro que no, es una larga historia- digo al fin, exhausta.

-Por suerte tenemos media hora de almuerzo para que nos cuentes- dice Pierre con algo de emoción y yo hago una mueca.

No era algo de lo que quisiera hablar, suficiente tenía con sobrellevar la ausencia de Adrien, la cual me dolía cada vez más a tal punto de casi no poder dormir. He recurrido a los tés para conciliar el sueño y relajarme, aunque hay noches en que solo puedo tumbarme en la cama a llorar hasta quedar dormida.

Con solo pensar en él se me dificultaba respirar.

[...]

Camino hasta la salida en compañía de los chicos, o eso intento. No puedo evitar perderme en mis pensamientos mientras caminamos y no concentrarme en la conversación.

Me detengo de golpe cuando distingo a un rubio que yo conozco muy bien en la entrada, sostiene un ramo de rosas en su mano y me mira con una gran sonrisa.

-No puedo creerlo, Adrien está esperando por ti- habla Pierre emocionado a mi lado, después de que notara mi repentina actitud.

-No es Adrien- contesto sin apartar la vista de enfrente- es Félix- confieso.