WHY?//FINALIZADA

12. TE NECESITO

MARINETTE:

La noche había caído, mi padre ya se encontraba estable pero los doctores nos dijeron que pasaría la noche en el hospital para observación, así que mi madre y yo haríamos guardia en las incomodas bancas del hospital.

Por más que mamá dijo que fuera a casa a descansar no logro convencerme, no planeaba dejarla sola ni dejar a papá.

Alya y Nino ya se habían ido, seguido de Félix y Gabriel, ahora solo quedábamos Adrien, mi madre y yo.

El rubio se encontraba a unas bancas más lejos de nosotras, viendo su celular despreocupadamente. Su rostro luce cansado y podría jurar que no ha dormido como se debe en días.

¿La estará pasando tan mal como yo?

-Creo que ya puedes decirme sobre tu distanciamiento con Adrien ¿no?- interroga mamá en voz baja.

Sería estúpido negarlo, es muy obvio que las cosas no están bien.

Me desahogo con mi madre, le cuento todo lo que paso y cómo me he sentido estos días, al finalizar me abraza y me tomo la libertad de llorar en sus brazos.

-Cariño, ¿y porque no hablas con él ahora?- pregunta mi madre con una leve sonrisa, pero yo niego con la cabeza- Marinette, lo que te haya dicho esa chica Lila no es más que para alejarte de Adrien, él te ama, si no, no estaría aquí- dice mirándolo de reojo.

Me giro para mirarlo, dejo su celular y ahora está de brazos cruzados, con la cabeza apoyada en la pared y los ojos cerrados.

Mi corazón da un vuelco en mi pecho, al igual que la necesidad de ir y abrazarlo.

-Sé ve igual de afligido que tú mi cielo, no dejes que él orgullo te separe del amor de tu vida- mi madre acaricia mi mejilla, y yo le correspondo con una sonrisa.

-Gracias mamá- beso su mejilla antes de levantarme, caminando hasta donde Adrien se encuentra.

Planeo varios discursos en mi mente, ¿un lo siento será suficiente?, no lo creo.

Me planto frente a él, y estando frente a frente me doy cuenta de las ojeras que adornan sus ojos, de verdad luce cansado, y yo he de estar igual o peor, extraño dormir abrazada a él, me siento segura y en paz a su lado.

Alargo mi mano para acariciar su rostro, pero me arrepiento al instante y regreso a un costado de mi cuerpo, para después cruzar los brazos.

-Adrien- murmuro en un intento de despertarlo.

El abre los ojos alarmado, parpadea varias veces mientras me mira antes de relajarse, ahora mirándome con intriga.

"Dile, dile que lo sientes, que lo extrañas y no quieres perderlo".

-Quería decirte que gracias por preocuparte, pero no es necesario que te quedes, mi madre y yo estaremos bien, además tu estas muy cansado- digo con nerviosismo viendo cualquier punto en la habitación menos a él.

Fantástico, quería disculparme no pedirle que se fuera.

El me mira con duda, pero finalmente se levanta, estirando su cuerpo levemente.

-¿Segura que no quieres que me quede?- pregunta y un brillo esperanzador ilumina sus ojos. Está esperando a que le pida que se quede.

"Dile que no, que lo necesitas más que nada en el mundo"

Asiento con la cabeza y ese brillo en su mirada se apaga, frunce los labios antes de ir con mi madre, donde intercambian varias palabras y un abrazo emotivo.