24. CAMBIOS

123 12 0
                                    

MARINETTE:

El placer que sentí al ver la puerta de nuestro departamento era inexplicable, solo quería llegar, recostarme en la cama y comer algo más que gelatina y jugos.

Adrien abre la puerta cediéndome el paso y lo hago sosteniendo a Emma en brazos.

-¡Sorpresa!- exclaman las personas en frente, sobresaltándome.

-¡Shh!- silencia Adrien, observando como nuestra pequeña se remueve en mis brazos, pero no se despierta.

La primera que se acerca es Alya para conocer a Emma, donde exclama con ternura en voz baja.

-Es tan linda- habla esta vez mi madre, sorprendiéndome porque no la había visto.

-¡Mamá!- exclamo emocionada, después de meses sin verla la había extrañado tanto- te abrazaría, pero...-miro a Emma, terminando la frase.

-¿Puedo cargarla?- pregunta mi madre, a lo que asiento y se la paso con cuidado.

En cuanto se aleja un poco, los demás la siguen, y Adrien aprovecha eso para abrazarme de costado.

-¿Cómo te sientes?- pregunta curioso.

-Bien- respondo, y no era mentira- solo algo cansada- confieso, apoyando mi cabeza en su brazo. Vamos a sentarnos en uno de los sofás, disfrutando de la compañía de nuestros seres queridos.

[...]

-Te tengo una sorpresa- habla Adrien de repente, cuando termino de cerrar la puerta y el sostiene a Emma en brazos- bueno, en si es para mis dos pequeñas- su sonrisa me hace sonreír de igual forma.

Me hace una seña para que lo siga y así lo hago, hasta que entra a la habitación continua a la nuestra.

Me quedo asombrada viendo alrededor, las paredes pintadas en una tonalidad beige con detalles dorados, una cuna blanca a un costado, y del lado opuesto una mecedora, un estante con varios peluches entre la cuna y la mecedora, en la pared de enfrente una cómoda blanca con una pequeña lámpara encima de la misma y en el suelo una alfombra beige suave.

-Pero... ¿cómo?- pregunto curiosa, no recuerdo a nadie metiendo algún mueble o algo parecido.

-Lo mande a arreglar cuando íbamos a las consultas y tú nunca entrabas a este cuarto- dice con una sonrisa cómplice.

-Por eso insistías en ir a almorzar después- respondo, atando cabos en mi cabeza.

-Exacto, a veces eres muy distraída pequeña- responde con una sonrisa burlona, a lo que yo lo golpeo levemente en la espalda.

-Es hermosa- respondo, besando su mejilla después.

-Me alegra que te haya gustado- responde antes de salir de la habitación y dirigirse a la nuestra, donde vuelvo a seguirlo, encontrándome con otra cuna a un costado de la cama- no creo que nuestra pequeña deba dormir muy lejos de nosotros- dice antes de besar un costado de mi cabeza.

-Me imagino que también te encargaste de la ropa para Emma- digo con una sonrisa acusatoria.

-Claro, y tengo el mameluco perfecto para dormir- dice más emocionado de la que aparenta antes de poner a Emma en medio de la cama y salir de la habitación.

Nuestra pequeña esta despierta, y cómo no va a estarlo si se la paso durmiendo gran parte de la tarde.

Poco después regresa Adrien con un mameluco blanco con gatitos negros, muy lindo a mi parecer.

-¿Tú la vistes?, porque me gustaría darme un baño- pregunto, mirándolo curiosa.

-Claro - dice Adrien, haciendo muecas extrañas frente a Emma que me hacen reír.

WHY?//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora