ᴏɴꜱʀᴀ

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Sábado, su último partido de Quidditch, siento nostalgia al recordar el día de pruebas, mi primer partido, el primer punto que anoté, ¡Merlín! ¿Cómo pasó tan rápido el tiempo?. Tomo mi abrigo y camino hasta el Gran Comedor, ahí todos están eufóricos, los colores que predominan son el escarlata, oro, verde y plata. Sí, se enfrentarán a Slytherin y ¿Que sería mejor que ganarles?

Es un buen día, está soleado, pero la luz no molesta la vista, personalmente, odio jugar en medio de la lluvia, así que para mi, es una buena señal, deseo que ganen este partido y por lo tanto la copa. Sería una buena forma de que cierre con broche de oro, su estancia en Hogwarts.

Estoy nerviosa, pero me preocupa más el cómo se encontrará James, no lo veo por ningún lado y eso es raro en él, disfruta la atención que siempre recibe, es "La estrella" del equipo, será mejor que hable con sus amigos.

- ¡Hola!.- Me siento a lado de Sirius, están planeando su gran broma final, no se bien de que trata, pero si es necesario, soy el plan de escape.- ¿Saben donde está James?.-

- Hola ________, se quedó en la habitación.- Responde Remus, él y Peter, pintaron sus rostros con los colores de su casa, Sirius, bueno, Sirius no puede permitir que su belleza sea opacada por un poco de pintura.

- Gracias.- Salgo corriendo del lugar y subo las escaleras hasta la torre, puedo cruzar el retrato gracias a Remus que me dijo la contraseña y me encuentro con una escena que no me imaginaba, en el sofá que está frente a la chimenea, James y Lily ¿Abrazados?. Me quedé parada sin saber que hacer, en seguida él nota mi presencia, asoma su cabeza por encima del hombro de Lily y me sonríe, se siente incómodo, lo sé.

- ¡Hey! ¿Que haces aquí?.-

- Te estaba buscando.- Quiero salir de aquí, pero ahora necesito hablar con él.- Hola, Lily.- Voltea a verme y noto que sus ojos están rojos, está llorando.

- Hola, ________. Nos vemos James, gracias.- No deja de sollozar, creí que saldría de la sala, pero está subiendo a los dormitorios.

- ¿De que hablaban?.- Camino hacía él, estoy nerviosa, más que hace quince minutos. Ya no se si quiero que me responda.

- ¿Celosa?.- Evade mi pregunta, eso no me gusta.

- Un poco, ¿Cambia las cosas?.-

- Trataba de consolarla, está muy triste ¿Sabes?.- Se encoge de hombros, le fastidia este interrogatorio.

- ¿Porqué?.-

- Severus...- Dice entre dientes y mira en otra dirección.

- ¿Severus? ¿Ya no es Quejicus?.-

- Ya no tiene sentido llamarlo así.- Asiento lentamente, extrañada con el repentino cambio de James. - Ella sufre porque él quiere unirse a quien tú sabes y teme por su vida, está desesperada.- Exclama con rencor.

- Ya...- No sé que más decir, estoy bastante confundida, se que Evans fue muy especial para él y verlo así, tan afectado, me hace pensar mal.

- Será mejor que bajemos, apuesto a que me están esperando.- Salgo de mis pensamientos cuando siento que James entrelaza sus dedos con los míos, debo dejar esto para después.

Estamos desayunando rápido, falta poco para que empiece el juego y la verdad, no tengo hambre. Algo me dice que mi relación no tiene mucho futuro, aunque deseo profundamente estar equivocada.

- ¿Te sientes bien?.-

- Si, solo estoy nerviosa, ya sabes, quiero que ganes.- Miento, aún no quiero hacer conclusiones pero todo esto me abruma.

- Yo también.- Sonríe y maldigo él que se la única persona que vuelva loco a mi corazón.

Llegamos a tiempo a los vestidores, James da su último discurso como capitán y les agradece a todos, según sus palabras, por formar parte del mejor equipo de Quidditch en la historia de Gryffindor, es un líder increíble, no lo negaré, pero ahora hay algo de tensión entre nosotros y prefiero estar alejada de él, hasta que sea momento de que entre al campo.

-Tranquila, ganaré.- Murmura James en mi oído y en respuesta asiento con la cabeza.- ¿Puedo pedirte algo?.-

- Sabes que si.-

- Bésame.- Me hace reír, tal vez solo me hago ideas y todo está bien entre nosotros.- Necesito mi dosis de buena suerte.- Roza su nariz con la mía y busco sus labios, encajan perfecto con los míos.

- Te amo, Potter.-

- Y yo a ti, cariño.-

El partido terminó con el marcador a  favor de Gryffindor, 250 puntos a 70, la mayoría de los espectadores los apoyabámos, así que cuando Madame Hooch silbó anunciando el final, un bullicio ensordecedor nos rodeó, bajamos tan rápido como nuestras piernas nos permitieron y corrimos hacia James. La profesora McGonagall lo llamó para que se acercara a la copa, estábamos orgullosos de su logro y obviamente festejaríamos hasta morir. Por otro lado, los Slytherin estaban furiosos, pero el profesor Slughorn logró calmarlos y los llevó de vuelta a las mazmorras.

Di vueltas, buscando a James entre la multitud, cuando nuestros ojos se encontraron, corrí hacia él sin dudarlo, me recibió abriendo sus brazos y salté para enrollar mis piernas en su cadera, tome sus mejillas, para repartir besos por todo su rostro.

- ¡Mis Potter favoritos!.- Gritó Sirius, alzaba los brazos emocionado.

- Aún no soy una Potter, Canuto.- Le aclaré, mientras bajaba con cuidado mis pies.

- Está bien, deja corrijo.- Carraspeó.- ¿Está orgullosa futura Sra. Potter?.- Dijo ceremoniosamente, haciéndonos reír.

- Es la mejor ¿Verdad?.- James le preguntó a Sirius, me abrazó por la cintura acercándome a él y besó mi mejilla.

- ¿Para ser la Sra. Potter? ¡Pensé que todos estábamos de acuerdo! Saben que son mi pareja favorita.- Volvió a insistir con nuestro reciente compromiso.- Como sea, ¿Te molesta si me llevo a Cornamenta?.-

- ¿Dónde irán?.-

- Debemos ir a Hogsmade por víveres, no hemos preparado nada para festejar.- Respondió James.- No tardaré ¿Está bien?.-

- Los dejaré a solas.- Murmuró Sirius, alejándose de nosotros.

- Te dije que tus besos me dan suerte.-

- No la necesitabas, eres el en el campo ¡Obvio ganarían!.- Bromeé, me gusta estar con él, todo es mejor a su lado. Agitó la cabeza divertido y suspiró.

- No puedo esperar a que seamos una familia.- Juntó nuestras frentes y por instinto cerré los ojos.- Te amo, más de lo que imaginas.-

- ¿Lo prometes?.- Abrí los ojos, encontrándome con los suyos, necesitaba más que nunca creer que me ama.

- Por mi vida.-

James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora