James Potter

ᴄᴀᴍʙɪᴏꜱ

Estabas caminando en el pasillo de la escuela para ir a tu próxima clase con Remus, cuando escuchaste que te llamaban.

Giraste en la dirección del sonido y lograste ver que era James Potter quien te había llamado. Miraste a tu amigo, insegura de qué hacer.

Sirius, James y Remus habían estado en tu grupo de amigos los primeros cuatro años en Hogwarts, pero se distanciaron cuando comenzaste a salir con un Hufflepuff de quinto año llamado Josh, las cosas no funcionaron y hacía tiempo que habías roto con él. Según James, los habías ignorado desde que conociste a ese chico, lo cual era completamente falso. Sirius obviamente apoyó a su amigo, porque siempre apoyaba a James, un gesto que valorabas y despreciabas al mismo tiempo. Remus fue el único con quien mantuviste cercanía y estabas muy agradecida con él.

James te había gustado desde 3° año y la verdad es que, aunque te avergonzaba admitirlo, saliste con aquel hufflepuff para ponerlo celoso. Había funcionado, pero no como querías, porque te había costado una amistad que valorabas muchísimo.

Tus sentimientos se intensificaron, ya que con los años, James se había vuelto menos infantil, más maduro y eso hacía que te gustara más.

Ese día parecía que todos los problemas desaparecían entre ustedes, como si en ese momento, en ese pasillo el tiempo no hubiera pasado.

-¿Sí James?- Dijiste que tratando de que tu voz no sonara temblorosa.

- Sirius y yo queríamos disculparnos- Dijo luciendo muy inseguro de sí mismo.

-¿Pedir disculpas? Bueno, déjame decirte que llegan tres años tarde -James se sorprendió ante tus palabras.

Miró al suelo antes de decir en voz baja algo que no se parecía en nada a él:

-Lo sé, sabía que reaccionarías de esta manera, y tienes todo el derecho de hacerlo, pero ¿por favor? Dame, una segunda oportunidad.- Era honesto, lo podías ver en sus ojos, esos ojos a los que nunca habías podido decir que no.

-Pedir disculpas es genial James, pero las palabras no son suficientes para mí y lo sabes, así que si has terminado, tengo una clase en cinco minutos, así que- Dijiste antes de ser interrumpida por James

-Lo sé y quiero probarte que cambié, porque lo hice, cambié por ti. Ven a Hogsmeade conmigo. Te lo demostraré.-

Lo miraste asombrada, ¿James Potter te estaba invitando a salir? Incluso si una parte de ti estuviera gritando como una niña pequeña, no podrías entender por qué hacía eso, cuando podría haberlo hecho años antes.

-No entiendo James, ¿por qué ahora?- Respondiste, tu voz temblando ligeramente.

-¿Porqué ahora? La verdad... no lo sé, probablemente porque antes era más estúpido o porque pensaba que no tenía ninguna posibilidad de que yo ... -James comenzó antes de ser cortado por Sirius

-¿Amigo, en serio? ¿Pensaste que no tenías ninguna posibilidad contra ese Hufflepuff? Pfff, estoy de acuerdo en que no eres tan guapo como yo, pero aún así....-

Te reíste, a pesar de todo extrañaste a Sirius y su sentido del humor.

-Entonces James, ¿Qué es? ¿Una cita? ¿O Sirius viene con nosotros para rogar por mi perdón también?- Preguntaste con una pequeña sonrisa en tu cara.

-¿Qué? ¡No! Obvio NO vendrá, bueno,si tu quieres podría, pero esperaba que...- Se veía tan lindo en este momento que casi podrías perdonarlo por todo ahora, pero en lugar de eso dijiste:

-Esta bien, pero no quiero arrepentirme, ¿Si?-

-¿Como?-

-Que sí James, iré contigo a Hogsmeade- Dijiste y entraste a clase con una enorme sonrisa en tu rostro.

Los días entre aquel encuentro y su cita, las cosas cambiaron bastante para ustedes, ahora estaba claro que a James le gustabas, no se molestaba en ocultarlo y seguía coqueteando contigo frente a todos.

El día de su cita fueron a Hogsmeade, te sentías algo extraña, porque a pesar de que era lo que por muchos años soñaste, incluso si no querías admitirlo, estabas resignada a que siempre te vería sólo como una amiga. Pero ahora estabas sentada en un pequeño banco de un sitio tranquilo de Hogsmeade, tu cabeza descansaba sobre el hombro de James cuando dijiste:

-¿Sabes? Me haces sentir inmensamente feliz.-

Volvió la cabeza para mirarte a los ojos, obligándote a levantar la cabeza de su hombro. La mirada que te dirigió estaba llena de amor y sorpresa. Querías besarle en ese momento, pero él fue más rápido que tú, sentiste sus labios rozando los tuyos suavemente. Al principio fue un beso dulce y delicado, luego se volvió más y más apasionado. Por mucho, fue el mejor beso de tu vida. Cuando ambos se quedaron sin aliento, se miraron, él tenía una gran sonrisa en la cara y sus ojos te observaban amorosamente cuando dijo:

-No tienes idea de cuánto tiempo soñé con este momento. Ya no quiero perderte otra vez, conformarme con verte de lejos, siendo feliz con otro....- Tomó tus manos delicadamente, sin dejar de mirar tus ojos.

-No sabes lo difícil que era verte detrás de Lily.-

- _______...¿Quieres ser mi novia?...-Estabas sorprendida, las palabras no salían de tu boca.- Por favor no me digas que no -Suplicó, estaba triste porque no respondías- Por favor prométeme que l....- Lo interrumpiste con un beso, esperando que fuese mejor que las palabras.-¿Entonces, ¿Es un sí? - Su mirada te rogaba por una respuesta

- Pensé que estaba siendo obvia besándote, Potter- Dijiste con una sonrisa.

Se levantó del banco con un salto y sin más corrió gritando a sus amigos:

-¡Canuto! ¡Lunático! ¡Dijo que sí! ¡Dijo que si!-

Se alejo de ti saltando de alegría y tu decidiste caminar detrás de él divertida para reunirte con tus amigos y tu novio, ¡Si! James Potter ahora era tu novio.