31 de Octubre, 1981
Pov. Sirius Black
Llevo varios meses sin ver a mi mejor amigo, la Orden me necesita 24/7 y también por su seguridad. Debimos tomar medidas extremas, su vida corre riesgo y todo por una estúpida profecía, es la época en que más sólo me he sentido.
Fue necesario usar el encantamiento Fidelio, James insistió por qué yo fuese el "Guardián del secreto", pero, si de verdad queríamos mantenerlos fuera de peligro, era obligatorio un plan mejor preparado. Propuse que Peter tomara mi lugar, pensando en que nadie sospecharía de él.
Colagusano se está comportando extraño y eso no me deja estar tranquilo, aprovechando que estoy fuera de casa, pasaré a asegurarme que todo son ideas mías.
෴
Sirius llegó rápidamente al escondite de Pettigrew, únicamente para confirmar sus peores pensamientos. Sin esperar ni un solo segundo, apareció frente a la casa de los Potter, la puerta estaba abierta y los gritos de sus amigos lo hicieron correr.
Al entrar, se encontró con la razón de su lucha, Lord Voldemort, dispuesto a eliminar a la única familia verdadera que tenía y él los defendería, incluso si perdía la vida.
— ¡Yo te cubro, James!.— Gritó Black, llamando la atención del Señor Tenebroso.
Está distracción le dió a Potter el tiempo necesario para tomar su varita y comenzar junto al recién llegado, una pelea contra la muerte. Rayos de distintos colores cruzaban por toda la habitación. James y Sirius, eran magos hábiles y poderosos, sin embargo, su fuerza no fue suficiente, una explosión los dejo inconscientes y fuera de combate.
3 de Noviembre, 1981
La Gran Bretaña se encontraba llena de dicha, los festejos no habían parado en días, sin saber que dos hombres estaban internados en San Mungo, para los cuales, sus vidas estaban por cambiar completamente.
Albus Dumbledore, era la persona encargada de su protección y recaían en él, la responsabilidad de todos los asuntos que debían resolverse próximamente.
Una mujer entro desesperada al lugar, corriendo por los pasillos, hasta que una medibruja la obligó a detenerse y le ofreció su ayuda para resolver sus dudas.
— Busco a James, James Potter.—
— Sígame.— Comenzaron su camino, cada paso que daba, alteraba más a su ritmo cardíaco.
Entraron a una habitación blanca, fría y llena de un silencio deprimente, ahí se encontraban unas cuantas camas, separadas por cortinas, dándole un poco de privacidad.
— En la última cama se encuentra el Sr. Potter.— La bruja giró dispuesta a salir, pero recordó que no era el único en la sala.— Disculpe, ¿Conoce a Sirius Black?.—
— Si, también vengo a visitarlo.—
— Está en la cama junto a él.—
— Gracias.—
Caminó con dificultad, sus piernas no dejaban de temblar y sus manos estaban igual. Logró tomar la tela, sin embargo, su temor era abrumador y no quería correrla, estuvo un momento ahí sollozando, hasta que unos fuertes brazos la aprisionaron.
— Debes hacerlo, estás aquí por él, por ellos.—
— No quiero verlo así.—
— Cariño, házlo, lo necesitas.—
— ¿Te quedarás?.—
— ¿Cree que pueda salir un momento Sr. Wilkins?.— Irrumpió Dumbledore, calmadamente.— Necesitamos hablar, en privado.— Tom accedió a la petición, ya sabía que sería un viaje complicado.
— Profesor...¿Que ocurrió?.—
— Voldemort, eso pasó.— Respondió.— James y Sirius se enfrentaron a él, para salvar a Lily y Harry, el pequeño hijo de los Potter, ¿Ya sabías de él?.—
— No, no sabía que tenían un bebé.—
— Ya veo.— Hizo una pausa.— Lamento informarle que Lily Potter, no salió de su hogar y se sacrificó por Harry, el niño está a salvo.—
— ¿Lily?.— Preguntó con la voz rota y el mago asintió.
— Su funeral será en el Valle de Godric, al medio día.—
— ¿Quien le dirá?.—
— Me temo que yo.— Murmuró mientras hacía a un lado la cortina.
James estaba tendido en la cama, pálido, con algunas pequeñas heridas en el rostro, usaba una túnica blanca y respiraba con debilidad.
— ¿Cree que se recupere?.—
— Sí, lo hará.— Afirmó con sabiduría.— Gracias por atender mi petición, espero verla más tarde.— Y sin más, salió de la habitación.
— ¿Ex- Potter?.— Susurró una voz convaleciente. Sirius Black, había escuchado la conversación, aunque ya estaba al tanto de la situación.
— Pulgoso.— La mujer giró, para centrarse en la otra cama y se sentó en una silla cercana, con mucha delicadeza tomó la mano de su viejo amigo.
— ¿Cuando llegaste?.—
— Hoy... No sé qué decir.—
— No es necesario, estás aquí y eso es lo que importa.—
— ¿Cómo estás?.—
— Vivo.—
— Lamento lo de Lily, no lo merecía.—
— No me lo digas a mi.—
— Me preocupa el que no despierte —
— Por favor, deja que lo vea.— Un pequeño pasillo separaba las camas, así que fue fácil cumplir el deseo de Black.
— Me voy mañana, no puedo quedarme más.—
— Dejé de escribirte.—
— No pasa nada, entendí, las cosas eran difíciles para ustedes.—
— ¿Vienes sola?.—
— No, Tom está afuera.— Suspiró con tristeza.— Voy a casarme.—
— ¿Te felicito?.—Ella levantó su mano izquierda y sonrió.
— Me gustaría que estuvieras conmigo ese día.—
— No lo sé, si James esta recuperado, es posible.—
— De acuerdo.— Respondió amargamente.— ¿Puedo pedirte algo?.—
— Lo que quieras.—
— Escríbeme cuando despierte, por favor.—
— ¿Aún te importa?.—
— Me va a importar toda la vida.— Admitió mientras acariciaba el rostro de James.
— Si no tuvieses historia con Cornamenta, haría cualquier cosa por conquistarte.—
— Sirius, y-yo...— Tartamudeó, aquella confesión la hizo sentir incómoda.
— Lo sé, somos amigos y vas a casarte.— Dijo con resignación.
— Perdóname, me gustaría corresponderte, pero mereces un corazón que sólo tenga espacio para ti.—
— Tranquila, ya lo sabía...quería decírtelo.—
— Iré al funeral de Lily.—
— Espero nos volvamos a ver.—
— Cuídate, Black y cuídalos ¿Sí?.—
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James Potter
FanfictionAquí encontrarás la historia que, personalmente, me habría gustado para este fantástico personaje. Es una recopilación de todos los capítulos ya publicados en mi "obra" Los Merodeadores, si es la primera vez que leés algo escrito por mi ¡Bienvenidx...