James Potter

ᴛʀᴀɴQᴜɪʟɪᴅᴀᴅ

La mañana siguiente a la boda, James despertó frente a la chimenea, apenas cubierto por una suave sábana. El silencio inundaba la casa por completo y al ser su primer día como esposos, pensó que ________, se encontraba en alguna otra habitación.

— ¿Cariño?.— La llamó, esperando recibir respuesta.— ¿Dónde estás?.— Insistió cuando el silencio continúo.

Subió a su habitación, pero ella no estaba allí, pero, sobre la cama encontró una nota con su letra.

Pov._________.

Llevo quince años sin pisar El Valle de Godric, justamente, para visitar a la misma persona. Salí de casa sin decirle algo a James, siento que esto debo hacerlo sola.

El clima es muy agradable, soleado, un poco caluroso, pero la brisa es refrescante. Pasar frente a su antiguo hogar, me parece desgarrador y la estatua en su honor, confirma lo valiosa que fue.

Los altos y espesos árboles, junto a la valla metálica, anuncian que he llegado. La luz que se cuela entre las ramas, hace que el sitio parezca más espiritual, la hierba está verde y el silencio, se siente cómodo.

No es difícil encontrarla, James viene a visitarla cada semana y por muy triste que sea, es la única lápida con flores frescas. Junto a estas, dejo el ramo que usé en mi boda con James, desde nuestro compromiso, sabía que quería hacer esto.

— Lily.— La saludo, mi corazón está acelerado.— No sé por dónde empezar, sé que no esperabas verme aquí y la verdad, yo tampoco.—

Me siento a su lado, recargando mi espalda al tronco del árbol que le regala sombra, sin invadir su espacio.

— Muchas veces, he sentido que te robé la felicidad, a pesar de que lo he amado por más tiempo se tú.— Admito, sintiéndome egoísta en seguida.— Espero me entiendas, James, también es el amor de mi vida.— Trato de justificarme.

— Buena tardes.— Me saluda una dulce anciana, que pasa por el lugar, hacia su casa, creo que es Bathilda Bagshot. Me limito a levantar la mano.

— Te juro, daré lo mejor de mi para hacerlo feliz, lo amo con toda mi alma y quiero lo mejor para él.— Esto, me lo había prometido a mi misma y aunque no sé si ella pueda escucharme, de alguna manera, me sentiré más tranquila si lo digo "personalmente".— Harry, es un chico maravilloso, es la viva imagen de James, aunque, es amable, dulce y protector, como tú.— Hago una pausa, pues creo haber escuchado ruido tras de mí, pero no veo nada, o nadie.— No pretendo de ser su madre y nunca lo haré, sin embargo, velaré por él, lo cuidaré, como cuido a mi hija y jamás, pero jamás, haré algo para separarlo de James.— Pongo mi mano cerca del corazón, a gusto con lo que acabo de decir.

— Esa es una linda promesa.— Murmuran a mis espaldas y giro sorprendida, para encontrarme con James.— No es romántico escapar de casa.— Dice mientras se sienta a un lado de mí y besa mi mejilla.

— No escapé, dejé una nota y dije que volvería más tarde.— Le aclaro, un tanto molesta, pues también había pedido, no me buscara.

— Hola Lily.— La saluda, con cariño.

— Quería estar sola.— Le reprocho, tratando de no era grosera con él.

— Amor, me casé contigo para nunca dejarte sola.— Dice, pasando su brazo por mis hombros y me acerca a él.

— Debo hacer esto, James.— Insisto, sin mirarlo.— Eras su esposo, su familia...—

— ¿Te sientes culpable?.— Pregunta preocupado, mirándome fijamente y yo niego.

— Quiero que esté tranquila.— Explico, no me queda más que ser sincera.— Me puse en su lugar, estaría preocupada y ¿Si mi familia viviera con alguien que solo quiere hacerles daño?.—