-Dusan Al Ghul-

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Shiva llevó a Constantine atado con cadenas y cuerdas alrededor de su cuerpo.
Las cuerdas y cadenas rodeaban hasta sus genitales y cara, tapando sus ojos y no permitiéndole hablar ya que había cuerdas hasta en su lengua.
Constantine fue guiado por ella directo a una cueva en el interior del nevado lugar rocoso.
Ella lo arrojó directo a un charco en esa cueva y le dió la espalda mientras un puñado de asesinos tapaba la cueva con una roca enorme que arrastraron entre doce hombres desde el borde de la cueva.
Al ver que la cueva se cerró frente a Constantine esta se dirigió hacía la recamara de Damian.

Ella al pasar por las calles alrededor de la gente era temida, y cualquiera se hacía a un lado si Shiva pasaba.
Los comerciantes no le veían fijamente y su sola presencia incomodaba a los demás, cómo si fuera un monstruo.
Tenían razón.
Shiva nació con el nombre de Sandra Wu-San; Nacida en una aldea sin nombre donde sólo tenía a una hermana y una casa donde apenas había comida. Tuvieron que pasar cosas tan terribles como ser vendida y entrenada cómo una fiera para poder aniquilar de un solo golpe a más de una persona. Ser aquella que pudiera matar con sus propias manos, y así fué, Sandra se convirtió en una asesina a sueldo y un peligro para aquél que decidiera enfrentarla.
Su carácter se basó en amar la pelea, disfrutar el dolor agendo y carecer completamente de empatía.
Ra's Al Ghul vio en ella la perfección, la dureza y lo qué su Liga necesitaba.
Puso en sus manos dos de las tareas más difíciles de un erudito de la cabeza del demonio.
La primera: Entrenar una horda de díez mil hombres y mujeres, de los cuáles llevaba siete mil.
La segunda: Parir al guarda espaldas perfecto, ser criado sin amor, ser letal y una versión sin humanidad de quién alguna vez fué Sandra.
"Aquella que es todo" así llamaban en el bajo mundo a la criatura que Shiva trajo al mundo.
Sin embargo la dicha de ser madre no alivio el odio que Sandra, ahora conocida cómo Lady Shiva sentía.
Nada importa más que traer orden al mundo, de la forma que Ra's Al Ghul, el hombre que dominaba sus tierras le enseñó.
La noche azotó Nanda Parbat, los grillos se escuchan por la zona y los lugareños apagaban sus casas para poder dormir.
Shiva llamó a la puerta y Damian salió pocos segundos después frente a ella.

__¿Está hecho?__ Preguntó Damian.

__Si, será difícil que salga.

__Bien.

__¿Lo ejecutamos?

__No, podría sernos útil.

__¿Para que?

__Es un hombre, podremos manejarlo por cualquier ataque.

__Crei qué la chica era ése músculo mágico qué necesitamos. Parecía más poderosa qué el vagabundo.

__Lo es, pero necesita descansar.

__¿Duerme en su cama?

__No le daré un cuarto para soldados. Además necesitamos vivo al vagabundo para saber dónde están los demás prisioneros.

__Ya los están cazando. Es probable que la mayoría lleguen a las aldeas del este, ahí tienen más compación por los de fuera.

__Bien ¿Duplicaste la seguridad como te lo pedí?

__Si señor, nadie entrará ni saldrá de aquí.

__Te lo agradezco__ Damian volvió a su recámara, cerro la puerta y se recostó en la cama.

Volvió a mirar al techo, se perdió en el y sólo escuchaba a Raven lavarse la cara en el baño..
Raven se miraba en el espejo, tocando la gema en su frente que le dolía cómo una cicatriz o como tener un pedazo de cristal enterrado en su frente siendo una molestia cada vez que lo tocaba o usaba su magia.
Acomodó su cabello, lo ató con una liga haciendo una cola de caballo y salió del baño.
Ella de acercó a Damian y se recostó junto a el.
Ambos miraron el techo.

Long Live The BatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora