Las cronicas de Roswall Volumen 1

La guerra contra Saranus

Parte 1

Hoy es el dia en que nos enfrentamos a los seguidores de la bruja de Roswall, Veronica Marimest, mejor conocida como Satania. Todos tenían sus armaduras puestas, sus espadas listas para atacar, sus arcos listos para disparar. Todos estamos muy nerviosos, aunque nos hayan preparado mentalmente para pelear no pueden desaparecer el miedo de morir y no volver a ver a quienes más aman, sus familias y amigos es probable que no los vuelvan a ver de nuevo. Sin duda el miedo es una emoción muy poderosa.

Shina no era la excepción de ese miedo, es probable que Shinon muera y no vuela a ver a su hermana menor o viceversa. No es algo que se pueda olvidar tan fácilmente solo pensar que pueda pasar algo que no pueda remediarse no es fácil de olvidar, sin incluirme en esos pensamientos.

Nada me garantiza que sobreviva a esta gran batalla y muera, tal vez pude confesar mis sentimientos con Hiro y Shinon, pero quiero vivir con ellas, también quiero que sobrevivan, no sé cómo, pero voy a lograrlo, voy a sobrevivir y ellas también.

Estábamos en una enorme sala que era un mucho más grande que la sala del trono, allí estaban todos los soldados de todos los países que están apoyando a Roswall. Nadie estaba seguro de lo que va a pasar. Fitoria se me acerca se veía preocupada.

-Thomas ¿Dónde está Sanico?

-No lo sé, no lo he visto.

-¿Estás seguro?

-Si, pero dime de una vez.

-¿Qué cosa?

-¿Qué es lo que va hacer Hayami?

De repente ella se queda callada y con una cara de confusión, al parecer no esperaba que yo supiera algo.

-¿Cómo lo sabes?

-Escuche al señor Sanico y a ti hablar de algo que no aceptan de Hayami, por favor díganme trataré de ayudarlos.

Ella me toma del brazo y me lleva afuera de la sala, estábamos delante de la puerta de entrada.

-Bien, planeábamos decirle a la señorita Hiromi, pero ya no hay tiempo.

-¿Qué pasa?

-La señora Hayami planea ir a pelear con Saranus.

-¿Solo eso?

-Si, como sirviente tengo que mantenerla protegida y sin heridas. Si ella va a esa batalla, es muy probable que muera. Pensamos que como fue seleccionada para reina iba a impedir que fuera, pero negocio con la señora Marimest para dejarla participar.

-¿No se lo pediste?

-Sanico y yo tratamos de hablar con ella, no pudimos hacer nada.

-De acuerdo, sé que estarás en negación, pero deja que participe.

-¿Qué? No, no puedo hacer eso.

-Escúchame, sé que parece una locura, pero confía en ella.

-Pero aun así...

-Escucha, si de verdad quieres a Hayami confía en ella. Yo confío en Hiro y Shinon y ellas confían en mí, no están tratando de detenerme ni yo tampoco porque confío en ellas. Hayami es por mucho una mujer muy fuerte, ella no será fácil que la maten, confía en ella.

El silencio de su boca decía que no estaba de acuerdo con mi opinión, pero no puedo hacer nada. Si es decisión de Hayami no puedo hacer nada, solo puedo hablar con Fitoria, es todo.

-No sé si puedo aceptar tu opinión, pero trataré de confiar en la señora Hayami. Trataré de hablar con Sanico, aunque no creo que tenga tiempo, gracias señor Thomas.