Imperfecto | yoonmin (PAUSADA)

44 : Síntomas de enamoramiento

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Hubo algo en el modo en el que Jimin lo evitó y también lo hizo con el resto. Cuando entró, el chico se quedó sentado en la escalera con la mirada perdida, sin saludar ni siquiera al resto de su familia.

Taehyung fue el único que se acercó y se sentó junto a él, no indagó mucho porque sabía que el chico no quería hablar, solo acarició su mano y lo ayudó a subir al segundo piso.

El pelinegro quedó sentado en la sala de estar y Seokjin se apoyó en el marco de la pared con ojos curiosos y preocupados.

—¿Qué fue eso?

—Solo... Tuvimos un encuentro con personas no muy amigables.

Respondió en un murmullo de esos que das cuando no estás prestando atención, con la vista clavada en la escalera por la que el rubiecito tierno había desaparecido. ¿Qué estaría haciendo? Con solo imaginarlo llorando su corazón se partía y se sentía extremadamente culpable. Él no sabía que algo así sucedería y podría arrepentirse todo lo que quisiera, pero nada le sacaría la felicidad que había sentido con ese chico recorriendo París. Fue como una catarsis que le había sacado por unas horas toda la angustia interior.

Aunque había regresado, algo duró.

Se sentía estúpido pero a la vez no se arrepentía del todo. Se sentía egoísta pero a la vez sabía que Jimin la había pasado bien al principio y eso lo ponía feliz. Era cuando recordaba el miedo que sintió y su desesperación, que el brillo en sus ojos se apagaba y solo quería ir, abrazarlo y soltarle toda la verdad en la cara esperando por no ser abandonado.

Sí, el chico la había pasado bien pero todo el buen recuerdo de ese día se vería manchado por la terrible sensación de miedo. Era muy parecido a lo que Namjoon le había dicho.

—Ve a buscarlo, Yoongi —le dijo Seokjin luego de haber analizado todo su comportamiento sin que él mismo se diera cuenta.

No reparó en nada más, sólo le dedicó una sonrisa afligida y corrió hasta la escalera, subiéndola a pasos grandes y de a dos escalones.

—¿Crees que haya sido algo muy grave? —le preguntó el cocinero al profesor cuando este llegó a la sala.

—Sí —admitió—. Pero sé que puede manejarlo.

Tras esa respuesta, Namjoon solamente desvió la mirada para evitar los curiosos ojos de Seokjin pegándose sobre él.

—Vaya cambio, se nota el desarrollo de personaje.

—¿A qué te refieres? —preguntó, enarcando una ceja.

—Jimin dice que es una forma más bonita de decir "madurar".

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Jimin suspiró y trató de relajar sus hombros cuando sus pies llegaron por fin al espacioso baño de su casa.

Era tan grande, con un espejo con bordes dorados, una larga alfombra y una tina en el medio donde el agua ya había sido preparada por Jeongyeon minutos antes cuando él tomaba algo y se sometía a las preocupadas preguntas de Taehyung a las que no pudo darles respuesta.