Imperfecto | yoonmin (PAUSADA)

45 : Tiempo (y Jeon Jungkook)

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Uno es un mentiroso genuino y el otro es un genuino mentiroso.
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—No te voy a negar que también me resulta extraño el tema de Jung Hoseok. Pero son los Park quiénes han decidido contratarlo y seamos realistas, ¿Qué otro doctor tendrá la confianza que le tenemos?

—No parece que haya mucha confianza...

—Los Park confían en él. Tal vez nos queda investigar por nuestro lado.

Yoongi suspiró y se apoyó en el marco de la puerta de la oficina de Namjoon, este, se acomodó sus anteojos de medialuna y cerró el cajón a su lado.

—¿Cómo está Jimin? —le preguntó, cambiando el eje de la charla, pero no por completo.

—Mejor. Pero sí que está lleno de dudas, no sé qué tan lejos podré llegar hasta que sepa toda la verdad —pasó su mano por su cabello y dejó su frente al descubierto.

—Bueno-

—¿Qué verdad tiene que saber? —Los dos mayores se sobresaltaron por completo cuando una tercera voz se unió a la conversación.

Se trataba de Taehyung.

—Nada, nada —cubrió rápidamente el profesor, pero bajo la ceja alzada de su hermano, estaba algo difícil —. Nada.

El menor bufó y rodó los ojos, tampoco tenía tiempo para hacerse el detective. Su atención volvió a decaer en los mayores.

—Casi olvido para lo que venía, ¡Eunwoo está de regreso! ¡Está de regreso!

—¿Ya? —preguntó Namjoon, incrédulo.

—¿Acaso no leíste su carta? ¡Legaría hoy por la mañana! —le reprochó y evidentemente ninguno había leído su carta o enterado de la llegada de la correspondencia —¡Y sorpresa! ¡Ya es de mañana!

El jardinero sonrió enormemente y salió de la habitación incitando a los dos hombres a seguirlo.

—Esto me da una mala espina... —susurró Namjoon solo para que Yoongi pudiese escucharlo y sí, se sentía exactamente igual.

¿Qué había hecho el mayordomo todo ese tiempo?

Bajaron las escaleras casi corriendo, para encontrarse con el resto de la familia en la sala, rodeando el cuerpo del mayordomo, quien mantenía una sonrisa poco expresiva, pero nadie parecía reparar en ella.

Los dos hombres pudieron presenciar como Jeongyeon se lanzaba en sus brazos y rodeaba su cuello, abrazándolo y cerrando sus ojos con fuerza y ahí Eunwoo se encargó de relajar su expresión hasta que ella se alejó y tosió falsamente frunciendo el ceño.

—No es como si hubieses hecho tanta falta.

Él rodó los ojos y se permitió sonreírle, mientras el resto de la familia le daba sus saludos.

Yoongi miraba al verdadero mayordomo de la casa con cierto temor, la verdad, él ni siquiera había actuado como uno y aunque ahora más que nunca Namjoon no lo patearía a la calle, sentía temor. Pero por otro lado.