O7 : ¡Que pase más rápido!

392 66 23
                                    


El ambiente se sentía muy pesado esa mañana, la lluvia no había dejado de caer, haciéndole creer a Yoongi que era seguro que la tormenta continuaría varios días más. Seokjin le había sugerido quedarse hasta que esta cesara, pero el pelinegro fingía el tener prisa, pues tras los encuentros con el profesor y cómo esa familia era tan especial, no tenía intención de hacerles daño.

Aunque, tenía muy en claro que podría quedarse allí y estar a salvo, después de todo, era una casa de ricos, en un barrio de ricos, con unos ricos. Seguridad sí que había, pero las amenazas de Namjoon le hacía dudar de eso. Así que esperaba no cambiar de opinión y cuando la lluvia parara se iría... No a casa, porque tal no existía, pero a seguir escapando sin rumbo. Así era su vida.

Junto a su cama, había una pila de ropa que Seokjin le había dejado, una camisa blanca con un saco negro demasiado largo, unos zapatos marrones y unos pantalones negros que cuando se puso, en la altura de sus piernas, donde terminaba, había un notable desnivel, pero decidió pensar que solamente había un error, nada más. Podía usarlos y era lo que importaba.

Cuando bajó las escaleras tan temprano, un aroma delicioso lo condujo a través de la casa, que cada vez tenía más muebles, hasta que llegó a la cocina, donde el cocinero parecía haber organizado todo de antemano. Las manos del hombre giraban con una cuchara lo que parecía ser leche, mientras que junto a él había azúcar, unas ramitas de canela y una cáscara de limón. Demasiado dulce, pero lo toleraba.

Seokjin le sonrió cuando lo vio parado en la puerta.

- ¡Buenos días! ¿Durmió bien? La lluvia no ha parado, tal vez le molestó un poco...-Dijo bajando la mirada, como si fuera el responsable de aquél clima, lo que hizo que Yoongi curvara un poquito sus labios, era divertido ver cómo el cocinero se las apañaba con que él estuviera lo más cómodo para compensar las cosas y que por fin las olvidara.

-Tranquilo, nunca había dormido tan bien, hasta la lluvia me relaja. -Mintió, provocando que los ojos de Seokjin se iluminaran y su entusiasmo aumentara.

-Su ropa se está lavando... Oh y veo que la ropa del pequeño Jimin le queda muy bien, son de una contextura física parecida. -Soltó una risilla. -Se levantó temprano y me tomó preparando el desayuno, venga, ¿quiere probar?

Nunca le habían ofrecido probar, su pobreza solamente le permitía comer lo que había, probar algo por placer ya era un lujo. Que alguien se lo ofreciera, ya era demasiado. Entonces, dando pequeños brincos, llegó junto a Seokjin y tomó la cuchara que este le extendió, saboreando la leche caliente con azúcar, canela y limón. Era una simplicidad, por eso el cocinero se sorprendió cuando el hombrecito juntó a él pareció saborear tanto y degustar su obra, pero lo hizo feliz ver ese tipo de reacción.

-Está delicioso, hm, ¿para qué es?-Preguntó algo tímido, luego de tragar.

-Un simple arroz con leche, al pequeño Jimin le encanta, creí que haciéndolo podría animarlo un poco después de lo de ayer...-Era lindo ver cómo hablaba del rubiecito, ansiaba recibir ese amor también en un futuro no tan lejano.-Cuando esté listo, nos sentaremos en la mesa todos juntos a desayunar.

No sabía si estaba listo para ver al profesor a los ojos, o entre-hablar una charla con el rubiecito tierno que había escuchado llorar, pero tendría que hacerlo. No sabía qué hora era, pero sí estaba consciente en que el desayuno tardaría un poco. Así que preguntó a Seokjin si había algo en lo que podía ayudar.

-Realmente no es necesario, pero si quieres, podrías acompañar a Taehyung a comprar el periódico, Namjoon suele leerlo todas las mañas junto con su té. -Al ver cómo Yoongi asentía ante aquello, añadió: - Tae está en la sala, puedes buscarlo.

Imperfecto | yoonmin (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora