Imperfecto | yoonmin (PAUSADA)

32 : Caricias de realidad

Jimin se sentó en la biblioteca a leer un poco. Aunque siendo sincero, se sintió peor.

Justo ese día tenía que posar sus ojos en un cuento de superación, en el que su protagonista hacía frente a su pasado y sus miedos y terminaba siendo feliz. Justo. Era molesto que el mundo algunas veces quisiera decirle cosas de esa manera.

Pero no, él no quería ¡No! Es decir, sí quería, pero no ese día. Otro era mejor.

...sí.

Hundió su cabeza en el libro mas no pudo leer ni una sola palabra. No podía evitar sentirse culpable por tal vez arruinarles la salida a sus amigos, pero tampoco podían obligarlo. No le importaba que pudieran ir a otras atracciones y no al circo, esa maldita carpa estaba allí y no lo dejaría en paz.

Pero quería hacer felices a sus amigos, sabía en secreto lo que Eunwoo amaba los payasos, Jeongyeon a los animales que hacían trucos y Namjoon a los trapecistas.

Y sabía en el fondo que aunque a ellos no les gustara, a muchas personas sí le maravillaban esas "Criaturas sobrenaturales" que solían exponer que él ni podía ver. Porque simplemente no cumplían realmente con su categoría en los bloques del circo.

Por dar un ejemplo, una persona de tez oscura no era una criatura sobrenatural, pero allí estaban todos, burlándose de esa pobre mujer u hombre o incluso niño, raptado de algún lado, lejos de su hogar. Una mujer barbuda por algún problema, personas unidas, altos e incluso personas con sobrepeso. Los miraban como si fuera algo tan extraño.

Odiaba la parte de la presentación basada en las criaturas de circo, porque no eran criaturas sobrenaturales, eran personas con características diferentes pero al final eran personas. Como tú o como yo o como... Jimin.

Sin embargo su voz no era lo suficientemente alta como para ser escuchada por todo el mundo y nunca lo sería. Necesitaba más gente que pensara así, pero todavía no encontraba a nadie más además de Taehyung.

Temía hablarlo con alguien aparte. Porque hablar eso significaba también ir a la raíz del asunto, por qué odiaba tanto eso, pero era algo que no podía contar sin llorar.

No quería verse más vulnerable de lo que era pero tampoco podía dejar que sus propios problemas le costaran tratar de resolver uno más grande. Pero parecía que todavía no lo entendía.

• • •

Toc toc. Taehyung llegó a la habitación.

Estaba seguro de que venía para un "Te cuento lo mío y tú lo tuyo" la famosa sección en la programación diaria de su amistad. Tenía mucha repercusión en sus mentes y los ayudaba bastante a ambos, así que por eso seguía al aire.

—No pude hacerlo, realmente quieren ir. —Dijo el castaño al sentarse a su lado en el suelo.

—Tampoco te pedí que lo evitaras, Tae, si ellos quieren ir no soy nadie como para evitarlo —respondió y se concentró en unos hilos que colgaban de la manga de su camisa —. Hasta el señor Choi que está enfermo estaba entusiasmado.

—Pero, Minnie...

—Escucha, sé qué tal vez alguien venga a darme la típica charla de superación personal que vengo escuchando hace años. Quiero obedecerla algún día pero... no hoy, por lo menos con este tema no.

Taehyung tomó las manos de su mejor amigo haciendo que este quitará su vista de ellas. Lo miró.

— ¿Y si vamos mañana?

— ¿Y qué haremos hoy? Tal vez la feria está hasta hoy y por mi culpa puede ser que no vayan. No... no quiero eso.

El menor de los dos no respondió nada por unos largos diez segundos en los que se quedó pensando. Él era el único ser en toda la tierra que tenía conocimiento de ciertos secretos de Jimin. Uno de ellos jugaba un gran papel en la situación que estaban viviendo, pero no sabía si decirle lo que pensaba o no. Odiaba presionarlo, solamente era peor.