Solo quiero ser Horacio

Donde quiera que estés

─ Viktor... se que debe ser difícil estar acá. ─ Horacio estiró su mano y cogió la de Volkov, quien se encontraba de pie a su lado.

─ No lo voy a negar, aun tengo sentimientos encontrados, pero eso es cosa mía. ─ Volkov dio un breve apretón a la mano que sostenía.

Ambos se encontraban de pie frente a una tumba solitaria, esta estaba ubicada en un lugar apartado del cementerio; las letras grabadas en relieve decían John Walker.

Horacio soltó la mano que sujetaba y se acercó a la tumba, pasó una mano por el borde acercándose a la cabecera.

─ John... ─ dejó una rosa blanca en donde estaría su pecho ─ lo siento, no logre decirte que no mataste a Gustabo, te fuiste con ese remordimiento, espero que me estés escuchando y al menos tengas una carga menos... estuve muy abrumado por todo lo que pasaba, no pude decirte a tiempo... de verdad lo siento.

Volkov lo observaba con calma tras sus lentes oscuros. Ambos estaban vestidos de negro, pero informal, por el funeral que no pudo tener. Horacio dio una última caricia a la tumba y regresó al lado de Volkov.

─ Haré lo posible por cumplir lo que me dijiste, trataré ser feliz y vivir siendo yo... al menos ya debes haberte dado cuenta que tengo a alguien bueno al lado ─ volteó a sonreírle a Volkov y sosteniendo su mirada siguió hablando ─ no sé cuando regresaré a visitarte John ─ volteó a ver la tumba nuevamente ─ pero al menos pude hacerlo esta vez. Adiós amigo, encuentra paz y redención.

Horacio miró a Volkov y se puso a caminar sin mirar atrás, se dejó llevar por los pasos de su novio que caminaba a su lado, sabiendo muy bien a dónde se dirigía. Recorrieron en calma el cementerio hasta llegar a las tumbas de dos de sus ex compañeros, al mismo tiempo mostraron su respeto con el saludo clásico del CNP. Esta vez fue Volkov quien se separó de él y caminó hasta la tumba de su amigo.

─ Ivanov... Mne zhal' (lo siento) , tal vez esto no terminó como hubieses querido, pero espero que entiendas, tu mas que nadie, que siempre me insistía que... bueno... ya sabes... debes entender por qué tomé esas decisiones. Espero que ahora que la mafia está desmantelada y todos oni zaplatili svoyey zhizn'yu ili pozhiznennym zaklyucheniyem (pagaron con su vida o cadena perpetua), puedas descansar tranquilo, al igual que Gonetti y Torrente.

Volkov se alejó un poco y regresó al lado de Horacio.

─ On Horacio, vy znali yego ochen' malo, no, kak my odnazhdy govorili, yesli eto okazhetsya zanozoy v zadnitse, kak vy skazali, no sovershenno inache, chem my dumayem ... on vse izmenil, perevernul moy mir s nog na golovu, net ty mozhesh' predstavit', skol'ko. (Él es Horacio, lo conociste muy poco, pero al igual que conversamos una vez, si resultó ser un grano en el culo como dijiste, pero en un sentido completamente diferente al que pensamos... llegó a cambiarlo todo, puso mi mundo de cabeza, no te imaginas cuanto). Ojalá lo hayas conocido...

─ Si, me hubiese gustado...

─ Ahora me despido amigo. ─ levantó nuevamente su brazo para saludarlo y Horacio lo imitó ─ Adiós.

Ambos bajaron su saludo y se quedaron mirando aún las tumbas hasta que Volkov empezó a caminar y Horacio lo siguió poniéndose a su lado, fue él quien rompió el silencio.

─ Se que te he dicho esto muchas veces ya, pero... ¿estás seguro de hacerlo? se que si hablas con él podrán revertirse las cosas.

─ Estoy seguro Horacio, ahora más que nunca, ahora que todo acabó. Yo también he perdido muchas cosas acá, y al igual que tu, los recuerdos que tengo no son en su mayoría gratos, tengo...

─ Pero esa es mi razón, no quiero que la conviertas en la tuya.

─ No lo tomes a mal... pero no eres el único motivo por el que me voy ─ llegando al auto se apoyó en el capó y lo miró ─ tengo que olvidar, tengo que reconciliarme conmigo mismo, tengo que seguir. Ir contigo... que estés en mi vida... solo es el impulso que me faltaba... siempre he sido un hombre solitario lo sabes... pero me faltaba algo... tenerte es... será lo que... no se como explicarlo.