Dilo primero 🔞

2.1K 186 80
                                    

Advertencia: Descripción explicita de escenas sexuales y violentas. No influye en la historia, puedes omitir este capítulo si deseas.

----------------

Horacio y Volkov estaban en la barra de la cocina uno frente al otro cenando sin hablar, solo se daban miradas fortuitas. A Volkov se le quedó un poco de salsa en el borde de su boca pero siguió comiendo sin darse cuenta, Horacio por un arranque humedeció su dedo gordo con su lengua y lo pasó por el lado de la boca de Volkov, limpiando la mancha de salsa que tenía ahí.

Volkov levantó la vista y lo miró, primero sorprendido, luego dibujó una tímida sonrisa sonrojándose un poco, debido al gesto tan cariñoso de Horacio y claro tan de esperarse de él. Horacio al verlo sacó su lengua y lamió su dedo provocativamente quitando la salsa, Volkov sin darse cuenta abrió un poco la boca haciendo que Horacio empiece a reír.

─ ¿De qué te ríes? ─ le preguntó.

─ Es que eres tan tierno Viktor. ─ le dijo poniéndose de pie y recogiendo sus servicios camino al lavadero, cuando pasó por su lado le dio un beso en la cabeza aprovechando que lo tenía al alcance.

Horacio empezó a lavar sus servicios alegremente, Volkov se puso de pie y dejó sus servicios dentro del lavadero.

─ Oye, si quieres que te lave los servicios pide al menos por favor. ─ le dijo Horacio bromeando.

Volkov se puso detrás de él y acercó su cuerpo a su espalda, cerró la llave de agua y apoyó su frente en la cresta de Horacio.

─ Deja eso, lo haré después...

Volkov no terminaba de entender cómo ese hombre lo podía poner de esa forma, que tan solo con unos gestos provocaba cosas en él y en su cuerpo, que ya había olvidado que existían.

Lo abrazó de la cintura apretándose más a él, y de ese modo Horacio pudo sentir su inminente erección. Horacio se dio la vuelta con delicadeza y cruzó sus manos en su cuello, acercó su lengua en donde había tenido la mancha de salsa y le dio una lamida, haciendo que Volkov cierre los ojos y suspirara.

─ Me pareció que me olvide de algo. ─ le dijo pasando su lengua por sus labios.

─ Chto ty so mnoy sdelal, Horacio? (¿Qué me has hecho Horacio?)

─ ¿Cómo? Ya sabes como me pongo cuando me hablas en ruso...

Horacio lo empujó un poco y dio un salto enredando sus piernas alrededor de él, esperando que lo atrapara en su brazos, y Volkov lo hizo para evitar que caiga al suelo, aunque Horacio no era nada ligero y ya lo sabía muy bien.

─ Joder, ten cuidado, te puedes hacer daño. ─ le recriminó.

─ No dejarías que eso pase. ─ le sonrió y se acercó a su cuello dándole un beso y luego lamiéndolo un poco.

─ ¿Horacio...?

─ Ummm ¿si? ─ Horacio pasó a su oreja y la empezó a besar y dar pequeños mordiscos. Volkov suspiraba cerrando los ojos.

─ Sabes que pesas ¿no?

─ ¿Me estás llamando gordo? ─ Horacio se separó tratando de lucir ofendido.

─ Umm no... estas... ¿mamadísimo? ─ trato de decir algo que sabía que le gustaría. Horacio se rio y dio pequeños brincos en sus brazos ─ Vamos... ─ dijo Volkov caminando hacia su habitación.

─ ¿A dónde me llevas señor comisario? ─ Horacio regresó a su oreja y siguió lamiendo el borde suavemente con su lengua.

─ Horacio, harás que nos caigamos al suelo...

Solo quiero ser HoracioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora