Solo quiero ser Horacio

Me perdí

─ Solo quedamos los dos joder... se han cargado a todos.

─ Si...

─ ¡Cuidado! por tu lado viene uno.

─ Espera, lo veo.

─ Le tengo a tiro.

─ No... ¡Espera!

─ Le dispararé... te está apuntando joder...

─ ¡¡No!!

*

Volkov vio como su blanco cayó al suelo y su disparo pasó de largo hacia el vacío, alguien más le había disparado y hecho el trabajo por él. Sorprendido aún, volteó la vista hasta donde debería estar Horacio, su Horacio, no lo pudo ver, ya estaba oscureciendo, cuando bajó la vista pudo verlo en el suelo, este había caído de espaldas, su corazón se saltó una latido.

Corrió hacia él sin pensarlo, aunque solo lo separaban un par de metros. Cuando llegó y se agachó para verlo mejor, sentía su corazón casi romper su pecho y el miedo apoderarse de su cuerpo, estaba completamente aterrorizado. ¿J... John? John estaba sobre él, cubriendo medio cuerpo de Horacio, intentó mover al de rastas con precaución y su arma a mano, logró hacerlo a un lado para poder ver mejor la condición de Horacio.

De forma instintiva puso los dedos en su cuello para tomar su pulso, y lo sintió, fuerte y constante. Horacio abrió los ojos de golpe y levantó la cabeza, pero nuevamente se acostó en el suelo.

─ Mierda ─ dijo ─ creo que caí de cabeza.

─ Quieto, tranquilo, parece que estás bien. ¿No te duele nada? ─ dijo Volkov preocupado aún por la sangre que Horacio tenía sobre él, y tratando de inspeccionar su cuerpo con la mirada.

─ ¡John! ─ Horacio se sentó de golpe agarrando su cabeza.

─ Acá está ─ dijo Volkov señalando con el rostro a un lado ─ no se que le pasó a él, ¿tú le disparaste? ─ Volkov vio cómo Horacio se acercó a John dispuesto a hacer lo mismo que él, tomar su pulso.

─ No pude.... ─ escuchó como Horacio susurró, apenas pudo escucharlo.

Horacio tenía miedo de tocarlo, todo había pasado muy rápido, pero si esa no era su sangre solo podía ser de John, por lo que este debería estar gravemente herido, por la cantidad de sangre que había; acercó sus dedos a su pulso y lo sintió, seguía vivo.

─ ¿Tiene pulso? ─ le preguntó Volkov que se encontraba a su lado de pie observando.

Horacio subió la vista para mirarlo pero no llegó a contestar, sintió como una mano tomaba la suya con cuidado, bajó la mirada nuevamente y pudo ver que John había sido el causante de ese toque, quiso separar su mano de su cuello pero no se lo permitió, no sabía que hacer, John tenía los ojos cerrados, pero aparentemente estaba consciente. Nuevamente miró a Volkov tratando de que le diga que hacer, pero este estaba igual de sorprendido que él, solo apuntaba con su arma al hombre en el suelo por precaución.

─ ¿Estas bien? ─ la voz cansada venía desde el suelo, y Horacio sabía muy bien a quién le pertenecía, la reconocería en cualquier lado.

─ ¿Cómo? ─ le respondió.

─ Nadando te iba a disparar... no pude permitirlo... no a ti.

─ ¿Qué? ─ Horacio quitó su mano despacio y esta vez John se lo permitió.

─ Sé quien eres Dan... mi Horacio.

─ ¿Qué cojones? ─ escuchó la voz de Volkov a su lado, quien había bajado el arma por la sorpresa.