One-Shots Supercorp

Repercusiones

AUTOR: #Impala73
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Superman permaneció de rodillas, el cuerpo del general Zod a menos de un metro de distancia. La cámara está rodeada de un círculo, miles de personas viendo las últimas noticias en vivo; Superman había matado a alguien. A millas de distancia, en National City, Supergirl estaba en el DEO; Alex, J'onn y Winn estaban a su lado. Nadie habló mientras observaban a Superman ponerse de pie lentamente, su rostro serio mientras miraba a las cámaras antes de desaparecer en la creciente oscuridad.

Kara trató de llamar a Clark muchas veces esa noche, llamando a Lois y James también, pero nadie había sabido nada de él. A la mañana siguiente lo encontró en su Fortaleza de la Soledad; ella hizo todo lo posible por consolarlo, pero ¿qué podía decir cuando él acababa de destruir uno de los pilares morales sobre los que había construido su identidad, aparte de "no tenía otra opción"? Finalmente ella lo dejó con sus pensamientos, haciéndole prometer que la llamaría si necesitaba algo.

En los días que siguieron, Kara comenzó a notar que algo andaba mal en la gente. Hubo un atraco a un banco donde un par de matones estaban reteniendo a varias personas como rehenes, cuando ella llegó, los criminales se rindieron inmediatamente, rogándole que no los lastimara, lo que a Kara le pareció extraño, pero cuando fue a desatar a los rehenes se estremecieron y chilló nerviosamente. Ella lo atribuyó a que todavía estaba asustada por el robo. Al día siguiente sucedió algo similar con un atraco, en el momento en que el atracador la vio se tiró al suelo temblando y suplicando; Mientras tanto, su víctima, una joven, salió corriendo cuando Kara se acercó a ella para asegurarse de que estaba bien. Un par de días después, hubo un incidente en el que una niña pequeña se había quedado atascada en la parte superior de un marco de juego alto, su pie atrapado entre dos de las barras. Kara pasaba volando en su camino a casa de regreso del DEO cuando escuchó a la madre pidiendo ayuda. Cuando llegó, vio que la madre estaba muy embarazada y, por lo tanto, no podía trepar para ayudar a la niña. Cuando vio a Kara se puso blanca y le dijo que no era necesario que estuviera aquí, que alguien más la ayudaría. Kara frunció levemente el ceño y le aseguró que no había sido un problema y, a pesar de las protestas de la madre, voló hasta la cima, donde fácilmente soltó el pie de la niña y la hizo flotar suavemente hasta el suelo. La madre agarró a la niña de los brazos de Kara, abrazándola mientras prácticamente corría, o más bien se alejaba a gran velocidad, alejándose de ella.

Alex le aseguró que solo estaba imaginando cosas y que se callara y se comiera sus potstickers antes de que se enfriaran, pero todavía había un elemento de duda en la parte posterior de su cabeza; sabía en el fondo que la gente se había comportado de forma extraña, y estaba bastante segura de saber por qué.

En las semanas siguientes, las cosas no mejoraron; con Superman todavía MIA, Kara era la kryptoniana pública residente de la Tierra. Mientras que atrapar a los criminales se volvió más fácil, con ellos simplemente entregándose en puro terror, la reacción del público hacia ella se volvió más hostil. Ha habido un aumento notable en la propaganda anti-alienígena y, más específicamente, en la propaganda anti-krytoniana y los crímenes de odio. La gente había estado despejando la calle si aterrizaba en algún lugar, los padres recogían a sus hijos y se iban apresuradamente.

Comenzó a caer sobre Kara, el peso de la acción de Kal-El pesando sobre sus hombros. Desgastó su moral, cómo se suponía que debía permanecer lo suficientemente motivada para proteger a estas personas si sentían que no podían confiar en ella. No importa lo que Alex dijera e hiciera para tratar de animarla, no podía entender lo que se sentía al ser castigada por las acciones de otra persona.

La gota que colmó el vaso a la chica de los aceros vino aproximadamente un mes después del 'incidente de Zod' cuando estaba sobrevolando la ciudad justo cuando el sol se había puesto escuchó gritos y gritos provenientes de una calle, volando hacia abajo vio que algunos hombres estaban sosteniendo a una mujer a punta de pistola mientras sacaba dinero del cajero automático para ellos. Ella aterrizó suavemente